Reseñas Discos
Darkfighter: Rival Sons lucen imponentes en su nuevo álbum
Rival Sons prometío dos discos este 2023 y ya cumplieron con el primero: Darkfighter. Nunca pensamos que fuera tan bueno.
Una banda que la comunidad metalera conoció en 2015 – 2016 casi a la fuerza, ya que sin mucho historial mediático se anunciaba que Rival Sons serían los encargados de abrir a Black Sabbath en su gira de despedida.
Los fans de Sabbath no son fáciles, muchos de ellos veían a la banda con desprecio, esperaban tal vez algo como Whitesnake o Judas Priest, pero los califonrianos callaron bocas. A pesar de ser una banda relativamente nueva, se prepararon y le dieron duro y macizo en el entarimado.
De ahí las puertas ya abiertas, así que más aventurados a lo digital (porque sus discos no se consiguen fácilmente) le entramos a sus discos, desde su debutante Before The Fire; en donde lucen bien pero se nota lo novato en producción y actitud; y de ahí pasamos a Hollow Bones y Feral Roots, donde ya no necesitaban de nadie y brillaban con luz propia. Rival Sons ya es una banda obligada del hard rock que este 2023 nos prometieron dos discos y uno de ellos ya llegó.
Jay Buchanan señaló que Darkfighter y Lightbringer llegarían e el mismo año, siendo el último a finales del mismo. “En comparación con nuestros discos anteriores, nos tomamos nuestro tiempo para escribir y grabar esta colección. Cuando empezamos, la intención era cavar lo más profundo posible. Incluso al principio, antes de que se formara el cuerpo, acordamos tirar el mapa y abrirnos camino a través del bosque para hacer un nuevo camino. Luego golpeó el bloqueo y se sintió como si todo el maldito país también hubiera decidido tirar el mapa.
Para mí, 2022 fue como un cohete de ocho etapas de eventos que cambiaron mi vida, así que cada vez que pensaba que había terminado de escribir, un nuevo toro aparecía atravesando el tendedero y tenía que ilustrarlo de alguna manera. Al final, realmente había dos lados diferentes de la misma historia que se contaba. Por un lado, estás luchando contra la oscuridad y, por el otro, estás llevando tu propia luz donde no la hay. Un lado en un rincón, sobre las cuerdas, y el otro avanzando, limpiando el ring. Sin un intermedio, un período refractario, la colección sería un bocado demasiado grande, por lo que dividirla en dos era la única forma de hacerlo”.
En pocas palabras, planearon un disco oscuro y uno de luz, el ying y el yang que deben coexistir en conjunto y que seguramente, en su momento se deben escuchar a detenimiento.
Darkfighter pone la vara muy alta para las nuevas bandas del hard rock
Para Darkfighter conocimos unos buenos sencillos que abrieron el apetito, nos dejaron en claro que Rival Sons venía con todo, se tragaron el hard rock setentero que tanto les gusta y le subieron a todo el volumen. Conocimos la psicodélica y potente “Guillotine” donde se plantea una lucha incesante por conseguir un objetivo y preguntarse ‘¿Qué tanto es tu compromiso?’ para alcanzarlo; luego llegó “Bird In The Hand”, donde Buchanan nos dice: ‘Bajemos al río donde el agua corre tranquila y profunda, para esparcir las cenizas del desastre que solía ser’. Lo cual nos habla un poco de rejuvenecerte mentalmente, una especie de ave fénix interna.
Darkfighter si es de lo mejor que han hecho, es tremendo el disco de 10 tracks que abre como si fuera una erupción de riffs bajo un sintetizador divino en “Mirrors”. No esconden nada, sueltan cambios de ritmo sin miedo, orgánico a eléctrico, pasan del rock progresivo al hard rock; es como escuchar sus influencias pasar del Blüe Oyster Cult a The Who en el cobijo de la voz de Buchanan.
“Nobody Wants To Die” es frenética, un aplauso de pie a Michael Miley en la batería, quien le da duro, preciso, efectivo y machacante que lo único que puedes hacer es subirle a tope a las bocinas. La escuela de Keith Moon ha rendido frutos.
“Bird In The Hand” es cadenciosa, pegadiza, que navega entre el rock bluesero y el britpop, llenando un espacio que le pertenece a The Black Keys; aquí es tremendo lo hecho instrumentalmente con la batería y guitarra. “Rapture” es a medio tempo, es una transición donde Buchanan un poco al estilo Killers en Sam’s Town, nos dice que ‘se ha convertido en el hombre que debería ser’.
Si algo te hace sentir este material es ese cosquilleo retro, como si uno de los grandes discos setenteros tuviera una nueva reedición y mezcla y sonaran actuales. Todas tienen su dosis exacta de coros pegajosos, cantables y otra tanta de contemplación a sus habiidades.
A pesar del nombre, no es un disco oscuro, ni siquiera es pesado en su ritmo a pesar de ser canciones largas para el promedio hoy en día. Termina siendo un poco nostálgico en sus letras, en especial con “Darkside”, pero no es depresivo ni mucho menos.
Musicalmente está brutal. No son una copia de nadie, su identidad está bien definida (claro, se notan sus influenicas viejas y nuevas). Es la banda que hoy en día debería recibir mucho más amor por parte de todos.
Aquí te dejamos Darkfighter: