Un Lugar En Silencio Parte II: un gran ejemplo de una buena secuela

A petición popular, llega a salas la secuela de una de las mejores cintas de horror en los últimos años: Un Lugar En Silencio. Dirigida por John Krasinski y protagonizada por Emily Blunt, la película fue un tenso ejercicio de acción y diseño sonoro para provocar una aterradora atmósfera en el espectador al jugar con el miedo de la presa y un cazador anónimo. Con pocos diálogos, la mayoría de ellos a través de lenguaje de señas, fue inevitable no sentir una atracción hacia los fuertes lazos familiares establecidos que sucumben en una tragedia, así como el misterio detrás de unas criaturas que poco a poco, entienden como enfrentar. Si no la han visto, se están perdiendo de una obra maestra. Tres años después y con algunos imitadores de por medio, es momento de expandir este universo fuera de su hogar en busca de un refugio más estable en Un Lugar En Silencio Parte II.

Aquí conoceremos no solo lo ocurrido con la familia Abbott tras los sucesos de la primera cinta, sino un flashback donde vemos el inicio de la invasión. Ahí estará Emmett (Cilian Murphy), amigo del fallecido esposo de Evelyn (Blunt), con quien tendrán un reencuentro en su nueva odisea en busca de un nuevo hogar. Pero Emmett ya no es el bonachón fanático del beisbol que fue: ahora es un francotirador desconfiado que lo ha perdido todo, en espera de morir. Sin embargo, Regan (Millicent Simmonds), la hija sordomuda de los Abbott que inspiró al público de la primera parte, le dará ese halo de esperanza que necesitaba en su vida para salir de la madriguera donde yace estancado.

Así como en la primera parte, la cinta es una inteligente mezcla de suspenso y acción cuando se amerita. Las secuencias, en especial el gran clímax, están hechas con una impresionante maestría. A sapiencias de lo aprendido en el filme anterior, Regan desarrolla un dispositivo casero con un amplificador de guitarra para provocar un ruido ensordecedor y bajar las defensas de los monstruos. Hay mucho ingenio en los enfrentamientos, aunada a la tensión que se complica en cada obstáculo. Cuando el joven de la familia cae en una trampa de oso y el grito de desesperación es inevitable, el caos se desata en medio de la sala al esperar el inminente infortunio de los protagonistas.

De igual forma resulta muy atractivo conocer que pasó más allá de la casa de los Abbott, venida a menos al final de la anterior. Un Lugar En Silencio Parte II abre un sinfín de posibilidades y personajes que francamente, no estaría nada mal ver en algún spin off algún día. Sobresale en especial Cilian Murphy, un actor con una filmografía intachable. Gracias a él vemos una personalidad más violenta, la apertura hacia un círculo menos encantador que el encarnado por la familia y un personaje del que ojalá, conozcamos más. Es un pesimismo fácil de empatizar tras haber permanecido meses encerrado. Además, forma una excelente dupla con Simmonds en una clásica fórmula del viejo aprende del joven.

El mayor problema es que, siendo honestos, carece del mismo nivel de sorpresa que brindó su antecesora, así como una falta de desarrollo en dos planteamientos interesantes: los sobrevivientes que se convirtieron en salvajes y aquellos afortunados que viven en una isla. En cuanto al primero, ya conocemos de que forma puede caer cada criatura. Corre el riesgo de estancarse la fórmula para la siguiente entrega, a menos que apliquen un Tom Jones en Marcianos al ataque… Lo cual ya solo son divagaciones, claro. No se lo tomen tan en serio.

Sobre lo segundo, un par de escenas no son suficientes para explotar ese potencial que las mismas ofrecen. Cuando Emmett y Regan conocen a un grupo de bandidos mudos, no va más allá de la incomodidad, siendo el momento esperado de conocer el verdadero móvil de la desconfianza del ermitaño.

Aún con estas fallas, Un Lugar En Silencio Parte II ofrece esa angustia, buenos personajes por conocer y vastas posibilidades en su planteamiento. A final de cuentas es el espectáculo de horror que la mayoría de los fans esperaban y verán satisfechos… A menos que sean impacientes porque eso sí, la película no cierra de forma contundente a favor de seguir extendiendo la trama para una tercera parte. Poderoso caballero es don dinero.