Pólvora Live
Sigur Rós, la noche del temazcal y meditación
Sigur Rós se presentó ante un Teatro Metropólitan bien abarrotado para ser parte de su gira World Tour 2022
Ayer por la noche Sigur Rós se presentó ante un Teatro Metropólitan bien abarrotado para presentarnos el contenido del material que tienen preparado para su gira World Tour 2022. Ya cinco largos años han pasado desde que se tocaron en el Auditorio Nacional con un par de fechas y ahora nos tocó asistir a la cita en el elegante señor del Art Decó, y acá te platico como se puso el cotorreo con los islandeses.
NOCHE DE TEMASCAL Y MEDITACIÓN
La dinámica es completamente distinta a la que hubiera pensado, ya que sí mi tía me llega a preguntar, con toda la seguridad del mundo le puedo comentar que simplemente es raro ver a Sigur Rós en vivo, quizá sea por que el recinto es muy elegante, quizá sea por que parece mejor usar su música para la meditación o para las horas de trabajo creativo, el hecho es que simplemente Sigur Rós en formato en vivo para un lugar como el Metropolitan, es extraño y fuera de parecer innovador puede parecer pretencioso y demasiado tranquilo.
UNA VELADA CON SIGUR RÓS
Eran las 8 de la noche y afuera del número 90 de la Avenida Independencia, la gente comenzaba a abarrotarse, los puestos con merch hechiza tapizaban las modernas banquetas del casi primer cuadro de la ciudad, ofreciendo la taza la playera y una que otra litografía, incluso se podía observar una que otra playerita perdida de Cigarettes After Sex, digo, por sí requerías armar el combo de poder.
Entrando al recinto, el lobby ya alojaba a cientos de personas que no encontraban fila para acceso a la sala, ya que entre el stand de la merch oficial y los puntos para adquirir las chelas, provocaban que fuera un descontrol. Al fin y después de 20 minutos de descifrar un Tetris humano, se logró estar en la fila de acceso, en donde posteriormente y como a la vieja añoranza los acomodadores te colocaban en tu lugar acompañados de sus lámparas y zapatos veloces.
Ocho con treinta minutos de la noche exactamente, justo como marcaba el inicio de la velada y la agrupación liderada por Jón Þór Birgisson tomaban sus lugares y cargaban instrumentos para comenzar un viaje inmersivo.
“Svefn-g-englar”, “Vaka”, “Dauðalagið”, “Fljótavík”, fueron algunas de las rolitas que se aventaron en el previo al intermedio. Posterior al descanso la banda regreso para echarse hitazos del calibre de “Sæglópur”, “Gong” y “Popplagið”, para así pasaditas de las 11 de la noche darle cierre a su visita a la Ciudad de México, misma que precede a su presentación el 30 de abril de 2022 en el festival Vaivén, donde son headliners.
LO BUENO, LO MALO Y LO FEO
Lo bueno sin duda alguna fue la escenografía y la música de la banda, realmente lograban colocarte inmerso entre las notas, mientras que el acompañamiento visual con pantallas detrás de cuerdas que abarcaban el escenario, sinceramente lograban que todo a tu alrededor se enfocara en esos clips donde caras, agua cayendo, estrellas, un chico nadando y destellos coloridos acompañaron perfectamente cada una de las melodías, haciendo varios momentos reflexivos y de tranquilidad genuina.
Lo malo, tristemente la gente, sinceramente no quiero pensar de que se trata de una banda con un promedio alto de seguidores pretenciosos, pero pareciera que era más importante avisar que estaban ahí y consumir alcohol a lo desgraciado, en lugar de ver a una banda con esa trayectoria, fue penoso que incluso 35 min después de empezado el concierto, los acomodadores siguieran guiando la gente a sus lugares, y no es que yo sea el amo de la puntualidad, el problema radica en que estos retrasos implican que te estén estorbando a cada momento que pasan.
Fueron 35 min en los que vi a la banda a medias por estar viendo a weyes que iban llegando o que simplemente se paraban por más chelas y al regreso no encontraban su lugar, definitivamente una experiencia difícil.
Lo feo, todo esto que les menciono antes desafortunadamente me pudo más que la experiencia completa de la música, era un constante el ver que se pararán, además de qué personalmente siento que, con ese nivel de congregación, la banda tiene que tener un poquito más de interacción con el público, sin embargo, solo se limitaron a unos cuantos ‘Thank You’ a lo largo de la noche.
Pero bueno, al final ellos hicieron lo que subieron a hacer, y en definitiva lo hicieron muy bien. El tema es ese, que, en un conjunto de situaciones, la pandilla asistente no estuvo tan a la altura del evento, sin embargo, eso sí, fieles a la tradición mexicana, les aplaudieron machín y estaban bien entregados a cada una de las rolas del Sigur Rós.
Creo y espero que, en Vaivén, dadas las situaciones de estar al aire libre y con algunas cosas encima, la experiencia se potencialice. Espero encontrarme con Sigur Rós en mejores circunstancias definitivamente, ya que sí es una experiencia diferente, reitero.