Cine
Great Balls Of Fire, la película sobre el ascenso y caída de Jerry Lee Lewis
Great Balls Of Fire fracasó en taquilla y crítica en 1989, pero con el paso de los años se ha convertido en un divertido retrato del R&R.
En la antigüedad (osease, hace 12 años), la Cineteca Nacional programaba un ciclo increíble llamado Rock en el Cine. Entre los conciertos de The Police, Bob Dylan y los clásicos del cuarteto del Liverpool, una de las películas que más se quedó conmigo durante aquellos años adolescentes fue Great Balls of Fire!, cinta biográfica sobre el ahora difunto Jerry Lee Lewis protagonizada por Dennis Quaid en el papel del pionero del rock and roll y Winona Ryder como su polémico amor, Myra Gale Brown.
Aunque peca de dadivosa en demasiados aspectos de la vida del salvaje del piano, el filme dirigido por Jim McBride muestra la interesante búsqueda de Jerry hacia un equilibrio entre su vida de rockstar y la paz que ansiaba encontrar en el amor... De su sobrina de 13 años. Sureños, ya saben.
“NO AGRADEZCAS A JESÚS, ¡AGRADECE A JERRY LEE LEWIS!”
Great Balls of Fire remonta a los años más exitosos de Jerry Lee Lewis, desde el ascenso gracias a la guía de Sam Philips en Sun Records, pasando por el desenfreno de “Whole Lotta Shakin’ Going On”, hasta ese ocaso llamado adulterio que arruinó su carrera a pesar de ser catalogado en un momento como “el próximo Elvis”. El hombre fue un rebelde desde que optó por usar piano contra la guitarra y por escandalizar con un espectáculo más lascivo que el de sus contemporáneos. Sin embargo, bajo el destellante ruido de las teclas que hizo sonar cada noche, se escondió un hombre atormentado.
A pesar de que no es un retrato fidedigno de su vida, la forma en la que aborda las relaciones del pianista es sobresaliente. Antes de ahondar en el noviazgo, otro papel que vale mucho la pena rescatar es el de Alec Baldwin como su primo, Jimmy Swaggart, un predicador.
Al ser el polo opuesto de nuestro protagonista, hay estos encuentros que hacen vibrar a cualquier joven en contra de la autoridad. A pesar de que Jimmy está en contra del estilo de vida de su pariente, no chista cuando este le regala un bello auto. Cuando él agradece al Señor por la bendición, Jerry, irreverente pero honesto, le responde “no agradezcas a Jesús, ¡agradece a Jerry Lee Lewis!“. Un genio.
Conforme pasan los años y uno revisita esta aparente rivalidad, es bueno reflexionar sobre como Jimmy, no lo dejó caer e incluso en sus peores momentos, intenta darle la mano a la salvación. Pero el rockero, fiel a sus ideales, opta por no arrodillarse ante nadie y si va al infierno, “lo haré tocando el piano”. En la vida real, uno de los últimos trabajos de Jerry Lee fue un disco de gospel junto a su primo.
Por otra parte tenemos a Winona Ryder como la inocente sobrina, tercera esposa de Jerry Lee Lewis. Es importante destacar que Great Balls of Fire, está basada en un libro escrito por ella. He ahí que se omitan detalles más oscuros y que la visión sobre la relación pedófila entre el par, sea más amable.
El gran antagonismo se refleja en los medios y la sociedad que tacha como inmoral su amor. Ella sufre a lo largo de la trama lo que al principio, parece un capricho de ambos, se ve obligada a madurar prematuramente. Y aunque Jerry intentara de todo con tal de mantener su legado, así como la credibilidad en su matrimonio, este quedo manchado por siempre. Claro que es terrible la diferencia de edad pero al menos el cariño aquí plasmado, luce sincero, alejado de las perversiones tipo Lolita.
GREAT BALLS OF FIRE, FALLIDA PERO ENCANTADORA
Great Balls of Fire fracasó en taquilla y crítica durante su estreno en 1989. Pero con el paso de los años, los fans del género han sabido valorarla como lo que es: un divertido retrato sobre la vida del rock and roll. Un vistazo hacia las giras, la música, una época idealizada de la que muchos solo suspiramos al pinchar los álbumes de antaño.
La virtud que vuelve indispensable verla son las actuaciones. Hasta la fecha, es la mejor actuación en la carrera de Dennis Quaid (peleando a codo con Far From Heaven). Lo conseguido por él es digno de aclamarse pues no se queda en la simple imitación, sino que asimila todo lo que representó la figura de Lewis: un ídolo adolescente con enormes carencias emocionales, avivadas por su dependencia al alcohol.
Si quieren verla, la película está en toda su gloria en Youtube… Ya depende de ustedes indagar más, no nos vayan a tachar de piratones. Robar es malo, guiño.