Cine
Crítica de Broker: una de las películas más encantadoras del año
Hirokazu Kore-eda está de regreso en salas mexicanas con Broker: Intercambiando vidas, un conmovedor retrato familiar.
Tras el enorme éxito de Shoplifters en 2018, el cineasta japonés Hirokazu Kore-eda continúa explorando nuevas latitudes sin abandonar su fascinación por temas familiares. Esta vez, su viaje lo llevó a Corea del Sur con Broker, donde, de la mano del reconocido actor Song Kang-Ho (Parasite, Snowpiercer, Thirst), nos entrega un melodrama muy conmovedor y a la par, reflexivo acerca de aquellas vivencias que unen a la gente como una familia en un lazo más fuerte que la sangre.
Más allá de lo genial de las actuaciones y una producción que se acerca minuciosamente al lado más cotidiano de Corea, lo brillante del relato de Kore-eda es tomar una premisa sobre crímenes realmente deleznables para darle una calidez y una humanidad que resulta irresistible. Para llegar a las lágrimas, la verdad.
“Gracias por haber nacido”: de que va Broker
Ha Sang-hyeon es el dueño de una tintorería que junto a su mano derecha, Dong-soo, llevan un negocio como intermediarios: personas que roban bebés de incubadoras públicas donde la gente, puede abandonar a los recién nacidos de manera anónima. Sin embargo, una joven madre arrepentida por dejar a su hijo, vuelve a la iglesia donde lo dejó, sólo para conocer el inevitable destino que enfrentará el bebé en el mercado negro.
De forma inesperada, decide unirse a los dos hombres con tal de obtener parte del dinero de la venta. Poco esperaban los tres que en el viaje, entablarían un relación que los orilla a volverse a plantear su posición sobre la familia.
Desde el inicio, Broker muestra distintos dilemas éticos y los debate en cada secuencia. No hay manera de justificar la trata infantil pero los diálogos, cargados con cierta sabiduría de Ha Sang-hyeon, son puntos de vista interesantes.
“No sólo me preocupa el dinero”, reclama en una ocasión para demostrar que una preocupación presente, es que los bebés abandonados terminen en hogares donde recibirán todo el cariño merecido. A la vez, se discute las posibilidades del aborto, la decisión de no tomarlo o la resignación de ya estar aquí. Pero si estamos con vida, hay que aprovecharlo. Encantador.
Los tres protagonistas son unidos por contextos familiares complejos: Ha Sang-hyeon no logra conectar con su hija, Dong-soo sufre de los fantasmas que aquejan su vida por haber sido abandonado en un orfanato y Moon So-young, no sólo huye de la maternidad sino de un inesperado giro que complica más la odisea. Pero cuando entra a escena Hae-jin, un pequeño fugitivo del mismo orfelinato de Dong-soo, se convierte en este halo de esperanza que tanto les faltaba. ¡Cómo no contagiarse por un niño que sueña con jugar en la Premiere League!
Aunque el road trip suena bastante convencional, la maestría del director lo lleva a jugar entre géneros todo el tiempo. De la tragedia que todos atraviesan, llegamos a momentos de franca ternura. Sin duda la mejor secuencia es cuando pasan por un autolavado y accidentalmente, todos terminan empapados, afianzando su relación entre carcajadas.
Sorpresivamente, Broker cuenta con una sub trama policiaca cortesía de dos detectives (una de ellas actuó hace unos años en Cloud Atlas) que funge como este contrapeso para no olvidar que todos ellos, son culpables de algún crimen. La visión es fría, a favor de la justicia, aunque pronto comprenden mejor la situación y dentro de sus posibilidades, buscan lo mejor para el bebé también.
Pero en esta ocasión, esta misma búsqueda de identidad provoca que el primer acto se sienta lento, sin realmente marcar un rumbo o tono. Sí, el ritmo inicial no es de lo mejor pero al fin, logra justificarse al darle un peso a cada personaje presentado en la cinta.
Conclusión
Fiel a su tono y convicciones de mostrar familias no convencionales como lo ha hecho siempre (jamás me cansaré de recomendar De tal padre tal hijo), Broker es un hermoso filme de autodescubrimiento y redención en un trasfondo que te mantendrá pensando y emocionándote en cada escena.
Las actuaciones son de una química maravillosa, polos opuestos unidos un amor honesto donde todos tienen su momento de brillar junto a la sensacional música de Jung Jae-il que en ocasiones, suelta guiños a la guitarra de Ry Cooder.
Finalmente, si son fans del k-pop seguro reconocerán a la protagonista, encarnada por la popular cantante IU. Hasta dan ganas de conocer su música después de ver su buen despliegue actoral.