Cine
Un Actor Malo, la película mexicana que aborda el acoso sexual
Bajo la dirección de Jorge Cuchi llega la película Un Actor Malo con los actores Alfonso Dosal y Fiona Palomo.
Bajo la dirección de Jorge Cuchi, los actores Alfonso Dosal y Fiona Palomo, hacen visible una agresión que parece un secreto a voces en el cine mexicano: la violación de actrices. Con 900 copias a partir del próximo 4 de abril, Cinépolis presenta en sus salas este drama donde la realidad supera la ficción.
A partir del movimiento #Metoo, que mostraba el acoso y abuso sexual de Hollywood (EU), se fueron exhibiendo los patrones de conducta de depredadores, llámese productores, que atentaban contra la integridad de actrices. Fue tanto el hartazgo, que ellas decidieron poner fin a la violencia dirigida en su contra.
Sin considerar el nivel de importancia en la industria del cine, se fueron documentando casos hasta lograr modificar una ley que expresamente las protege. Con esta acción va a lograr meter en la cárcel a importantes productores. En México van a pasar varios años (2022), hasta que se aplica este reglamento en los sets cinematográficos.
¿De qué trata Un Actor Malo?
La película va mostrando la violencia desde el principio, cuando alguien del crew sugiere que las escenas de cama que se van a llevar a cabo sí sean verdaderas entre los actores. El actor Daniel Zavala (Dosal) bromea con la posibilidad, pero la actriz Sandra Navarro (Palomo) tajantemente deshecha la idea. Entre broma y broma, la violencia se muestra como un síntoma de crueldad.
La filmación de una película se paraliza cuando la actriz acusa al actor de violarla durante la grabación de una escena de cama. Daniel se declara inocente, y la productora y el director intentan solucionar el conflicto antes de que se pare la filmación.
Es en ese momento cuando vemos las ruindades del mundo (detener una película significa mucho dinero, el interés económico contra la ética) y del villano, que en un principio niega cualquier agresión, pero ante la falta de respuesta de víctima, comienza a dramatizar para tratar de salvarse.
Ver a este ser deplorable y abominable tratando de justificar su patología a gritos, tratando de tener la compasión de ella es una parte muy importante de la película ya que ella tiene que decidir si continuar con el proceso de denunciarlo ante el ministerio público o dejar que pase y seguir actuando con otro actor.
Esta situación es la representación de la sociedad tal cual. No se le cree a la mujer, se considera que exagera, que todo se puede solucionar si ella copera, que debe ver por lo demás antes que en ella, que no tiene que ser egoísta, que debe ser empática, que no debe causar problemas, que es un circo de hormonas, que su futuro se puede acabar, en fin, que la sociedad machista le sabrá recompensar si calla la boca.
¿Dónde termina la realidad y comienza la ficción?
¿Qué es vida, qué es cine?
¿Qué es real, qué es representado?
De la ficción a la realidad…
En la rueda de prensa (1 de abril), algunas actrices del reparto comentaron que sí hay violencia en los escenarios mexicanos -cine, teatro o series-, pero que muchas veces callaron para no ser consideradas como “conflictivas”, lo que las llevaría a la segregación. Entonces, ¿qué aparece primero, el personaje o el papel?
Además, es la primera vez que expone el tema es la violencia contra las mujeres en el cine mexicano a nivel comercial, Un Actor Malo pone el dedo en la llaga para que haya más denuncias sin importar a quien se dirijan ni quien sea.
Cabe destacar la actuación de Fiona Palomo, la cual crea un personaje que logra conmover hasta el alma a los espectadores. Con su interpretación hipnotiza al público y se vuelve coautora de la obra.