Cine
The Suicide Squad, una patada en la cara a Marvel cortesía de James Gunn
The Suicide Squad es un digna y mejorada representación aun cómic, mezclando acción ágil, buenas actuaciones y efectos especiales.
Fue en 2016 que llegó el live action para The Suicide Squad o El Escuadrón Suicida para los mexicanos. Una película que causó altas expectativas y que al final fue… si no un bodrio, no del agrado de la mayoría de los comiqueros y público en general. Palomera y olvidable.
Pero viendo en retrospectiva, no es tan mala. Claro, tiene momentos terribles como casi toda la incursión del ejército de Estados Unidos (incluido un soldado que en lugar de casco usaba una gorra New Era, puro ‘product placement’), el fallido Joker de Jared Leto y una de las peores actuaciones de Will Smith en cine como Bloodshot, la peor villana y actriz de la década con Cara Develingne o momentos de comedia forzados cual película de Iron Man.
También tenía buenas (pocas) cosas, como Margot Robbie en el papel de Harley Quinn. Desde ahí se sabía que la rubia nació para este papel, hizo lo mejor que pudo y no es su culpa el guion tan patético de David Ayer o la dirección de David Ayer (sí, maldito seas David Ayer, lograste que hasta Viola Davis tenga una actuación insignificante). También lo hizo bastante bien Jai Courtney como Capitán Boomerang, en su papel de asesino con gracia y hasta Jay Hernández como El Chato Santana o El Diablo llamara la atención con su papel de cholo explosivo.
Ok, sí, la primera parte es casi para tirar a la basura y más porque a pesar de todo esto, Margot Robbie logró que durante aquella temporada de Halloween, en cada rincón del mundo donde hicieran una fiesta de disfraces alguien, no importando la edad, llegaría vestida con su playera de Daddy Lil’ Monster y sus coletas… ¡Maldito seas, David Ayer!
Pero bueno, también gracias a esta película se hizo el spin-off de Birds Of Prey la cual, si es bastante buena, muy recomendable y para verse más de una vez. Así que, para hacer un borrón y cuenta nueva, le dieron el ‘OK’ a James Gunn para dirigir a su antojo esta segunda parte de la saga. Gunn, quien demostró con Guardians Of The Galaxy ser un director que gusta de los cómics, capaz de hacer buena comedia, acción y conjuntar muchos personajes en algo decoroso y memorable, dándole cada personaje le da su lugar e identidad. Así pasa con Suicide Squad versión 2020.
James Gunn el verdadero héroe en The Suicide Squad
Ahora sí, The Suicidad Squad versión James Gunn es todo lo que queríamos, dejando en claro que muchos pensarán en que es Guardians Of The Galaxy con otros personajes. No del todo incorrecto, pero Suicide Squad brilla por otros factores, empezando por ser clasificación R lo cual liberó a Gunn para ir por terrenos más subidos de tono, logrando mágicas escenas gore y un poco a la Deadpool, donde las referencias y chistes están bien puestos para que el espectador esté atento a ellos y no tengan explicarlos como en Wandavisión matando la broma en sí.
Las actuaciones son otro factor a destacar, ya sabemos que no hay falla con Harleen Quinzel, otros repiten como Rick Flag, Capitán Boomerang y la Agente Waller; así que vamos por los nuevos en el reparto y que más sobresalen y es difícil porque son muchos.
En primera Idris Elba es Sportsblood y podríamos decir toma el lugar de Will Smith pero mejorándolo potencialmente en todo. Daniela Melchior debe ser quien mejor sabor de boca deja como Ratcatcher 2, una especie de Hamlet dando la parte de sentimientos a este escuadrón de malhechores y claro. Imposible dejar fuera a John Cena, quien si hacemos comparación a su semejante en WWE, Dwayne Johnson, es infinitamente mejor, más versátil y sin esas nefastas directrices de no ser golpeado directamente. No es spoiler, pero ya nos relamimos los bigotes esperando su spin-off que ya fue confirmado. Por fin Viola Davis demuestra su nivel en esta saga.
Muchos preguntarán sobre Joaquín Cosío y la verdad es que no lo hace mal ni tampoco es magnífico, solo que el detalle se basa en que están en un país donde hablan como colombianos y en momentos no se entienden lo que dicen en español. Fue grabada en Panamá y Nueva Zelanda, así que por el lado de sets va todo bien.
La acción es bastante ágil, no abusan de ella y con muy buen ritmo, no atascan de efectos de slow motion a la Matrix, James Gunn nos da algo más natural. Pero lo que la hace la mejor película de cómics en los últimos años son las referencias de Gunn a obras de Tarantino, Robert Rodríguez, Ridley Scott, Dr. Who (más allá de tener a Peter Capaldi), el cine kaiju japonés y esa obra magnífica de Brad Pitt y Kim Basinger en los noventa, Cool World. No diremos cuales, solo pon atención.
Los efectos son tal vez de sus otros fuertes, en especial con el proyecto Starfish y King Shark (sí, con la voz de Sylvester Stallone). Las escenas de Harley Quinn brillan de forma propia, con elementos de Birds Of Prey. Otro factor importante, la película NO gira entorno a Harley Quinn, todos tienen su protagonismo.
The Suicide Squad le dio una patada en la cara a Disney, James Gunn cobró venganza tras su despido de Marvel (se nota se lo tomó muy personal) y le ha dado a DC una joya que sabrán si la aprovechan o la echan a perder con cintas como Aquaman o Wonder Woman 84. Por suerte, esta cinta se aleja de todo ese vicio de la Liga de la Justicia y ojalá así quede, en su propio universo como lo hacen los comics de Harley Quinn o Suicide Squad.
Maldito seas, David Ayer. TQKX1000 James Gunn.