Entrevistas
Vilma Palma E Vampiros, una pachanga que lleva más de 30 años
Si ‘Pasame más tinto se vino la pachanga’ lo lees cantando, entonces Vilma Palma E Vampiros han dejado su paso imborrable por tu mente.
Si letras como ‘Pasame más tinto se vino la pachanga’ o ‘déjame, déjame que te toque la piel’ las lees cantando, entonces Vilma Palma E Vampiros han dejado su paso por tu mente y jamás saldrá de ahí.
Vilma Palma E Vampiros es una banda icónica del rock argentino; festivales, estadios, televisión, fiestas, bodas y bautizos, están presentes en todos lados desde los años 80 y pueden decir, que son de las bandas de esta generación que siguen vigentes y que sus fans han cimentado la semilla de su música en generaciones más jóvenes. Han tenido suerte que tienen canciones al igual que otros como Miguel Mateos o Enanitos Verdes que siguen sonando frescas a pesar de haber sido escritas hace más de 30 años.
Después de haber estado en otros grupos, Mario Gómez armó la banda junto a Jorge Rossi y por casualidad llegó a cantar, incluso en su disquera EMI pensaron que el tema de “La Pachanga” la cantaba Gustavo Cerati. El nombre de la banda que es muy peculiar nació en su nativa ciudad del Rosario en Argentina, donde vieron las paredes de una mueblería grafiteadas por empleadas despedidos y decía: “Vilma Palma e hijos, vampiros de los obreros. Revolución obrera”.
VILMA PALMA E VAMPIROS, NO ENVEJECEN Y SIGUEN CON TODO
Tuvimos la oportunidad de platicar con Mario, vocalista de la banda para recordar viejos tiempos, incluido el festival Acapulco que conducía el casique Raúl Velasco, por qué la CDMX había estado olvidada y no así la frontera o Monterrey y canciones icónicas como “Voy A Vos” y claro, “La Pachanga”.
Diferentes edades en los fans de Vilma…
Nos pasa en ese momento que estamos tocando mucho que hay un crossover generacional, porque si bien nos siguen los de 50 y 60, también hay muchos chicos de 20 o 25, incluso he visto papá, mamá e hijos viendo el show. Eso es algo increíble que pasa, porque cuando empezamos a tocar no habían nacido, es un fenómeno raro.
¿Por qué demoraron tanto en regresar?
Creo que se han dado factores como malos manejos, pero queremos recuperar ese tiempo perdido sabiendo que el grupo con los tres primeros discos fuimos disco de oro (creo que con el segundo) y platino por allá del 94 o 95. Justamente estaba viendo el documental de La Pachanga que fuimos parte del Festival de Acapulco y queremos volver al DF (hoy CDMX). Fuimos a tocar a Tijuana y Monterrey, estuvimos tocando todos estos años con llenos totales, pero nos falta el DF, que es una ciudad que me encanta y por eso vamos, por el rencuentro con toda la gente que nos conoce, tal vez no físicamente, pero quién no conoce “La Pachanga” o “Auto Rojo”.
Su show en Acapulco en 1995 (nótese tremendo playback que los hacían hacer)…
De Acapulco me flashee mucho cuando nos colgaron la medalla fue un momento increíble, no te puedo dar un recuerdo preciso porque estuvimos varias veces en el festival, pero me acuerdo que el lugar es relindo.
Por otro lado, el que vaya al concierto lo vamos a tratar de enganchar porque se va armando las recomendaciones de voz en voz, vamos por eso. No importa si se perdió tiempo o no, hay que disfrutar el presente y darle con todo a ese show. Primero es eso y ya después veremos qué pasa, y bueno tenemos 13 discos grabados y este año queremos grabar un par de canciones nuevas porque hace falta, pero también la pandemia me tiró un poquito para atrás, pero vamos despertando para querer hacer cosas y van saliendo las cosas.
Lo que le pasa a Vilma Palma es que son pocas las bandas de los 90 que están tocando, son muy pocas, las cuentas con los dedos de las manos. Y Vilma está por ahí y vamos por eso.
¿Todavía sientes los mismos nervios al salir al escenario?
Lo primero que hago antes de cantar es orinar, si no lo hago no puedo (risas). Salir para mí es como ser libre, me divierto mucho. Salvo por ahí que como pasa a menudo estés cansado o esperando que se te coloque la voz para salir por todos los viajes que hacemos. Imagínate que hicimos cuatro shows seguidos viajando 8 horas y durmiendo solo tres, y entonces te empiezas a quemar como decimos acá, pero es maravilloso lo que pasa en el escenario. Además, el grupo suena muy bien y todos somos menos nerviosos, se comen todo, se beben todo y salimos a tocar.
