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Wrestlemania 39 Noche Uno: la raza enloquece al grito de Booyakah

La primera noche de Wrestlemania 39 puso la vara alta en cuanto a espectáculo gracias a Rhea Ripley, Sami Zayn y Rey Mysterio Jr.

AJ Navarro

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Las rivalidades llegan a su final y el año creativo de WWE culmina siempre con la Vitrina de los Inmortales, aquella que ha consagrado a figuras como Shawn Michaels, Hulk Hogan, Stone Cold Steve Austin o el Undertaker. En la primera noche de dos de Wrestlemania 39, el SoFi Stadium se vistió de gala para aplaudir un par de cambios de campeonatos pero, sobre todo, a un Rey que se llevó la corona de la velada al ritmo del 619. Esto fue lo mejor, lo emotivo y lo decepcionante de esta noche.

Mal arranque y una sorpresa: del olvidable Cena-Theory al memorable duelo de parejas en Wrestlemania 39

En una movida bastante arriesgada pero con mucho sentido, WWE decidió abrir la velada con una lucha que se venía cocinando desde cierto tiempo, aquella en la que el consentido de McMahon en su momento, Austin Theory, probaría la importancia de su figura ante el legendario 16 veces campeón de la empresa, John Cena, quien además fue elegido para ser la portada del videojuego en su edición 2023. Tristemente, lo que debió ser una explosión fue una lucha poco digna para la reputación del ‘Marine’.

Aunque Cena demostró que, con todo y lo oxidado que está por la falta de actividad en el ring, aún tiene lo suyo para llevar una lucha, Theory actuó de manera decepcionante pues a base de mordidas a lo Mike Tyson, de golpes bajos y una base luchística muy floja, se llevo la victoria en una pelea que causó bostezo y rechazo por la afición que no se vio muy involucrada en el match y careció de la emoción que requería. Eso si, aplausos por aplicar un GTS a lo CM Punk, señor A-Train.

Ante una lucha que parecía de relleno, los Street Profits, Alpha Academy, Viking Raiders y Braun con Ricochet encendieron el ánimo en Wrestlemania 39. Foto: WWE

Curiosamente, fue la segunda lucha de la noche (y por la que ni un servidor ni nadie más daba un solo peso) la que prendió al SoFi Stadium en general. Y es que todo parecía que esto sería un simple squash match pero resultó ser un gran espectáculo en el que no sólo las parejas lucieron, sino también algunos luchadores a nivel individual.

Alpha Academy está próxima a desintegrarse, pero Chad Gable demostró con un suplex aplicado a Braun Strowman de lo que es capaz técnicamente., haciendo más ruido a los rumores de que quieren dalre un push individual que sería interesante. Ricochet puso en alto el estilo aéreo de la lucha libre haciendo unas cosas verdaderamente impresionantes.

Pero fueron los Street Profits quienes se llevaron la victoria gracias al buen desempeño de Montez Ford, que individualmente también ha probado tener lo suyo, pero sobre todo a la gran mejora que ha tenido D’Angelo Dawkins. Lo más olvidable fueron los Viking Raiders, que parecen no encontrar su nuevo rumbo, pero tal parece que tenemos un equipo que buscará los cinturones de pareja después de este evento. Alcemos los vasos rojos por ellos.

La redención del Mesías Rollins y una pelea de tríos que dejó un sabor de ‘Stratusfaction’

La noche californiana seguiría ahora con la presencia de Seth Rollins, quien había sido constantemente humillado por el pesudo luchador e influencer Logan Paul, agluien que puede ser muy querido o muy odiado. Aquí comenzó el show de los intros, pues al rubio personaje se le ocurrió emular al ‘Heartbreak Kid’, Shawn Michaels, causando dese ahí el odio del público. Además, se hizo acompañar de una botella de bebida energética en algo de lo más extraño de la noche.

Rollins entró con un maestro de orquesta que daba a la gente indicaciones para corear su ‘wooooo oooo ooooo ooooo‘ para entrar con un outfit que, para no variar, dejó a todos con una sensación de haber salido de un bar sadomaso. Sin embargo, al comenzar la lucha, eso fue secundario. Si bien inició con un ritmo medio flojo, la intensidad fue subiendo.

Aunque Paul intentó vencer a Rollins con ayuda externa haciendo un vuelo similar al que le aplicó a Roman Reigns hace unos meses, la astucia y experiencia del ‘Arquitecto’ resultaron mayores, eliminando la intervención y llevando por fin a Paul al ring para vencerlo con un Pedigree y un pisotón, el finisher por excelencia de este luchador que, por fin, tuvo un poco de venganza.

'The Man' Becky Lych hizo un gran equipo con Stratus y Lita, enterrando aún más a Damage CTRL. Foto: WWE

El ritmo bajaría un poco con la inesperada lucha de tríos entre las campeonas de parejas, Lita y Becky Lynch ayudadas por la legendaria Trish Stratus, que pondrían nuevamente en su lugar al ya muy gastado stable de Damage CTRL que parece sobrevivir más por los caprichos de Bayley que por la unión entre ella y las ex campeonas Dakota Kai e Iyo Skye. Eso si, aplausos a la entrada tipo Sin City que tuvieron las leyendas al lado de la irlandesa.

Esta contienda de Wrestlemania 39 comenzó un poco floja, pero las leyendas fueron entrando en ritmo y regalaron unas movidas fenomenales. Lita con unas pinzas que casi matan a Iyo en el esquinero del ringside o la gran movida del lance hacia afuera por parte de Stratus fueron bastante bien logradas. Pero realmente, esto era el mero pretexo para que Lynch y Bayley saldaran cuentas finalmente, algo que ‘The Man’ hizo con creces. Eso sí, no vamos a negar que ver a Lita hacer un Twist of Fate y a Trish un Stratusfaction animaron a un público que bajó un poco los decibeles.

La brutalidad de la ‘Mami’: Rhea Ripley es la nueva reina de Smackdown

Wrestlemania 39 tiene una particularidad en el sentido de las revanchas. Una de ellas definitivamente era la contienda por el título femenil de Smackdown donde la ‘Reina’ Charlotte Flair nuevamente se vería las caras con Rhea Ripley, miembro ahora del stable Judgment Day, ahora sí con público presente en el estadio, en un mano a mano que muchos pensaban tenía todo lo necesario para ser el evento principal de la noche, salvo por su mala narrativa.

Después del gran combate en Wrestlemania 39, Ripley es recibida con un orgulloso Triple H. Foto: WWE

La brutalidad y rencor entre ambas no se hizo esperar y desde el primer instante, se dieron con todo en el encordado. Ambas mostraron el hambre de triunfo al sacar lo mejor de sí en cada movimiento. Lleno de finishers falsos, de momentos donde la audiencia de verdad tenía la incertidumbre de quién se llevaría el triunfo, lo hecho por Flair y Ripley fue de los más espectacular de la noche.

A pesar de que la gente comenzó a abuchearla y el momento iba creciendo para la retadora, no podemos no aplaudirle a la ahora ex campeona de Smackdown, pues con todo y una movida que pudo terminar muy mal en un suplex, una cortada en la nariz y otros dilemas, nunca dejó de batallar y hacer que la lucha fuera memorable. Mismo caso para Ripley, en un match de, de repente, a un servidor le trajo memorias de la primera lucha entre Michaels y Undertaker.

Al final, Rhea aplicó un espectacular Riptide, su finisher por excelencia, desde la tercera cuerda y con ello venció a la señorita Flair que esta vez no hizo berrinche, se mostraba si bien un poco frustrada por la derrota, con una sonrisa de satisfacción por haberlo dejado todo en el ring. Ni que decir de Rhea, pues la ‘Mami’ demuestra porqué es una de las mejores actualmente. Ahora veremos que sucede con su stable.

