Eruca Sativa, más salvajes que siempre

Eruca Sativa es una de las bandas referentes de Argentina. Tanto en sus inicios como ahora han sido son parte de la escena independiente del país, pero justo eso es lo que les da su autenticidad en su música y su forma de pensar. Sus canciones forman parte del playlist de diferentes fanáticos alrededor de Latinoamérica, ya que ellos han traspasado fronteras más de una vez.

Este trío quizá en algún momento no se imaginaba todo lo que llegarían a impactar en el rock de Argentina y que los conciertos se convertirían en un formato “digital”, pero en estos tiempos de pandemia hay que seguirse adaptando a cada necesidad. En Pólvora Rock tuvimos la oportunidad de platicar con Brenda Martin bajo y voz de la agrupación.

Además de que el 10 y 11 de octubre presentaron su primer concierto vía streaming con diferentes horarios para otros países, saben que no volverán a tocar sino hasta el siguiente año. Y que el encierro provocado por el Covid-19 seguirá vigente un buen rato. Aunque fuera de esta “nueva normalidad”, hay lugar para la reflexión, seguir aprovechando los espacios para no dejar de pensar y de hacer buena música.

La Lucha del capital

Brenda nos comentó que en su proceso personal de la pandemia además de pensar en sí misma, le sirvió para ver todo lo que hay detrás de estos momentos de decadencia o de oportunidad para la humanidad.

“Esta situación deja al descubierto mucho más que siempre la gran injusticia que hay, las indiferencias tremendas que hay entre las personas que habitamos el planeta y como es que para muchas personas esto es realmente devastador. Como es que esta pandemia se lleva primero la vida de las personas que tienen menos recursos, los países más pobres y esto está acentuando todas las diferencias muchísimo.

Tenemos que ver también que se siguen haciendo negocios espantosos, según los fuertes intereses económicos, explotando a la gente a como a los animales. Es como una falta de conciencia generalizada en el planeta, no es algo nuevo, pero ni siquiera yo frente a una pandemia, o al principio de estos meses pensé como muchas personas que teníamos que tomar esto como una oportunidad de salir como humanidad fortalecidos y hacia un lugar mejor…

Me da mucha impotencia ver que por ahí los grandes capitales y las personas que tiene más poder en el mundo, parece que no quisieran hacer las cosas de una forma distinta y seguir por los mismos caminos de siempre.

Estoy todavía en un momento de reflexión de no saber hacia dónde vamos, pero no hay que dejar de decir en voz alta, las cosas que no nos hacen bien. Más allá de que tengamos que hacerlo desde nuestras casas, aunque sea utilizar las redes, saber que estamos unidos, de que podemos y que tenemos las personas el poder para frenar a nuestros gobernantes.

Incluso tomar en cuenta las medidas de seguridad necesarias para no estar contagiando a los de al lado y salir a manifestarnos de todas formas si están por hacer cosas que nos parezcan injustas”.

Esta forma de ver las cosas de una manera crítica se ha caracterizado dentro de Eruca Sativa, ya que, aunque han sido premiados en diferentes ocasiones o nominados a los Latin Grammys no pierden sus deseos de tomar el micrófono por un momento para hablar sobre las desigualdades que existen o para darle un lugar más digno a la música.

“En los Grammys y todos estos artistas que salen en Latinoamérica cantando letras en su mayoría misóginas poniendo a la mayoría de los varones en el centro, como la perla más deseada y aunque muchas mujeres lo defienden, dicen que el reggaetón o muchos de estos estilos hablan digamos a las mujeres digamos porque hacen lo que quieren y se ponen en ese lugar.

También lo entiendo hay de todo y habrá artistas que tiene otros mensajes, pero en general te pones a escuchar las letras y si vas con un niño chiquito tienes que cambiar la radio.

Yo creo que la música tiene un peso tan importante en la vida de las personas que usar la música para eso es una irresponsabilidad total, entiendo que las personas quieren despejarse y quieren bailar. Pero no quieren estar pensando todo el día, porque también se nos ha acostumbrado a que pensar es como que una tarea muy difícil y estos estilos colaboran a eso.

