Jorge Drexler en el Auditorio Nacional: un debut de grandes éxitos y grandes emociones

El Auditorio Nacional es mucho más que un lugar para tocar. Llegar a sus tarimas, en un concierto solitario, significa consagrarte como uno de los más grandes intérpretes de la época, líder en inspiración de las generaciones que te escuchan, referencia de la composición, la interpretación y la creatividad. No hablemos de llenarlo, butaca por butaca, otro nivel.

Pero Jorge Drexler lo hizo mucho más espectacular. Saltó al escenario en dos piernas, pero apenas lo impactaron los aplausos, gritos y porras de 10 personas, acabó de rodillas, con las manos entrelazadas y después, como si fuese un lugar sagrado, se inclinó para besar el escenario. Una escena hermosa que no se puede presenciar en muchas ocasiones.

Fue así como el guitarrista y cantautor uruguayo se convirtió en una verdadera leyenda. Y no sé si lo pensó algunas horas antes, días, meses, hace un año, desde su juventud o su niñez; no sé si vencido por la emotividad, le tambalearon las piernas y le obligaron a entregarse ante los recuerdos de una carrera profesional que comenzó en un hospital de especialidades, y terminó en una batalla de folclor contra el Coloso de Reforma.

Una noche de grandes éxitos y grandes emociones

Jorge Drexler logró un perfecto equilibrio en el setlist. No le dio gusto a nadie, o tal vez a muy pocos, pero no fue de manera intencional. Le hizo frente al monstruo con canciones que le llenaron el corazón en algún momento de la vida, pues para cada fragmento tenía una historia. A veces bellas, otras heroicas, y algunas francamente depresivas, pero en cada palabra nos dejó conocer aspectos muy íntimos de sus memorias. Tan cristalino frente a tantos desconocidos, incluso estuvo cerca de mostrarnos un par de lágrimas cuando aplaudiendo, la fanaticada se puso de pie para ovacionarlo.

La ejecución musical, una belleza. No podía ser de otra forma cuando le acompañan en escena prodigioso músicos. Desde su productor, Campi Campón en el bajo y las programaciones, hasta Meritxell Nedderman en los teclados, Calequi en la guitarra y las coristas, Miryam Latrece y Alana Sinkey. Banda de ensueño.

El espectáculo fue minimalista. Por debajo y por detrás de la banda, dos grandes espacios blancos. Simulan las dificultades que trae consigo el enfrentamiento contra una hoja en blanco, vividas por el propio Drexler durante la pandemia de COVID-19. A veces iluminado por las luces azules, amarillas, verdes y cyan. Como esa joyería que promete diagnosticar tu estado de ánimo, solo tenía que cambiar el color de la piedra. Nunca entendí su naturaleza, pero me maravillaba.

Jorge Drexler, la leyenda

De ahora en adelante, aseguró, cuando cierre los ojos verá la múltiples escenas que sucedieron en el Auditorio Nacional. Una lluvia de luces de celular cual lluvia de estrellas, una ovación de pie, miles de personas cantando las nuevas canciones, llorando, riendo, gritando, emocionados con las viejas.

Pero el toque de oro, la cereza en el pastel, se la puso él mismo. No muchas veces tienes la oportunidad de verlo dar un show mágico, místico, musical. Bailaba como loco. Unos pasos por aquí y otros por allá. Como si aquello fuera una fiesta de XV años, cuando los tíos se paran a danzar. Ja. Al puro estilo del Medio Metro. Puro cabeceo, puro cabeceo.

Y eso es lo maravilloso de la música. Que nunca sabes qué camino, emociones, cosquilleos o sentimientos te llevará a explorar. Desconoces cómo, cuándo, a qué hora y quién te impactará significativamente para toda la vida. Hoy, Jorge, nos dejó un pedazo de su corazón en el nuestro para toda la vida.

Setlist Jorge Drexler en el Auditorio Nacional. 16 febrero 2023

• El plan maestro
• Deseo
• Corazón impar
• Cinturón blanco
• Me haces bien
• Fusión
• Bendito desconcierto
• Inoportuna
• Era de amar
• Oh, algoritmo
• Salvapantallas
• Asilo
• Tinta y tiempo
• El día que estrenaste el mundo
• Pongamos que hablo de Martínez
• Milonga del moro judío
• Soledad
• Duermevela
• Movimiento
• Tocarte
• Telefonía
• Silencio
• La guerrilla de la concordia
• La luna de Rasquí
• Todo se transforma
• Amor al arte