Wrestlemania 39 se convirtió en ‘WrestleZaynia’, ¿el principio del fin de The Bloodline?

¿Wrestlemania 39 el inicio del fin para The Bloodline? Zayn y Owens dieron la primera puntada al acabar con los Uso. Foto: WWE.

El evento principal de la noche tenía que ser para nadie más que Zayn y Owens, pues Wrestlemania 39 apuntaba para la consagración del ex ‘Ucey honorario’ en un relato que fue evolucionando de gran forma hasta llegar a este punto de gloria, haciendo alianza con su amigo del alma desde hace años, Kevin Owens.

La vibra era tensa, pues no se sabía ciertamente si WWE se animaría a darle estos títulos, sobre todo por un factor: The Bloodline, ese stable que se ha vuelto insoportable durante muchos meses y del cual, Jimmy y Jey Uso son pilares al lado del infladísimo y tramposo Roman Reigns. Sin embargo, a pesar de la tremenda paliza que soportaron los buenos de esta rivalidad por parte de los samoanos, supieron crear grandes momentos en la memoria del público.

La capacidad de Sami Zayn para hacerse el muerto es brillante. Parte de ello fue en lo que residió el encanto del match, pues cuando ya dábamos por muerta a la dupla que padeció sendos castigos, siempre regresaban. Por ello fue glorioso que Sami venciera con tres Helluva Kicks a su ex hermano Uso mientras KO eliminaba al otro con un Stunner. ¿Será que Wrestlemania 39 marque el fin de la porquería del Bloodline? Este domingo lo sabremos.

¡Booyakah, Booyakah! Mysterio sigue siendo el ‘Rey’ en Wrestlemania 39

No, no fue la pelea estelar de la noche pero dejamos este combate hasta el final por varias razones. Primero, Rey Mysterio Jr., leyenda de la lucha libre mexicana, fue llevado al Salón de la Fama de WWE un día antes. La rivalidad con su hijo, Dominik, fue algo que muchos sentíamos que se alargaba demasiado pero resultó ser perfecta pues convirtió a su hijo en el gimmick que necesitaba para ser el gran villano. Su compromiso ante ello se vio justamente esa noche, cuando se levantó a medio festejo de su padre.

EL keyfabe alrededor de esta rivalidad tuvo su punto culminante esta noche, donde Wrestlemania 39 sería el marco del esperado padre vs hijo. Y todo fue perfecto. Desde las entradas, donde a Dominik lo trajeron con una camioneta de la policía y usó una máscara que hacia alusión a su legado (su padre y su tío abuelo) fue genial. Pero lo de Rey fue el mejor momento de la noche, entrando en el auto de Eddie Guerrero, tocando su música y con Snoop Dogg de chofer, para después pasar al Booyakah coreado por todos.

Había dudas de si Dominik estaría listo para la pelea, pero se las quitó de encima en una pelea que lució lo mejor de la lucha libre de dos mundos. Con la presencia de Bad Bunny en los comentarios, el poder latino se sentía en California a más no poder. La lucha iba bien pero llegó Judgment Day con Bálor y Priest a querer regar el tepache. Sin embago, la historia alrededor estaba tan bien construida que llegó el Legado del Fantasma con playeras del LWO para que el tiro fuera derecho.

Entre 619 y unos cuantos finishers falsos, parecía que la fiesta de Rey Mysterio se vería opacada por Dominik y una misterosa cadena, pero no. Bad Bunny saldría al rescate del maestro y esto propiciaría el final de esta rivalidad que incluyó a la hermana y madre de la familia Mysterio. Hay victorias sin campeonato que saben a gloria y ésta, sin duda, se llevo la noche uno de Wrestlemania 39. Gran momento para ese vato cabrón de San Diego.

Comunicólogo, amante del cine, la música y todo lo que sea cultura. Forjando una carrera en el medio desde 2018 a la fecha. Colaborador en varios espacios, consciente de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

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