Todo esto tiene que ver porque estuvimos sentados ahí (en los Latin Grammys) y nos dijimos acá hay mucho de todo esto y poco de lo otro. Nosotros queremos decir otras cosas con nuestra música.

Dijimos hay dos opciones no participamos más, o seguimos participando e intentamos porque lo otro empiece a tomar más peso acá adentro. Nosotros vamos a seguir participando hasta que seamos nosotros los que estemos arriba de ese escenario para decir, las cosas que nosotros queremos decir. Por eso es que seguimos participando porque nos parece que a las cosas hay que cambiarlas desde adentro”.

La magia y felicidad de ganar

Aunque han pasado los años Eruca Sativa ha sentido su progreso como banda de una manera muy natural, ya que nada es forzado, con el paso del tiempo se les ha permitido tomar conciencia de que su música llega a distintas generaciones, lo cual, lo toman como una responsabilidad. Entre sus otros premios que han recibido son los Gardel, aunque ya han ganado en varias ocasiones no pierden la magia y felicidad de ganar.

“Al principio nosotros éramos independientes. El primer disco lo hicimos con la UMI que es un sello de músicos independientes de Argentina y ese disco quedó nominado a los premios Gardel, como mejor álbum, nuevo artista. No ganamos, pero la ilusión y emoción que sentí de sentir que era real, porque como no nos conocía nadie. No estábamos convocados por ningún sello ni nada, quedamos nominados, eso me hizo creer en los premios.

Cuando no ganamos fue desilusionante, pero fue lindo estar. Después me pasó cuando fuimos nominados la segunda vez, quería ganar, sí o sí o sea quería ganar para ver cómo se siente, y volvimos a no ganar, estábamos nominados en dos o tres categorías me parece, y dije ‘bueno no importa, esta buenísima la alegría de haber estado nominada, pero bueno’.

La tercera vez que estuvimos nominados a los premios Gardel ganamos, cuando ganamos, se sintió tan bueno ganar que dije, ¡ahora quiero ganar siempre! (risas), porque era bueno estar nominado siempre, pero la sensación de ganar fue como de ¡sí, por fin ganamos!, la verdad que fue muy emocionante por fin haber ganado en esa categoría.

Pasó que volvimos a ganar y se sintió igual de lindo, fue como que ganar y sentir una felicidad y alegría extra que está muy buena. Ahora este año fue virtual

Cuando fuimos a los Latin Grammy y perdimos fue muy desilusionante porque fuimos la primera vez y en los Grammys es más viaje, más espectáculo por más que decimos que lo importante es estar y ya tener la fortuna de estar ahí, y es importante también porque hace que la gente conozca a la banda, no nos han prestado atención nunca, pero estamos nominados y dicen ‘ah, se ve que la banda hay que escucharla’, entonces le prestan atención.

Este año fue diferente por el tema que estamos atravesando, obviamente que parece completamente secundario recibir un premio y mucho más de esta forma que es todo online, es como rarísimo, así que esta vez no la puedo comparar con las veces anteriores.

Me puse mucho más contenta porque Gaby Pedernera que es el baterista de nuestra banda fue nominado como productor del año y eso me dio mucha más emoción que haber ganado con Eruca, pero me parece que esta cuestión de no poder abrazarlos se siente distinto, lo valoro muchísimo es importante”.

Las experiencias de Eruca Sativa

Las experiencias de la agrupación en otros países son variadas, incluso tiene su base de fans en México los cuales buscan sus materiales discográficos en formato físico, aunque en el país ya no es tan sencillo encontrarlos, ahora conocemos la razón exacta. Además, siempre existirá la incógnita de quien es la banda más grande de toda Argentina para ellos. Aquí las respuestas

¿Se les ha hecho más difícil trabajar en otros países como México?

“Es difícil salir por el costo que implica y después como que la sensación es que el tiempo no es suficiente. En un momento pensamos deberíamos irnos a vivir a México porque vas, tocamos y nos quedamos 10 o 15 días, hacemos todo lo que podemos sino volvemos en el mismo año, como que en el otro año como que pasa mucho tiempo como para seguir cuidando al público.

