La Banda Bostik, ‘un grupo de la banda y para la banda’

La Banda Bostik es de las agrupaciones de rock nacional más longevas, 30 años que han llegado al menos a tres generaciones diferentes.

Ellos no serán los más comerciales, pero si son de los que han logrado tener mayor éxito fuera de México, en especial con los hermanos de Estados Unidos, ahí junto a nombres como El Haragán, Liran’ Roll, Transmetal o El Tri pero que a pesar de las dificultades como la muerte de dos integrantes o cerrazón de la gente del poder siguen con las ganas de hacer más.

Tocadas cada semana, sus nombres en la mayoría de posters y bardas dela urbe la hacen una banda de y banda, así nos lo comenta el buen Lalo, guitarrista que junto a El Guadaña son los que más tiempo tienen en la Bostik. Así que platicamos con él para saber más allá, desde sus primeras tocadas hasta sus sueño por lograr.

Tras todos estos años, ¿cuál es el legado dejado por la Banda Bostik?

Musicalmente siempre la honestidad, aparte, de lo que hemos grabado en estudio siendo un grupo del barrio nunca hemos usado una palabra altisonante. En vivo si es un desahogo.

Nuestra manera de ser de compenetrar con nuestra gente, de convivir con ellos. También la autenticidad de ser un grupo de la banda y para la banda.

Han pasado por momentos fuertes, cambios de alineación, ¿Cuál crees haya sido el más difícil y si hubo un momento que pensaron acabar con La Banda Bostik?

Nunca pasó por nuestra mente llegar a eso y hemos tenido dos volcaduras, dos muertes que ha sido muy pesado. También nos han cerrado las puertas, en Televisa o Azteca, otras nos las han abierto llenos de hipocresía y los hemos mandado a chingar a su madre. Nunca nos hemos doblado. A mí y al Guadaña se nos ha ido nuestra ‘jefecita’ y aun así hemos seguido tocando el mismo día que murieron porque somos hijos de guerreras.

De esos primeros ensayos en un jardín a su primera tocada, ¿cómo fue ésta ya como Bostik?

Fue un 14 de febrero que alguien dijo, ya entremos como la Bostik y ya salimos con el Three Souls en Santa Cecilia, esa fue la primera tocada oficial, ya firme. Aunque también recuerdo una en el 83 con Three Souls In My Mind, Dangerous Rythm, Banda Bostik y Jake Blues, era cuando solo eran cuatro grupos por seis horas de show y cobraban solo $200 ahí en la Arena López Mateos de Tlalnepantla.

¿Cuándo crees que despuntaron más allá del barrio?

Siempre hemos sido los mismos y creo que parte, por la edad, sin ser arrogante ni nada mamón fue en los noventa. En un año grabamos tres discos, nunca nos pagaron lo que nos debían de haber dado. Hicimos contrato con Arriola, con Pentagrama. La Bostik tuvo un auge dinámico y positivo hasta el 2000. Para bien seguimos independientes.

¿Cuál es la rola que identifica a la Bostik?

La que más conocen de Argentina a Estados Unidos, “Viajero”. Lo que dice, la trascendencia y el viacrucis que hacen en la migración, por qué y las circunstancias. El subirse a La Bestia… ahí puedes identificarte con todo lo que te haya pasado, te vas con buena fe pero lleno de aventuras desde que sales de tu casa, brutal y verás. Buscar un mejor futuro por culpa de la corrupción, de cómo las riquezas se las quedan unos pocos y hablo también de las naturales, las minerales. Esto le pega más a México y Centroamérica.

Lugares como el Teatro Metropólitan no es muy común para el rock mexicano de barrio, ¿les interesaba tocar ahí?

A nosotros nos interesa tocar a donde el público nos lleve. Así como alguna vez fue el Blanquita, el Corona, lugares igual de emblemáticos. Claro que sí nos interesaba, es un lugar de los mexicanos igual que cuando fuimos al Estadio Azteca a tocar, no adentro si no a un programa llamado La Ola Azteca con Rigo Tovar, la primera vez que salió nuestro nombre en la televisión.

A todo esto, ¿cómo has sentido el cambio de la gente que los ha seguido?

Antes era más duro pero ahora son más tolerantes, es bonito, en los ochenta alcanzábamos a ver güeyes con machete, muertos en la entrada de la tocada, no había niños, no iban ni mujeres. Tocábamos en Toluca y solo había una mujer. Muchos tipos grotescos pero de muy buena vibra porque el que la música una tanto cabrón y que hagan el slam o canten las rolas es un desahogo. Esos mismos que fueron creciendo llevaron a sus esposas; cosas que van pasando es que ‘nadie se pasa de verga contigo’ y hoy en día ya van con sus nietos.  Ya es raro ver a un güey moneando, eso sí, cheleros a morir pero sin falta de respeto, Por décadas sin que haya una tocada de rock un homicidio pero cualquier evento grupero tiene consecuencias de alto impacto.

Solos, en festivales como el Vive Latino (2 veces), Metropólitan, largas giras por Estados Unidos, ¿Qué le falta a la Bostik?

Guadaña y yo lo hemos pensado, conocer todo América Latina. Para mi sigue siendo una ilusión, conocerlo tocando.