Pitchfork Music Festival CDMX: Armand Hammer, Billy Woods y JPEG MAFIA en una inauguración sin igual

Pitchfork Music Festival es uno de los más grandes festivales de los Estados Unidos, a cargo de uno de los medios de comunicación más relevantes del momento sobre música local e internacional, siempre a la vanguardia, promoviendo las mejores tendencias en cuanto a sonidos se refiere. Su llegada a la Ciudad de México por primera vez, no fue la excepción a la regla, pues traen un cartel de mega lujo.

Así lo demostró la inauguración que tuvo lugar en el Frontón Bucarelli, lleno de puro hip hop del bueno, del que viene desde la ciudad de Nueva York, pero con una cereza en el pastel con Los Alan Anaya, quien salió al escenario para darnos una buena dosis de puro rapero mexicano. Desde las 8:00 de la noche, la gente empezó a ganar confianza en la pista, al menos la poca que se mantuvo al filo de las tocadas durante todo el toquín.

Un arranque fenomenal para Pitchfork Music Festival CDMX

Porque lo vivido en el primer día de actividades fue más bien una pedota masiva. La mayoría de las personas esperaron afuera, en la zona de bebidas hasta que salió el artista principal, JPEGMAFIA. Otros, los del VIP, también se dedicaron a meterle duro al trago y al chisme, más que a ponerle atención a la música. Muchos lo pueden catalogarlo como una falta de respeto, pero si pagaron su boleto, que hagan lo que se les dé la gana.

Cuando Armand Hammer salió al escenario, las cosas comenzaron a ponerse lúgubres. No hay duda de que se trata de uno de los mejores proyectos del rap estadounidense en los últimos tiempos, y han conectado varios de los lanzamientos más potentes de los últimos años desde que salieron a la luz allá por el 2013, pero el show se puede sentir bastante pesado, con poca acción, pero mucho mensaje dentro de sus letras, eso sí. Puede ser que no nos divertimos a tope, aunque sí salimos con dos o tres buenas reflexiones.

Este par se siguió la fiesta, pero ahora como Billy Woods, quien tuvo un momento mucho más ameno que minutos antes. Resumir toda una carrera de 20 añotes en apenas una hora es algo complicado, por no decir imposible, sobre todo cuando tienes una biblioteca tan cabrona que casi todos los años formas parte de “los mejores discos” en tal o cual país, pero el músico neoyorquino hizo lo que pudo. Excelso desfile de talento.

JPEGMAFIA el más esperado de la noche en Ciudad de México

La gente le respondió con bastante felicidad, pero desde lejos se notaba que todos guardaron su energía para el acto final. Sí gritaron, levantaron las manos en el aire, chiflaron y se emocionaron un poquito, pero querían que toda la emoción les explotara en un momento preciso, en una hora exacta: las 11:20 de la noche.

JPEG Mafia salió al escenario con una gabardina de cuero en color negro, unos guantes con detalles en metal y lo que parecían ser garras, tremendas botas que maltrataron los buffers, monitores o tarimas salvajemente. Apenas apareció su figura en el escenario, la gente se volvió loca y se amotinó en cada una se sus secciones, luchando por quién será el afortunado que lo vea mucho más cerca que otros, que casi pueda darle la mano.

Sin embargo, ello dejó en evidencia que el Frontón estaba apenas a medio pelo. La convocatoria fue bastante reducida para el tremendo tamaño de artista que teníamos enfrente, y no es la primera vez que pasa en escenarios alternativos como éste, pero esperamos que no sea la única ocasión en que se animan a organizarlo en México.

Es verdad, fue menos gente de la que se tenía planeada, pero todos los presentes pusieron su granito de arena para que aquello fuera un verdadero desmadre. Será esa la leyenda que corra por las calles, restaurantes, casas, empresas o negocios. La gente comenzará a emocionarse cada día más porque por fin llegó a esta Ciudad un festival internacional no tan caro, con bandas chingonas e invitados de primer nivel.

Ya veremos cómo se desarrollan los demás toquines con el paso del tiempo, pero de primera mano, podemos decirte que su producción es cien por ciento profesional. Siempre sonó increíble, y lo más importante, desde todas partes donde te ubicaras. El acceso fue rápido, la logística es buena, también los servicios, aunque sus productos un poco caros, como en todos los eventos masivos. Vale tu esfuerzo y gasto darte una vuelta por alguna de las muchas actividades que tienen planeadas durante el finde.