Reseñas Discos
Scorpions – Rock Believer
Aunque no es un disco perfecto, Scorpions logra hacer uno de sus mejores en los últimos años ahora de la mano de Mikkey Dee
¿Recuerdas que hacías en 2015? Pues es precisamente en ese año que tuvimos el último disco de canciones inéditas de Scorpions, Return To Forever, un material que fue más odiado que amado, ya que la agrupación parecía entrar en ese modo de piloto automático dándonos canciones para nada memorables y que únicamente cubrían la cuota de 3 o 4 temas nuevos para los conciertos.
Seamos sinceros, creo que muy pocos extrañan los temas del disco anterior y del Sting In The Tail de 2010, incluso muchos los llegamos a odiar porque preferiríamos que esos lugares en los setlists de esas giras fueran ocupados por canciones de discos pasados.
Pero al parecer, Scorpions aprendió mucho en estos años, escuchó a aquellos que fans que implorábamos que dejarán hacer discos llenos de baladas y “falsas baladas” para regresar a un sonido tal vez un poco más pesado como lo habían hecho por última vez en el disco Humanity – Hour I de 2007.
Rock Believer deja en claro desde su primera canción que escucharemos canciones cargadas de riff rockeros y curiosamente “Gas In The Tank” nos demuestra que los Scorpions aún tienen buenas cosas bajo la manga.
El Scorpions de antaño
En este milenio la banda ha jugado con sus declaraciones una infinidad de veces diciéndonos que han regresado a su viejo sonido o que han revivido canciones que no quedaron en los discos de la época de los años 80 para emocionar al público y vendernos ciertos productos, pero en esta producción si lo han hecho.
La primera sorpresa creo que para todos fue cuando escuchamos “Seventh Sun” como sencillo, un tema con una onda muy “China White” y con riffs pesados al estilo “The Zoo”; vaya un Scorpions atrevido regresando a sonidos que pareciera que tenían olvidados por completo.
La segunda sorpresa fue el sencillo “Shining Of Your Soul”, otra buena canción con ciertas vibras de “Is There Anybody There”.
Pero eso no quedo en dos simples destellos de nostalgia, repasando el disco te puedes encontrar con “Knock ‘Em Dead”, una canción con vibras de “Don’t Believe Her” con un Klaus Meine haciendo un trabajo vocal un poco diferente en los primeros segundos del tema que si diferencia un poco del resto de las canciones.
“When I Lay My Bones To Rest” es un muy buen homenaje, escondido en la parte media de Rock Believer, al sonido lleno de energía del rock and roll de la década de los años 50, incluso los mismos músicos lo señalan con la frase “ready for the Scorpions dance”.
El estilo reciente de Scorpions
Si llegaste hasta acá, tal vez tengas la impresión de que quien escribe esto está muy encasillado a los discos viejos de la banda y que tal vez odia, todo o casi todo lo nuevo, pero no es así.
A pesar de los todos los años de carrera de Scorpions, siempre han logrado un sonido característico y en los últimos años no ha sido la excepción, y a mi parecer tres canciones que definen muy bien el sonido que ha venido trabajando la agrupación en los últimos años lo podemos ver perfectamente reflejado en canciones como “Rock Believer”, “Peacemaker” y “When You Know (Where You Come From)”.
Los extras de Rock Believer
La edición especial de Rock Believer cuenta con 5 canciones adicionales. La más destacada de este bloque es “Shoot For Your Heart”, un tema con muy buen riff y que bien podría abrir cualquier disco, que además cuenta con un cambio de ritmo muy bien marcado y ejecutado delante de la parte media.
Para aquellos que gustan de las composiciones de Matthias Jabs acá encontraran “Crossing Borders”, por supuesto con una guitarra de MJ liderando en todo momento, pero sin perder el estilo que caracteriza a los alemanes.
Hay que destacar que por fin hay justicia para Pawel Maciwoda, como sabemos, en muchas ocasiones el bajo es opacado en muchas canciones, pero aquí vemos como por momentos lo dejan que él sea el protagonista y/o quien dirija el rumbo de varias canciones como “Knock ‘Em Dead”, “Seventh Sun”, “When Tomorrow Comes”, entre otras.
Por otra parte, Mikkey Dee hace un trabajo más discreto, pero igual de fuerte y me atrevería a decir que influyó mucho directamente o indirectamente en las composiciones de Rudolf Schenker y Klaus Meine para llevar esta producción a un término más rockero que de costumbre.
Otro punto destacable son los solos de las guitarras, en producciones anteriores en muchas canciones los mismos se sentían forzados, pero ahora es diferente conectan muy bien las canciones y te hacen que te enganches más en los temas como en el caso de “Gas In The Tank”, “Roots In My Boots”, “Hot And Cold” y “When You Know (Where You Come From)”.
Si tienes Spotify, aquí te dejamos el disco completo para que le des play: