Reseñas Discos
AFI – Bodies
Con 30 años de existencia, es evidente que AFI se sigue alejando de sus raíces hardcore punk para mostrar cada vez más sus influencias ochenteras
Hay quienes tienen la firme idea de que AFI se vendió y abandonó sus raíces punk en busca de dinero al buscar un sonido más accesible. Pero contrario a la creencia popular, la banda californiana ha ido perdiendo seguidores con cada lanzamiento nuevo y los nuevos seguidores simplemente no llegan, pues no les es del todo claro cuál es el estilo de la banda para darles una oportunidad. La realidad es que en ambos casos se están perdiendo de todo lo que el cuarteto ofrece musicalmente.
El álbum inicia con “Twisted Tongues” con un intro de batería y guitarras chillonas que te harán sentir que vas volando sobre las nubes, creando una tensión interesante que termina por dejarte en caída libre con un coro que nos recuerda a la época de Burials. El único inconveniente es que después del segundo coro, la canción se siente un tanto repetitiva y se extiende un poco más de lo debido.
“Far Too Near” tiene un tempo más acelerado y con un coro muy pegajoso, es aquí donde las influencias del new wave y post punk empiezan a brillar. La guitarra tiene ciertos tintes de nostalgia que te llevan a principios del siglo, pero no pretende ser protagonista y en cambio deja a la sección rítmica de Adam (batería) y Hunter (bajo) relucir.
Llegamos a la rola más movida del álbum: “On Your Back”. Por si tenías dudas de la influencia que The Cure tiene sobre el cuarteto californiano, este será un perfecto ejemplo. El puente se siente como una versión muy pulida y un tanto popera de los Misfits, pero es inevitable pensar que la rola podía explotar en algo mucho más grande y por alguna razón decidieron retenerla. De cualquier forma es de lo mejor de todo el álbum.
El sintetizador en “Escape From Los Angeles” se siente como la música de fondo de un videojuego de carreras de ocho bits. Un tono más popero con un coro que seguro los fans gritarán a todo pulmón en vivo mientras que “Begging For Trouble” es llevada por un bajo palpitante y un beat más acelerado que de alguna manera se siente nostálgica con un pequeño arreglo de cuerdas que encaja muy bien.
Cuando creías que lo habías escuchado todo, aparece “Back From The Flesh”. Fuertemente influenciada por un estilo ochentero que de no ser por la peculiar voz de Davey, podrías fácilmente pensar que es una canción inédita de Depeche Mode. Es lenta, oscura y misteriosa. Aunque la verdad es que rompe un poco con el ritmo que el álbum iba tomando hasta este punto.
Retomamos el ritmo con “Looking Tragic” que por alguna razón me recuerda a Duran Duran. Y es que el álbum está plagado de influencias que de una u otra manera suenan a algo conocido pero que sigue sonando a AFI, ya sea por la voz de Davey o por los arreglos de guitarra de Jade. Definitivamente una de las favoritas del disco.
Acercándonos al final, llegamos a “Death Of The Party” con un intro que inevitablemente me hace pensar en el “Big In Japan” de Alphaville sobre una base rítmica que suena descaradamente a Joy Division pero que también resulta ser la canción más flojita de todo el álbum, con una batería sintetizada que le quita un poco de emoción al resultado final.
“No Eyes” tiene probablemente el mejor coro de todo el disco y un riff de guitarra que te llevará de vuelta a principios de los 2000. Es otra de esas rolas que te hace sentir nostalgia sin razón aparente pero que resulta emotiva y muy disfrutable.
El cierre el álbum viene con “Tied To A Tree” en forma de una guitarra acústica con tono fúnebre y misterioso en la que la expectativa vuelve a quedar alta, pues te quedarás esperando a que explote o que pase algo grande y dramático pero no ocurre y simplemente termina sin causar el impacto que se anticipaba desde el inicio del track para dar cierre al álbum sin pena ni gloria.
Siendo objetivos, Bodies no es el mejor disco que AFI haya lanzado, pero también está lejos de ser el peor. Su principal defecto es que, por alguna razón, Davey no muestra todo su rango vocal y ese potencial que sabemos que tiene, lo cual hace que en ocasiones se sienta un tanto plana y sin fuerza. Por su parte, las guitarras de Jade también carecen de energía y por momentos queda muy por debajo en la mezcla final haciendo que sea un poco difícil percibirla. No es que eso sea del todo malo, pero sí se extrañan un poco los solos de guitarra. Por otra parte, la producción está centrada en la sección rítmica de Adam y Hunter, haciendo que brillen con luz propia que es lo que hace realmente disfrutable todo el álbum.
Algo que está claro es que AFI no volverá a sonar al hardcore punk de sus inicios ni al emo que los volvió populares en 2006 con “Miss Murder”, motivo por el cual muchos fans han decidió dejar de seguir a la banda y no puedo evitar lamentarme por todos aquellos que decidieron bajarse del barco, pues aunque ahora suenan a algo diferente a lo esperado, siguen encontrando maneras de mantener un sonido fresco pero siempre manteniendo su esencia.