Como que acá es viajar y visitar las ciudades de menos una o dos veces al año, entonces uno va como sembrando el público, la gente que se va aprendiendo las canciones.

Se hace difícil en otros países y en México hemos ido como 5 veces y siempre sentimos que es empezar de nuevo porque es tan grande tantos lugares para tocar, tanta gente que es muy chiquitito lo que vamos haciendo como que volvemos captamos 10 personas más de las que nos vieron la vez anterior, entonces es difícil y es re lejísimo ir hasta allá.

Es un trabajo que nos gusta hacer porque nos gusta viajar, pero no es fácil no es que uno diga me voy a viajar por el mundo, es lo mismo con los otros países. A Chile, nos ha costado más que México ir a Chile, estamos a lado, hemos ido 2 veces a Chile y cada que quisimos ir es complicado por algo, que porque el dólar, la visa, todo carísimo. Es complicado viajar, y estamos a lado”.

Como dice Brenda, aunque son cercanos a Chile algunas formas de pensar entre los países los separan, pero en otros lugares como Bolivia y Paraguay le va bastante bien.

Fuera de su disco ES, a veces resulta complicado encontrar otros de sus discos en México, ¿crees que con las plataformas digitales y los conciertos streming esto ya no cuente mucho?

“Todavía estamos en una época de transición respecto al disco, así como objeto. Sería lindo poder tenerlo en todos lados, es difícil. En México hicimos una edición especial de los dos primeros discos de ES y de la CARNE, y quedan allá en algunas disquerías dando vueltas, pero, los otros discos no los hemos editado en México y es cierto que por ahí estaría bueno hacerlo.

A lo mejor no en una gran cantidad, pero por lo menos saber que en algunas disquerías claves grandes, estaría lindo. Creo que sería como una cuestión de acercamiento con la banda, me parece que se sigue usando el disco físico”

¿Han pensado hacer algún cover o algún dueto con bandas de la vieja guardia como Charlie o Turff?

“Con Charlie no, pero hace poquito nos dijeron que estaban pensando en una colaboración, pero Charlie no estaba en este momento para tocar, no se nos presentó la oportunidad concreta para colaborar con Charlie.

Pero sí hemos colaborado con artistas que son para nosotros como referentes como con David Lebón con el que ya hemos hecho arias cosas, él grabó nuestro segundo disco, tocamos juntos en Luna Park, hemos tocado en teatros con él, David Lebón, de Pescado Rabioso, Serú Girán, que es como un maestro y su música nos ha influenciado mucho.

Hoy podemos decir que es nuestro amigo, que compartimos un montón de cosas con él. Con Pedro Aznar también hemos hecho cosas, con Fito Paéz, que son de una generación más arriba de nosotros, hemos colaborado con Fito, con Pedro, con David como grandes referentes.

Así que sí, no estamos pensando siempre nos parece que esas uniones tienen que darse naturalmente, si pasa algo si nos cruzamos en algún lado y les gusta lo que hacemos y hay como ese intercambio sincero que salga música.

Pero no somos de forzar y de pensar vamos a mandarle un mail a alguien para ver si quiere colaborar, ese tipo de colaboraciones, no las hemos hecho”.

¿Cuál considerarías que es la banda actualmente más grande de Argentina?

“Pienso en artistas que me gustan, pienso en Lisandro Aristimuño que es un artista que me gusta, Marilina Bertoldi, que es una artista que está convocando un montón, pienso en músicos más chicos, pero te podría decir como Lisandro Aristimuño y Marilina Bertoldi como dos artistas que está bueno que escuchen y que también convocan, quizá no son las bandas más convocantes, pero sí las que está bueno escuchar”.

A pesar de que falte cierto tiempo para que Eruca Sativa vuelva a los escenarios en vivo como muchas bandas en toda América Latina lo cierto es que están dispuestos a seguir con estas nuevas formas de realizar música, pero que no dejan de lado ni dejarán ese lado de reflexión que los hace ser únicos y salvajes.