Pólvora Live
Bunbury: el soberbio debut en línea del Aragonés Errante
Enrique Bunbury es uno de los mejores cantautores en lengua hispana que existe actualmente. No hay duda de ello, por más que sus detractores se encarguen de mofarse y odiarlo a la menor provocación. Lo ocurrido en streaming la noche del 24 de enero, la primera transmisión de este tipo que tenemos en el año, solo fue una muestra de su enorme calidad no solo como artista, sino un showman que supo envolverse en la vibra del saxofón, los teclados, percusiones para reinventar su sonido en vivo.
Con dos placas nuevas lanzadas en 2020, Posible y Curso de Levitación Intensivo, ambos con cierta revisión al sonido planteado originalmente en su debut solista, Radical Sonora, el concierto funcionó como una presentación formal de ambos materiales a falta de opciones en vivo por la pandemia.
La entrada con los aplausos y vitoreos falsos de entrada, elevaban la emoción al máximo para recibir al cantante junto a su banda de Los Santos Inocentes. Tras un ciclorama, la sombra del Aragonés jugaba muy acorde al ritmo electrónico de “Cualquiera en su sano juicio”. El telón cayó y con sus pasos a la Morrison, dominó el escenario desde el primer instante. Le siguió “N.O.M.”: un nuevo orden mundial, un nuevo estatus de calidad en cuanto a conciertos en streaming. ¡Qué estupendo suena en vivo su nuevo material!
Tras el par de temas, tomó la palabra para agradecer a los espectadores. “Espero os guste todo lo que hemos preparado para vosotros”. Vaya que así fue, más con esas entradas en el sensual saxofón de “El precio que hay que pagar”, “El momento de aprovechar el momento” y “Las palabras”. La electrónica con sus toques de jazz y cabaret muy a la Flying Lotus. Se notó una enorme pasión en la interpretación de sus nuevos temas.
Aunque al principio limitó mucho su set a sus dos últimas producciones, no tardó en escucharse “Cuna de Caín”, de los hits más recientes. Cada una de las canciones clásicas recibieron un tratamiento interesante que les permeó nueva vida, como también escuchamos en dos tracks de Palosanto, “Despierta” y “Más alto que nosotros solo el cielo”.
Finalmente, Bunbury tomó su guitarra acústico para un verdadero viaje al pasado en “Porque las cosas cambian” y desde este instante, la velada fue una auténtica fiesta.
Un bloque lleno de magia nostálgica comenzó con el clásico “Deshacer el mundo” de Héroes del Silencio con algunos arreglos más tranquilos seguido del incesante burlesque de “Que tengas suertecita” de El viaje a ninguna parte. Después la sorpresa: “Infinito”, de sus primeros éxitos solistas, con un marcadísimo bajo y una atmósfera de melancólico blues que llegó al máximo en el solo de saxofón. Finalmente, guitarra acústica en mano de nuevo para que Bunbury nos regalara “Los Habitantes”. Un recordatorio de su grandeza reflejado en tres eras distintas.
Seguirían “El Extranjero” y un viaje al inicio de Héroes con “Mar adentro”. Con el brazo en lo alto, arrancó “De todo el mundo”, ¡por qué es un vagabundo, siempre de paso! Y a pesar de que este hasta la fecha es el streaming más largo que haya visto, fue tan rápido e increíble que su despedida con una extraordinaria versión “Lady Blue”, sonaba muy triste. ¡Necesitábamos más!
Entre la interferencia de los astronautas, los mensajes de Neil Armstrong desde el espacio, las luces apagaron momentáneamente, el teclado creaba el ambiente futurista y el saxofón daba pie a “El pálido punto azul”. protagonismo en percusiones y sax en “Maldito Duende”. Fue con “La Constante” queconcluyó esta impresionante transmisión, muy dinámica, de excelente producción y con un notorio compromiso del cantante a entregar dos horas inolvidables. ¡Hasta bien pronto, Enrique!