Cine
Hermosa Venganza, el thriller contra la masculinidad tóxica nominado al Oscar
De nuestras favoritas rumbo a la entrega del Oscar.
Al fin, llega hoy a salas nacionales la ópera prima de la actriz y escritora Emerald Fennell, Promising Young Woman, traída aquí por los brillantes de la traducción como Hermosa Venganza. Nominada a cinco Oscar incluida a mejor película, estamos ante la obra más importante y astuta del contexto mundial que vivimos donde el empoderamiento femenino, hace resonar su voz ante una eternidad de abusos. No bajo discursos políticos que alienan a varios, sino a través de la acción concreta. Porque si sabes que no te van a escuchar, actúas en contra del abusador.
Carey Mulligan interpreta a una otrora prometedora estudiante de medicina que abandona la escuela tras el suicidio de su mejor amiga, la cual sufrió una violación en una fiesta a manos de un compañero. Prefiere llevar una vida tranquila tras la barra de una cafetería que soportar la intransigencia del entorno escolar. Al inicio la vemos hacerse pasar por una mujer ebria que se deja llevar por un pelafustán que conoció en un bar. El oficinista genérico que ve su oportunidad de tener sexo con una extraña casi inconsciente. Al llegar a casa del individuo, desenmascara su verdadera misión, provocar trauma a través del desconcierto. Ella no estaba ebria pero si ansiosa de denotar su descontento contra esa clase de hombres. Una forma intensa de crear conciencia aunque funciona.
Pero aquí no termina su cruzada. De forma gradual, Hermosa Venganza introduce varios temas que la protagonista debe superar o asimilar, tales como el duelo hacia su amiga, el amor de un nuevo prospecto y el latente deseo de venganza contra aquel compañero abusivo. Mientras que al principio la película maneja un tono de humor negro, no tarda en convertirse en un violento thriller donde ella. A pesar de que el amor llega a su vida y parezca asomarse un atisbo de perdón, las decepciones nunca terminan y ella debe replantearse quienes en realidad son las personas a su alrededor. El pasado puede quedar atrás pero hay odio que jamás puede disiparse y aunque muchos no comulguen con la idea de tanta negatividad, es lo más sincero que propone el guión.
La visión del sexo en la cinta es constante pero sutil por respeto a la víctima. Ella es estimulante cuando atrapa a sus víctimas en los bares, es consciente de su atractivo para usarlo de carnada. Pero no se atreve a dar el paso cuando un hombre llega de manera sentimental a su vida por la falta de confianza. Es de vital importancia que el espectador aprenda estas diferencias entre lo meramente carnal y los sentimientos de la mujer. Sin dar lujo de spoiler (ya el tráiler y yo mismo me encargué de hacerlo con la imagen de portada), en una secuencia Carey juega con la fantasía genérica de una enfermera sensual, dispuesta a erradicar una enfermedad llamada toxicidad. Joya.
Para muchos el final es de gran crudeza. Es una de las experiencias más completas que el público podría vivir en los últimos años: una mescolanza de angustia, alivio, satisfacción y un horror previo a sapiencia a que solo de esta forma, la joven prometedora encuentra paz. Pero lo mejor es que no olvida su propia base, pues retoma el ciclo de humor negro visto al inicio que muchos encontrarán en su atinada elección de canción.
Sobre Carey Mulligan solo puede caer un sinfín de halagos. Puede ser sexy, sarcástica y pasar a lo mordaz en un segundo. Es un personaje complejo entre sus propios traumas, inteligencia y malicia, uno de los mejores papeles que he visto de su impecable filmografía, digno de la nominación que recibió en los Oscar. Es difícil que nominen películas de este estilo pero seguramente, la industria comienza a sentir el peso de la culpa por omitirlas durante años. El elenco lo complementan de manera sustancial Laverne Cox, Adam Brody y Jennifer Coolidge, la mamá de Stifler en la serie American Pie, en un personaje excepcional como la triste madre de la joven.
Hermosa Venganza es otra de las grandes nominadas este año al Oscar. Un thriller provocativo lleno de reflexión porque más allá del tema venganza, Fenell atinadamente deja varios comentarios acerca de la masculinidad sobre la mesa incluido el “que tan bueno es un hombre que dice ser muy bueno”. Incluso ella, tampoco se salva de cometer errores porque nadie es perfecto y la directora es consciente de ello. Pero aunque la protagonista no titubea en su acción, el ritmo de la película si lo hace en varias ocasiones, en especial cuando hace estos cambios de tono. Lamento decirlo, pero si hay momentos bastante tediosos aunque por fortuna, son breves.
Ahora, seriedad a un lado cómo conclusión: maldita sea, distribuidoras. ¿Por qué esa traducción tan piñata del título original? ¡Ya develaron todo el conflicto ahí! Que vergüenza.
Ya que estás por acá, te invitamos a que leas nuestra reseña de otro de los filmes nominados al Oscar, El Padre.