Exodus y México: Unidos por sangre

A unas cuantas semanas de finalizar el 2022 los conciertos no paran y una de las últimas paradas metaleras en este recorrido anual era el show de Exodus. Los originarios de la Bay Area, cuna del thrash metal, tenían más de cinco años sin un show como los principales en la CDMX y que mejor lugar para tremendo regreso que el Circo Volador.

Sí, sabemos que echar el moshpit aquí es un riesgo por los escalones, pero ¿No entramos al desmadre para sentir esa energía? Qué mejor forma de manejar la adrenalina y habilidad motriz que dar puñetazos en círculos mientras te cuidas de no caer de un empujón o una bajada de un escalón.

Saliendo de la estación de metro La Viga se comenzaba a ver el desfile de chalecos y greñas. Como ya es sabido, a muchos les gusta echar el precopeo y el Circo Volador es donde más he notado que se realiza esta actividad, con una tiendita a tan solo unos pasos, se veía a muchos metaleros en las sombras con sus latas y algunos otros más descarados, ya con caguama en mano.

Otros comenzaron a hacer una fila para poder tener de cerca a sus ídolos, y aunque los horarios publicados en redes indicaban que las puertas abrirían a las 19:00 horas, no fue hasta casi las 20:00 horas que se empezó a dar acceso. En ese inter de una hora de retraso para la apertura de puertas se comenzaron a escuchar chiflidos y gritos de los fanáticos pidiendo que ya dieran acceso o les cerraban el metro.

Este retraso de casi una hora solo afectó la entrada de la gente, pero no los horarios de las bandas, ya que, a tan solo unos minutos de haber ingresado, se dio inicio a la primera agrupación que calentó motores. Spinne es el nombre de los thrasheros que con una corta trayectoria están anunciando todos los shows posibles, desde compartir cartel con Axis o Strike Master hasta una futura fecha con Fueled By Fire.

Spinne tiene muchos tintes de los inicios de Metallica y eso hizo que tuvieran una buena reacción con el público, pero aún es algo notorio que les falta desenvolverse un poco más en escenario, lo cual no tiene nada de malo, nadie sabe cómo moverse o actuar sobre la tarima, es una habilidad que se desarrolla con la experiencia.

Otro punto negativo de su presentación es que hubo una horrible falla en el audio después de su primera rola, al grado que tuvieron que parar todo un minutito en lo que se arreglaba esta situación, una vez solucionado siguieron con tres rolas más y aprovecharon su despedida en la última canción, The Old Yellow, para promocionar su álbum debut Rotten Society

El thrash abandonaría el Circo Volador durante casi media hora para la presentación de The Unholy y ¡Jebús santo! Jamás había escuchado a este tremendo trío que definitivamente fue la sorpresa de la noche. Estoy escribiendo esto dos días después del show, por lo que el hype ya debería ser menor, pero sigo sin superar lo que presencie durante casi media hora.

Cuando digo que el thrash abandonó el venue, no lo digo como algo malo. Lo digo porque The Unholy es una combinación de géneros muy atrevida y eficaz, se notan las influencias Stoner, se nota el hardcore en esos breakdowns y me atrevería a decir que tienen sus toques de death metal.

Jorge se rifa en la batería y voz, no solo eso, le mama convivir con el público, ejemplo de esto es como mientras hace esas dos actividades tiene la habilidad de voltearte a ver y señalarte con su baqueta sin perder el ritmo; la forma en la que Santiago se desenvuelve en la guitarra es simplemente mágica y la armonía que trae Chema en el bajo es brutal. Una banda que esperemos siga abriendo diversos tipos de shows y que deberías traer sí o sí en tu Spotify.

Por fin llegaba el momento de la verdad y he de admitir que estaba emocionado y enojado al mismo tiempo por este concierto, emocionado porque tenía años sin escuchar bien a Exodus y ese día desde temprano me puse una playlist de puro Exodus, sus éxitos más macizos, pero al mismo tiempo me hice un spoiler del setlist y noté que solo estaban tocando 1 hora. Me enojé porque me parecía un descaro un boleto de $950 por una presentación tan corta ¿Acaso estamos viendo a Sleeping With Sirens?

LAS RÁFAGAS DE EXODUS

¡Oh, Exodus! No te tomó ni 1 minuto callarme y quitarme ese enojo que traía; en cuanto se apagaron las luces cada integrante corrió al escenario e inclusive Lee y Jack se acercaban lo más posible a los fans para chocar los puños con ellos. Las notas de la canción que da nombre al tour actual de la banda, The Beatings Will Continue, fueron las encargadas de dar inicio a una lluvia de meados, cerveza y moshpit.

Zetro se daba el tiempo para echar algunas palabras entre canciones y nos informaba esta noche íbamos a repasar desde clásicos hasta lo más nuevo de Exodus. La gente se volvía loca y le aventaba algunos porros de olor divertido al vocalista, mismos que guardó en su chalequito thrasher.

Todos los integrantes estaban de un lado a otro, no paraban de matear y de intercambiar lugares para poder conectar con la audiencia, pero el aplauso más grande se lo debe llevar Tom Hunting quien es el único miembro original de Exodus y que viene librando una batalla contra el cáncer. Definitivamente está en gran forma y es de respetar que se entregue de tal forma en la batería.

Por otra parte, Gary Holt se mostraba egocéntrico en el buen aspecto. Él sabía que, si solo movía una ceja o un dedo o simplemente sonreía, los metaleros nos volvíamos macacos y parecía disfrutar de ese jueguito donde él era un dios y nosotros creyentes. Zetro estaba consciente de este jueguito y notó que muchos querían gritar el nombre de Gary en lugar de Exodus, así que nos pidió que lo hiciéramos. A lo que Holt respondió con una sonrisa, una mordida a las cuerdas de su guitarra y unos snippets de “Raining Blood” y “Careless Whisper”.

¿Recuerdan mi enojo por el set corto? Aunque dicho enojo se me fue desde la primera rola al ver la energía que aún queda en los integrantes, todo mejoró cuando Zetro dijo que nos iban a tocar unas rolitas de más porque el ambiente estaba muy prendido, inclusive más que en Monterrey o Guadalajara. Sin duda, esto solo infló nuestro ego como chilangos e hizo que el wall of death que se armó en “Strike of the Beast” se sintiera aún más potente. 

Ya hacía falta un show de Exodus en CDMX que no fuera en festival o abriéndole a otra banda, fue divertido e inclusive pudimos ver a Damien Sisson de Death Angel quien se encontraba en el sidestage. Sin duda esperamos que regresen pronto porque la conexión que tienen con la audiencia mexicana es como lo dijo Zetro después de fumar uno de los porros que le aventaron “Exodus and México are bonded by blood”.

El setlist de Exodus fue:

• The Beatings Will Continue (Until Morale Improves)
• A Lesson in Violence
• Blood In, Blood Out
• And Then There Were None
• Body Harvest
• The Years of Death and Dying
• Deathamphetamine
• Blacklist
• Piranha
• Prescribing Horror

Encore:

• Bonded by Blood
• The Toxic Waltz
• Strike of the Beast

Encore 2:

• War Is My Shepherd
• Metal Command