Fobia en el Teatro Metropolitan: un acústico para sanar corazones

Un día de lluvias en la CDMX, un tanto melancólica pero con una luz en el camino, el inicio de los shows acústico de Fobia en el Teatro Metropolitan.

A las afueras del lugar la infaltable vendimia apócrifa con diseños de playeras más creativas que las oficiales, eso sí, con vendedores ambulantes bien ataviados con sus chalecos numerados de la delegación. Dentro del lugar sobresaliendo los posters oficiales, una chulada de arte.

FOBIA CON TODO Y PERRITO ACÚSTICO

Tras la tercera llamada hizo la aparición la Orquesta de Inflables, con sus tamborcitos muy coquetos. Acto seguido llegaría Fobia, todos muy bonitos con sus trajecitos de colores, el Cha uno cereza, Jay morado, Iñaki más sobrio oscuro, Huidobro clásico capuchino y Leonardo un gris azulado.

‘Nos llevó mucho tiempo presentarlo, dese el 2020 y muchas gracias por esperarnos, bienvenidos y gracias por los 4 Metropolitan, es por eso que hacemos lo que están oyendo ustedes’, decía De Lozanne.

El escenario con un gran juego de luces, mezclando lo colorido de los nueve músicos en escena, incluido Germán de La Gusana Ciega,  con imágenes del cielo estrellado, muy psicodélico, como en “Mi pequeño corazón” o “Pesadilla”.

Más de 20 canciones con un audio impecable en todo momento, las que componen este show, uno que gozaría todo fan de rock mexicano de mediados de los años noventa a la fecha, ya que mezcla de todas sus eras, hay para todos.

Hay momentos ensordecedores, pero pocos como los que provoca Leonardo solo bailando o haciendo alguna pose, ya que los gritos de las mujeres (y hombres) retumban el lugar más que con cualquier canción.

Para “No soy un buen perdedor” subieron a dos personas del público para llevar el ritmo con sus cascos acondicionados para retumbar como un instrumento más y eso ocurre con varios elementos extra, como un avión que usa Lozanne al inicio.

Otro detalle, el perrito de Jay de la Cueva estuvo presente en el escenario, con sus respectivos audífonos protectores y durmiendo en su camita. También lo acompañó para tocar el piano, muy versátil el canino.

‘Quitamos algunas nuevas porque los fans de fobia son muy peculiares, los vemos como amigos, familia, viven de una forma muy intensa’, con eso en cuenta arrancó “El crucifijo” de aquel álbum debut de 1990.

Pasaron rolas como “Muy maniaco de mi parte, “Miel de escorpión” (muy bossa nova), “2 corazones”, “Hipnotízame” (momento donde los celulares estuvieron en lo alto así como respectivo movimiento de limpia parabrisas) y hasta el cover de Jay de la Cueva en su acústica a The Beatles, “Blackbird”. 

Se vino un bloque donde se pide que el público cante a todo pulmón y nada mejor que arrancarlo con “Descontrol”, seguido por “Vivo”, “Veneno Vil” y “El microbito”, con la cual iniciaron el encore que terminaron con un popurrí. 

Este acústico de Fobia ya tuvo una primera parte en el mes de marzo, ahora repite con 4 shows extra, todos sold out. Es un concierto muy agradable, si eres fan acérrimo de la banda lo gozarás de principio a fin por su buena mezcla de temas con rolas principalmente del Rosa Venus, Amor Chiquito y Mundo Feliz; y si no lo eres y solo vas por los hits, también la pasarás bien, te llevarás una grata sorpresa con algunas no tan conocidas. Eso sí, no esperes a “Camila” o los gusanos, que ellos no fue invitados a la fiesta.