Pólvora Live
Motorama: casa llena en la CDMX para recibir a los rusos
La cita pactada para el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes había llegado para Motorma y aquí te lo contamos.
La cita pactada para el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes había llegado al fin, Motorama después de reagendar sus presentaciones que originalmente eran para marzo y abril, por fin pudieron ver la luz y fue así como pudimos ver a la banda rusa adueñarse del recinto para el deleite de toda la raza que impacientes esperaban su llegada desde 2019.
El Pabellón Oeste lleno para recibir a Motorama
Previo a la entrada, el sendero es muy diferente a como pudiera esperarse para un evento en el gran domo de cobre, es decir, uno esperaría a que el anexo del Palacio congregara a menos gente, pero no lo fue. Grande fue mi sorpresa al ver a tanta gente aglomerada a los alrededores de los amplios patios y estacionamientos del Palacio de los Deportes.
Así es sobrinos, Motorama tiene bien establecido a sus fans, que de acuerdo a la ocasión ya iban con la indumentaria correcta. Las playeras y los souvenirs no se hicieron esperar y ya se dejaba ver uno que otro puestecito con taza, pulsera, calcomanías y playeras alusivas a la banda con la portada del álbum Alps impresa en blanco y negro (por supuesto).
También y ¿por qué no? A los revendedores, que se dejaban caer cual zopilotes para preguntar si te sobraban o faltaban boletos, todo con su correspondiente tinte de ilegalidad que sientes que solo de verlos ya andas cometiendo algún ilícito.
Pero en fin, pasada la folclórica entrada al recinto (un clásico en cualquier evento) por fin llegamos al lugar, el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes, el cual me sorprendió mucho que tuviera varios filtros de seguridad en la entrada, podría decir que de los más puntuales en ese tema, sin embargo, y ya lo iré mencionando más adelante, creo que el Pabellón no es un lugar en el cual se pueda disfrutar mucho a tu banda favorita, y ya te diré el por qué.
Motorama se apropió de la CDMX
Ya andábamos todos por ahí aguantando los calores del lugar y haciéndonos un poquito de espacio para estar cómodos y frescos para el inicio de la velada, cuando daban las 8 de la noche (hora pactada de inicio) y la banda no salía, la chifladera comenzaba y cada que acababa una pista de audio que ponían en la espera, la raza comenzaba a gritar pensando que ese era el momento en el que saldría Motorama.
Cual sería la sorpresa que 19 minutos pasadas las ocho de la noche la banda salió a medio track para así dar el comienzo al recital. Posterior a una melodía clásica dieron el primer encontrón con “No More Time” mientras toda la raza se empujaba hacía el escenario y los lugares que habían sido cómodamente resguardados se perdieron de inmediato.
En segundo Motorama ya ejecutaba “Pole Star” mientras a alguien de la producción se le olvido apagar una de las luces ambientales por lo que medio foro se encontraba todo iluminado, casi casi a la mitad de la canción alguien fue avisado y por fin el foro se encontraba con luces apagadas para tener todas las atenciones al frente.
Y es que hubo ciertos detalles que hicieron que el inicio de la tocada fuera algo atropellada, además de la ya contada luz prendida, el tema del escenario tan abajo me pudo mucho. Acá su humilde reportero se considera con estatura promedio un 1.75 m y aún así el ver a la banda directamente desde posiciones delanteras era una misión imposible, eso aunado a los celulares levantados hicieron que prácticamente las personas con menor estatura solo fueran a escuchar el concierto.
Cabe aclarar que eso no le quitó ni un céntimo en calidad a Motorama, la ejecución fue de alta, cómo si le hubieras puesto play a tu reproductor, sin embargo los fallos continuaban.
Al momento de que sonaba un clasicazo de la banda, “Wind In Her Hair” el audio se fue hasta abajo, pero pasó algo que me hizo vibrar las entrañas y es que la razita que se encontraba empezó a cantar la canción en unísono, algo que me emocionó cabrón al saber que a Motorama la quieren un chingo.
Afortunadamente todas estas situaciones fueron atenuando y posteriormente la velada se fue con puro hitazo, “Up”, “Empty Bed”, “Rose In The Vase”,” Heavy Wave” (que fue de las más aplaudidas, cantadas y bailadas) fueron parte de las rolas que sonaron previo al descanso.
En ese momento los Simis ya habían volado, y uno que llegaba cerca de Vladislav fue acomodado al centro del escenario y hasta le tocó besito. Ya cuando salían del escenario para el encore Irene tomaba los dos Simis y los levantaba en señal de victoria, se veía a las claras que Motorama la estaba pasando muy bien.
Para cuando regresaron del descanso la gente seguía a tope, los reyes de la noche regresarían para ejecutarse tres rolitas más ”Lottery”, “Ghost” y cerrar con “One Moment” posterior a eso se despidieron dejando a todo el auditorio con la emoción hasta arriba, la bailadera y la tomadera nadie se la podía quitar a los asistentes.
Si bien fue un show corto la verdad es que estuvo completamente justificado, la banda tocó increíble y bueno, en la escala de la interacción, pues un poquito abajo ya que no hubo mas que uno que otro “gracias” por parte de Vladislav. Los reprobaríamos, sin embargo puso a hablar a una maquinilla en onda Stephen Hawking que solo se alcanzaba a decir “Queridos amigos” y terminaba con “los quiero mucho” solo por eso le damos un ochito bien robusto, la intención estaba y nos queda super claro que cada que viene Motorama al país lo disfruta cabrón, solamente visiten sus redes para que vean como les encanta andar dando el rol por las calles mexicanas.