Gojira – Fortitude

Con su nuevo disco, Fortitude, Gojira viene ya se ganó un lugar de honor en el metal a nivel mundial.

Los franceses acaban de lanzar su nuevo álbum, compuesto de 11 temas, en donde refrendan por qué son uno de los actos más destacados y populares de la nueva era del metal.

Con 25 años de carrera el grupo ha venido desde abajo trabajando su concepto, puliéndolo con cada nuevo material, desde aquel Terra Incognita (2001), pasando por el que los pondría en la mira a nivel mundial  L’Enfant Sauvage (2012), hasta Fortitude (2021).

Una de las cosas que más me agrada de Gojira, aparte de sus riffs y letras, es el nivel de compromiso que tienen con la ecología y la madre naturaleza. Recordemos que con el lanzamiento de su sencillo “Amazonia” (como un homenaje a Sepultura), incluido en este nuevo disco, también lanzaron una campaña con el mismo nombre para recaudar fondos dirigidos a los pueblos de esa zona que sufren los incendios, la deforestación y la pérdida de tierras; incluso realizaron una subasta de sus objetos y el dinero recaudado lo donaron a los habitantes del Amazonas, una chulada de personas.

Entremos al material, el cual arranca con fuerza gracias a “Born for One Thing”, “Amazonia” y “Hold On”, estas dos últimas por momentos me recordaron a rolas incluidas en Roots (1996) de Sepultura, porque claro, hay sonidos que te trasportan a la selva ubicada en Latinoamérica.

El arranque de Fortitude tan sólo es una prueba de lo que vendrá en el álbum; me gusta que, a pesar de ser más melódicos y dejar un poco los guturales, la esencia de Gojira sigue estando, esos riffs que, cuando los escuchas, de inmediato piensas en estos franchutes y eso se nota en rolas como “New Found”, que desde el primer segundo querrás girar tu cabeza como rehilete, estés en el metro o en la oficina.

“Fortitude”, rola que le da nombre al disco, es un interludio, de un poco de flojerita, ésta se conecta con “The Chant”, que podríamos decir son las partes más bajas del álbum.

Pero tras este ‘receso‘, regresa con todo el combo de los hermanos Duplantier con “Sphinx”, una rola que podríamos decir mezcla el Gojira nuevo con ese que nos atrapó a principios de la década pasada.

“Into the Storm”, literalmente nos atrapa como si estuviéramos en una tormenta de la que no podemos escapar, esa batería como protagonista en la primera parte es hermosa, otra rola que nos pondrá a matear durante sus cinco minutos de duración.

Ya para terminar tenemos “The Trails” una rolita muy calmada, atmosférica, bien ejecutada, sin embargo “Grind”, la última canción es una verdadera joya escondida de este material, tienes tintes de death metal old school, progresivo, un perfecto cierre para un muy buen álbum.

Y ¿por qué creo que con este álbum se ganaron un lugar de honor en el metal (comercial)? Porque estoy segura que, en unos 5 o 10 años, Gojira será banda ‘headliner‘ en muchos eventos de metal y rock, pues, sin querer, los franceses han construido su imperio.