Pólvora Live
Los Románticos de Zacatecas; un homenaje a Rufis Taylor
La banda mexicana se aventó su disco completo en un concierto streaming que nos dejó buenas rolas, pero un mal sabor de boca.
Ya lo dijo Rufis Taylor, uno de los mejores discos de los últimos tiempos en la escena indie nacional, aterrizó en modo streaming a través de Sala Estelar para ofrecernos un rato de entretenimiento alternativo en estos tiempos a cargo de Los Románticos de Zacatecas.
Sin embargo, la banda se quedó en un buen intento, nada más, al ofrecernos un diseño de escenario bastante sobrio, una presentación con pocas emociones, casi nulas novedades, y poca energía.
Esa ha sido la constante en muchas de las presentaciones a través de la internet; les falta la columna vertebral del público en vivo y, los cuerpos amontonados en busca del mejor lugar, el sudor, el derrame de cerveza, refrescos, aguas, los chingadazos, los gritos, aplausos, la rebeldía del rock n roll.
En cambió, tuvimos un montón de tipos que si bien se mostraban emocionados por tocar sus canciones, mantuvieron una actitud de seres bien agüitados y sin mucho más que hacer que únicamente tocar, hubo una terrible falta de cotorreo.
Pero la ejecución fue cuasi perfecta, son una raza bien ensayada y que definitivamente se apasiona por lo que hacen. No hablo únicamente del streaming, pues en otras ocasiones me tocó escucharlos ejecutar con gran precisión, tremendamente concentrados en darnos calidad en el sonido; no les faltó en esta ocasión.
Además, el álbum contiene temas divertidos como “Si tú estás lejos”; “Es Por ti”; “Nada que pueda importar”; “Lo Mismo Que Yo”, entre otras, que lo mismo reúnen el rock n roll con el surf, con el garage o con el dream pop.
El sonido fue bastante bien y la transmisión tuvo la continuidad que se espera de cualquier servicio en línea, siempre que tengas un internet mas o menos decente, claro. Su escenario lució muy sobrio, aunque con bastante movimiento de cámaras y animaciones entre rolas. Nada espectacular.
En general, el concierto pasará a la lista del montón de bandas que han ofrecido alguno con las mismas características. Otra vez nos dejan buenas rolas, aunque un sentimiento de vacío, quizás aburrimiento, que será difícil reemplazar al menos en los próximos meses, pero tampoco es culpa suya, es el maldito momento.