Cine
Hipnosis, Ben Affleck versus el control mental
Hipnosis nos cuenta la historia de un detective contra gente que tiene el poder mental de controlar a otra gente para su beneficio.
Quizá sean algunos sobrinos lectores muy jóvenes para recordar a verdaderos iconos de la Hipnosis en los noventa, esos fantoches que en televisión abierta controlaban gente con el poder de un chasquido y hacían que se convirtieran en pollos y hasta que se pusieran a dar vuelcos por todo el foro.
Justo cómo el papel de mi tío Woody Harrelson en la película de los magos “Los Ilusionistas” en donde con un toque hacía que sus víctimas hicieran cosas a voluntad de aquel místico rey hipnótico que todo lo tenía bajo control.
De eso mismo es la premisa de la nueva película de Robert Rodríguez protagonizada por el Ben Affleck, nuestro Batman menos querido y que en esta ocasión dará vida a un detective en búsqueda de estos fantásticos criminales que usan la hipnosis para hacer la fechoría.
De esto va Hipnosis: Arma Invisible
La película nos pone en las botas de Danny Rourke (Affleck) quien es un investigador de la policía, el cual recientemente tuvo la mala fortuna de perder a su hija, así tal cual, perderla, ya que en su terapia menciona que de un momento a otro desapareció, sin dejar rastro; sin embargo, no se sabe si sigue viva o muerta, puesto que no hay rastro de ella.
Rourke comienza una investigación que lo va a llevar a combatir a un chingón de la hipnosis, Lev Dellrayne (William Fichtner) quien con el uso de poder aplicarle la hipnosis a gente random, logra que obedezcan sin cuestionarse nada.
Desde una morra random que le da calor para crear distracción hasta una cajera de un banco que le abre todas las posibilidades para saquear una bóveda; Dellrayne se abre paso a dicha bóveda, sin embargo, no busca dinero, él está obsesionado con un artículo en especial, la foto de la hija de Rourke.
Es así como el caso que está investigando Danny, cómo la captura de este sujeto al fin se relacionan, por lo que Rourke topa en su camino con Diana Cruz (Alice Braga) una tarotista de poca monta que resulta ser una de las mejores hipnotistas, pero que a todas claras quiere huir de Dellrayne, ya que es considerado el mayor hipnotista del planeta, el cual con su poder de la persuasión puede hacer que te metas un tiro en la cabeza.
Hipnosis tiene una entretenida historia con buen giro al final
Algo que le debo de aplaudir a esta cinta es que no ves venir el giro que tiene a partir del tercer acto, el cual le da todo el sentido a la historia, en la cual empiezas a ver cómo todo estaba puesto desde el principio, por lo cual tanto Rourke, como tú, el espectador, comienzas a relacionar todos los hilos que en un principio no tienen mucho sentido.
Sin duda alguna la historia tiene bastante carnita y ver a Fichtner como el tipo malo siempre es agradable, sin embargo, por más que lo intenté no pude conectar con la interpretación de Ben Affleck, no tiene mucha gracia, no conecta con nada y solo se dedica a aparecer en la pantalla para llenar el hueco.
Afortunadamente, esto no es un problema para la película, ya que la historia se mantiene por sí sola y no hay un momento en donde caiga, y reitero que el giro que tiene está bastante chingón.
Pero hay que hablar de la escena post créditos, y créanme que no es ningún tipo de spoiler, se sabe que en el team de Cine Chota la constante es que odiamos mucho las películas que te abren la puerta a una secuela y desafortunadamente en esta no es la excepción, por lo que un agradable final, se ve opacado por una escena toda pedorra que indica que puede existir una secuela.
Sin embargo, no afecta a toda la aventura a lo largo de la película, la cual puedes ver ya en los cines y que te aseguramos que te vas a pasar un rato chido, no es una obra de arte, pero tampoco es como la perrada rusa que te conté la semana pasada.