Delinquent Habits, un poco de SoCal en plena CDMX

Hay musica que cuando vas creciendo se va quedando en tu ADN, no importa si eres o no fan ahora de ella, simplemente fueron parte de ti por un tiempo y es difícil alejarse de las mismas. Para los que andan ya rebasando (o hace tiempo que rebasaron) el 4to piso, Delinquent Habits es una de ellas.

Esta corriente de Cypress Hill, Snoop Dogg, Coolio, House Of Pain o Delinquent Habits pegó durísimo en México, en un sector donde no había mucho producto nacional al cual refugiarse, así que el sur de California tuvo varios seguidores en la Ciudad de México; mucho más en la frontera del país; y todo esto gracias a MTV cuando tenía 5 pesos de valor. 

Así que era turno de ver a los Delinquent Habits, que movieron su fecha de noviembre del año pasado al 7 de junio. El lugar fue el Foro Alarcón, el cual hay que decirlo, está bueno para conciertos. No se sentía el colorón de otros días, como es un lugar techado pero al fin de cuentas, un teatro al aire libre no se vuelve un horno, salvo el calor humano al echar desmadre. 

Empezó todo temprano, con DJ 1sak y luego Alan Anaya, un público difícil que tenía muy marcado cierto tipo de artistas al cual reaccionar. Eso sí, la pandilla presente solo les falló estacionar los Low Riders en la puerta, y si se trataba de jerseys de NBA chulos, ellos alzaron la mano, por ahí veías unos de Magic Johnson y hasta Dikembe Mutombo. Las franelas y los Dickies a la orden del día.

Delinquent Habits en la CDMX: The Return Of The Tres

A eso de las nueve de la noche es que salieron a escena los invitados especiales, Delinquent Habits con Ives y Sevi, mejor conocidos como Güero Loco y DJ Invencible. Quien no vino a la cita fue Kemo The Blaxican, asi que su lugar lo tomó Sick Jacken de Psycho Realm, quien por cierto, está por sacar su disco en español.

Los Delinquentes le dan sabrosísimo al flow, son lo que esperabas, pura vieja escuela arriba y abajo del escenario. Mucho freestyle mezclado con hits, obviamente los “Tres Delincuentes” estuvieron presentes, rola que no falla desde hace 28 años cuando debutaron con ese disco insignia. “Here Come The Horns” y “California” pusieron a todos a tope, además de ese cover a House Of Pain de “Jump Around” y sin dejar, “Insane In The Brain”, lo cual nos recuerda que fue Cypress Hill quienes los arroparon para crecer en a mediados de los años noventa. 

El Güero Loco tiene un buen de carisma a pesar de no hablar tanto, pero quien tomó la batuta fue Jacksen, quien no paró de agradecer a todos por acudir al concierto, incluida su familia. También influye que su español es fluido. Toda la pandilla le respondió de gran manera. DJ Invincible es el más callado de todos, pero es quien manda en el ritmo del show, un director de orquesta del flow. 

Casi dos horas de show, suficiente para dar un repaso a nuestra juventud, igual faltaron rolas propias, pero se entiende por el cambio de Kemo a Jacksen. 

Por momentos se intentó hacer el slam, lo cual no tenía mucha lógica en un concierto de rap, pero si hubo mucho brinco y canto. No creo alguien haya salido decepcionado, acabó a buena hora para entrarle a alguna de las 20 taquerías a la redonda y algunos de ellos, se fueron con su caballito de tequila que la banda dio las dos veces que pararon el show, porque la sed estába fuerte.

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