Pólvora Live
The Dead South en el Frontón México: el folk no ha muerto, sólo evolucionó
El cuarteto The Dead South presentó su nuevo disco Chains & Stakes a los fans en México. Más de 100 minutos de bluegrass, folk y taconazo.
El folk sureño de Canadá hizo su aparición en México el pasado fin de semana, cuando The Dead South arribó al Frontón México para presentar su nuevo álbum Chains & Stakes, además de interpretar las canciones que les han dado renombre por todo el mundo y claramente, echar el bailongo bien sabroso.
Aquí nada de abridores, nos fuimos de lleno, duro y directo a la presentación del cuarteto bluegrassero que ya era esperado con ansias por parte del público, quienes coreaban su nombre en la previa, mientras hablaban de la influencia musical de la banda (Mumford & Sons) o de la vestimenta elegida para asistir al concierto, ya fuera la camisa al mero estilo vaquero o con el sombrero tradicional que utilizan los hombres en las comunidades Amish de hecho, algunos asistentes iban vestidos con toda la indumentaria representativa de la comunidad anabaptista. Pero basta de introducción y vayamos a lo que nos truje.
Noche de baile para The Dead South
Desde que se apagaron las luces y el humo cubrió el escenario, los fans de The Dead South no pararon de elogiar a la banda, una carretada de aplausos se dejó escuchar cada que un integrante tomaba posición, ya fuera Danny Kenyon con su chelo, Scott Pringle en la mandolina, Nate Hilts en la voz y guitarra o quien puso a todos a bailar con su banjo, Colton Crawford. Por cierto, Colton y Kenyon son más metaleros que los trves del Chopo (sorry not sorry).
“Blood On The Mind” fue el tema encargado de abrir la noche que se pasaría demasiado rápido para algunos, pues apenas duró 100 minutos el show. Este tema pertenece a su reciente disco y fue bien recibida por el público, que se sabía la letra a pesar de no tener mucho tiempo que salió. Bien por ello gente, se nota que aprecian el trabajo de su artista favorito.
Las primeras canciones fueron apenas un estilo de prólogo para lo que vendría en cuanto Colton arregló un poco las cuerdas de su banjo y darle a “Travellin’ Man”, donde el taconazo, los gritos de ‘yihaaaa’ y lo típico de una buena noche del sur y oeste canadiense y hasta estadounidense necesita. Y sí, quizá no sea la mejor comparación pero hay que admitir que nos sentimos por un momento en el corto de Fantasías Animadas de Ayer y Hoy, Hillbilly Hare, donde Bugs Bunny pone a los hermanos Martin a bailar hasta el cansancio para que lo dejen en paz.
Pero no todo es baile y diversión aunque así lo parezca, ya que tuvimos momentos llenos de nostalgia y que bien podrían tirar al más bravo y temible de los cowboys, como en “Time For Crawling” o “A Little Devil”, esta última también del material Chains & Stakes. Cabe mencionar que del nuevo álbum interpretaron un total de 7 temas de los trece que componen a la grabación, que por cierto, se llevó a cabo en los estudios Panoram, aquí en la CDMX.
La parte final, previa al encore, estuvo compuesta por una tercia de canciones que nos levaron del bluegrass al folk, del ritmo lento al bailecito, quizá para mostrar la versatilidad que tiene la banda en su música, o puede que para dejar a su público ávido de más, pues apenas dijeron que se iban, la gente comenzó a gritar ‘¡otra, otra!’ además de las arengas hípicas como el ‘¡Olé, Olé Dead South, Dead South!’. Sus plegarias fueron escuchadas.
The Dead South, la dualidad del ritmo para un gran final
La agrupación retornó a escena, Scott tomó el micrófono para agradecer y decir que tocarían un par de canciones más, se prepararon y dieron rienda a las notas de “Broken Cowboy”, temazo de más de 6 minutos que nos deja en claro que la música toca sentimientos, pues aunque varios no sabían la letra que nos presenta la historia de un hombre que ha perdido a su hijo y ahora vaga envuelto en tristeza por el mundo, sí se dejaron llevar por la melodía, que tiene matices muy al estilo de Johnny Cash.
El tema elegido para cerrar la noche fue “Banjo Odissey”, con su tonada alegre y el ritmo marcado por la pandereta, obvio con su momento para disfrutar del banjo (por algo se llama así), pero que toda esa sensación de satisfacción se ve oscurecida por el mensaje de la canción, donde nos hablan del amor prohibido y no del que murmuran por las calles, más bien de ese del cual se hace mofa a la gente de Monterrey, el amor entre primos. Turbio.
Aún así, la gente marcaba el ritmo con los pies, algunos padres que iban acompañados de sus hijas bailaban de lado a lado con una sonrisa en el rostro. Al final, todos salieron contentos y complacidos, los que ya conocían a The Dead South más que obvio, y los nuevos adeptos se desvivían en alabanzas por cómo mantiene vigente el género en las generaciones actuales. Bello, bello.
Esto fue lo que tocaron:
- Blood On The Mind
- Yours To Keep
- The Recap
- Travellin’ Man
- Boots
- Black Lung
- A Little Devil
- Time for Crawlin’
- Diamond Ring
- 20 Mile Jump
- Clemency
- Completely, Sweetly
- Tiny Wooden Box
- That Bastard Son
- In Hell I’ll Be in Good Company
- Honey You
- Broken Cowboy
- Banjo Odyssey