Siempre tuvimos actividad quitando los años de la pandemia, pero es una banda que está acostumbrada a girar. Pero se convive, el más malo soy yo, el más peleador soy yo, pero a los chicos se les ve felices cuando van a tocar. Y lo que te pone feliz es ver la gente que te escucha tocar. Vamos a tocar desde lugares pequeños para 200 o 300 personas, y luego en estadios para 8000, 15000 o más personas. Uno está feliz, a veces desvelado, ero uno trata de ser gentil con la gente que pide una foto, a veces te pones anteojos para que no se vean las ojeras, pero felices.
La Pachanga y su trascendencia en el tiempo…
Es una maravilla lo que pasa, no puedo explicártelo bien, es como a mí me pasa con “Blackbird” de The Beatles. Es como que la gente se lo hizo suyo, son canciones que quedan en el tiempo y que van a seguir perdurando, tenemos como 15 canciones de Vilma Palma que el público las corea y las tiene en el corazón. Creo que es un himno que la gente lo tomó y la hizo suya, no hay otra receta.
Fíjate en las reproducciones de Spotify y Youtube, hay millones de reproducciones y eso es una gran gloria. No creo que me salga más un tema, ni cuando yo me vaya a la tumba. Me pueden salir mil canciones, pero como “La Pachanga” no. Es increíble pensar que de un ritmo que comenzó a tocar Gustavo, me salió la melodía en menos de 15 segundos siga perdurando después de 31 años. Es atemporal el tema.
La canción más icónica y que te ha dejado más
Para mí la canción más perfecta que más me gusta de Vilma Palma es “Voy A Vos”, tanto la melodía como la letra que hizo Jorge porque es terrible la historia que cuenta. Hoy en día cantarla me emociona, al final hacemos un poco de acústico para que la cante todo el mundo. Me parece una de las mejores que me salió a mí en composición.
Me salió trabajando con mi viejo, estaba repartiendo en su negocio de materiales eléctricos y me salió la melodía entregando un pedido. Me acuerdo que llegué al ensayo corriendo y le dije a los chicos ‘escuchen esto’ y fue como quedó esa canción. También es rarísimo la fuerza que tiene el tema cuando entra. Hoy en día lo escucho y me parece maravilloso cómo grabamos ese primer disco que se llama La Pachanga con una consola de 16 canales en un estudio de Rosario.
El documental de Vilma Palma
Está bueno, incluso sale cuando estamos en las pirámides en México, en el Festival de Acapulco, cuando estamos en Reforma cuando hicimos el primer disco en 1991. Hay mucha digitalización de Eduardo Sánchez, que fue el que hizo el documental, de todo lo que se grabó en cámara o estaba en VHS pasarlo a que se vea dignamente en 4K y se escuche muy bien. Estamos todos los originales, los que estamos ahora, la gente que estaba con nosotros en aquella época, todos hablando y cada uno cuenta su historia. Está buenísimo, no te cansa, dura hora y media y es llevadero; y es algo que te emociona.
El 9 de junio a las 21:00 horas se estrena el documental a través de las redes de Vilma Palma, es gratis y va a haber alfombra roja. Y se verá después qué plataforma lo va a pasar.
El secreto de Vilma Palma para seguir vigente
Las canciones… yo creo que la gente se identifica mucho con las canciones. No hay un secreto es como yo cuando escucho Toto, The Beatles o INXS, es atemporal, la gente lo escucha y lo hace suyo. También hay que contar y hay que decir que hubo una época en que prácticamente no hacíamos ni un show al mes.
En la época del 2000 por acá se pudrió el país, se cayó todo, nos separamos y estuvimos viviendo dos años en Estados Unidos. Y sí, bajábamos a Tijuana, Ensenada, Mexicali, pero la gente no sabe de esa historia, muchos se pierden porque pasaron 20 años. La última vez que tocamos fue en 1999 en el Hard Rock y nunca más en Ciudad de México. ¿Cómo explicarle a la gente eso? No puedo… Lo importante de esto es que las canciones siguen estando.
VILMA Y SU SHOW EN LA CDMX
Con un set que prometen será plagado de éxitos (y cómo no) Vilma Palma e Vampiros anunció que se presentará en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México. Su regreso tras muchos años, ya que el Hard Rock del cual se refiere Mario en la entrevista, ya no existe.
Los boletos como ya te la estarás oliendo estarán a cargo del maestro del boleto, Ticketmaster y los podrás armar desde los $720 a los $1320, o ya si te quieres ver muy Rockefeller y quieres apantallar a tu ligue previo a “agarrar la jarra”, puedes armar el boleto VIP en $1,800 del águila.