Free Guy: Tomando El Control, una cinta que honra dignamente a los gamers

Ryan Reynolds es sin duda es uno de los artistas más rentables para Fox desde que el proyecto que realizó con el antihéroe Deadpool lo puso en los cuernos de la luna de miles de fanáticos de la cultura pop.

Pero con Free Guy, vuelve a dar la campanada de sorpresa ahora bajo la lupa de Disney, que con toda la polémica que ha tenido en demandas y proyectos no tan exitosos, busca por medio de Fox tener una bocanada de aire ante unos fans de lo geek que no han estado contentos con los proyectos de ratón Mickey últimamente.

Free Guy como una carta de amor a la comunidad gamer

Desde que empezamos a tener detalles y trailers acerca de esta película, sabíamos que tendría totalmente un enfoque directo hacia los videojuegos, incluso la gran promoción que se le dio con referencias a juegos clásicos, le dio un hype que fue un arma de dos filos: como podía agradar a la comunidad gamer o podría ponerla en proyectos como Pixels de Adam Sandler en el basurero del internet.

Pero como si se tratase de un juego directo para el mejor del año, Free Guy nos da una gran historia llena de referencias gamer, a la cultura pop, un poco de romance y sin duda una lección de cómo se deben hacer las cosas cuando quieres rendir tributo a algo, en este caso a los videojuegos.

Comenzando con un poco de historia, la historia comienza paralelamente en el mundo real y en un juego llamado Free City. Justamente en este juego es donde entra el rol de Reynolds bajo el personaje de Guy, un personaje no controlable que realiza sus tareas cotidianas una y otra vez, sin salir del script, similar a Emmet en Lego Movie.

Aquí es donde comenzamos a tener la presencia del mundo real con el personaje de Jodie Comer llamado Millie o también conocida como Molotov Girl, un avatar dentro del juego que se encuentra realizando ciertas misiones extrañas, que sin entrar en spoilers, hacen que al final el buen Guy rompa con su programación y se vea involucrado en este enredo que va más allá de solo su mundo virtual.

También tenemos a Joey Keery como Keys, que por una serie de eventos desafortunados se encuentra trabajando en la compañía del juego bajo el yugo de un jefe excéntrico y totalmente basado en la realidad de algunas compañías y startups interpretado por Taika Waikiki, que nunca deja de sorprender en cada papel que realiza.

Estos tres personajes del mundo real junto a Guy y algunas otras personas virtuales y reales que se unen en la trama, nos dan una historia muy interesante, que en ningún momento se torna aburrida o pierde el interés, a pesar de que se maneja paralelamente en dos mundos distintos y sin ser un producto genérico vende boletos.

La película que la comunidad gamer necesitaba y no sabía

Dejando de lado la trama y enfocándonos un poco en los temas y las referencias que toca Free Guy, sin duda la pone como una de las mejores películas sobre cultura pop y videojuegos que se han hecho en las últimas décadas.

Esto sin duda gracias a la labor que se hizo no solo en agregar a Ryan Reynolds como punta de flecha en ser el que lleve la batuta de la historia o tener a personajes como el de Taika Waikiki para darle más soporte a la trama.

La inclusión de temas como el juego online que tiene unas obvias referencias a juegos como GTA, Fortnite o Free Fire, la comunidad de streamers donde por primera vez en cine se ven reflejados en figuras como Ninja o Pokimane narrando las acciones de este “juego”; la gran cantidad de referencias a juegos como los Sims, Halo, Warcraft o Call of Duty, incluso la misma comunidad en ciertos personajes que van saliendo se verán reflejados haciendo que ninguno se sienta excluido o tenga esa sensación de que algo faltó.

Uno de los puntos a favor que tiene la película es que trasciende al tomar las referencias de la cultura pop incluyendo grandes referencias a franquicias de Fox y Disney, lo que pone a Free Guy como un filme que sin duda está al nivel de Ready Player One o Wreck It Ralph.

Y eso no es todo, porque también vamos hacía referencias cinematográficas como El Origen o The Truman Show haciéndola ver una película que le guarda tributo a aquellos cinéfilos que les gustará ver esos guiños.

Prueba superada para Ryan Reynolds

Sin duda Free Guy es una película de videojuegos y cultura pop que nadie esperaba y que dejará un buen sabor de boca en todos los fans de estos temas, agrada bastante ver que se pueden utilizar diversas franquicias o temas relacionados en un solo filme sin necesidad de tener que verse tan fan service o tirar todo a la basura.

Para Ryan Reynolds significa también una gran carta de presentación ante Disney, ya que aparte de tener un proyecto sólido y que puede convertirse en una película de culto, le puede abrir las puertas para lo que podría ser Deadpool 3 y tenerlo ya pronto en el MCU bajo la tutela de Taika Waikiki.

Al final, no duden en ver esta película si eres fan de los videojuegos, incluso si no lo eres resulta también una buena alternativa para una película de comedia o romántica, sin ser tan tediosa como las películas actuales en cartelera.