Rise Against en el Pabellón Oeste: una inspiradora noche de punk

Domingo de Oscar para algunos, domingo de punk para otros. A diferencia de los días anteriores, los alrededores del metro Velódromo estaban rodeados de calma. Nada de andar a sombrero, bota y caballo ni hippies indie. Pura chaviza, algunos con los cabellos pintados, otros con sus camisetas de Misfits pero todos encaminados al concierto de Rise Against, su regreso a la CDMX tras seis años de ausencia y un nuevo disco por presentar.

Como acto de apertura, estuvo presente Say Ocean, a quienes solo pude escuchar a la lejanía pero sorprendieron a todos al invitar a Erick de Allison para una canción. Ya al momento del acto estelar, ahí me encontraría a Piña en la pista, alegre por el show y con rostro de satisfacción por la recepción recibida. Bien por él.

Pasadas las 8:30, la gente aclamaba ansiosa al cuarteto de Chicago. En las primeras filas, los más férreos fanáticos llevaban mantas y cartulinas con mensajes. Un soñador pedía que le dejaran tocar el bajo en “Paper Wings”. Otro más, un señor que siempre verás en primera fila en todo concierto de rock, sostenía una manta con el mensaje “seguimos siendo milagros gracias su música”. Hermoso.

“We Are Fucking Family, Mexico City!”: el motivacional regreso de Rise Against

Entre opacas luces rojas, los integrantes fueron apareciendo uno a uno. Los acordes se asomaban hasta que en medio de una explosión de los bombos, Tim se lanzó al frente del escenario con “Re-Education (Through Labor)”. Desde ese momento, una calidez cubrió a los asistentes, el sentimiento de estar arropados por una banda que a través de sus canciones, no te dejará caer.

En todo momento, el cantante nos hizo sentir que Rise Against regresó para darnos la voz perdida de nuestra generación. “Gracias por siempre hacernos sentir parte de su familia”, dijo ante la una audiencia que coreaba con fervor cada tema, del “Architects” y “Ready to Fall” al “Like the Angel” y “Satellite” donde Tim tomó un altavoz para cantar la última parte.

Muy encantador cuando el frontman aprovechó unos minutos para reconocer el trabajo de Say Ocean y de paso, recordarnos algo esencial: “apoyen a sus bandas, los conocen a ustedes porque salieron de sus alrededores. Apoyen a la escena local, es la más importante de sus vidas“, todo antes de “Give It All”. Piña, a unos pasos atrás de mi, no se la creía y empezó el slam junto a los amigos que le acompañaban.

Pero quizá el mejor momento de la presentación de Rise Against fue con “Nowhere Generation” (al menos, me llegó bastante). Escuchar a alguien reconocer los terribles problemas que enfrenta mi generación y como se nos aleja cada momento de nuestros objetivos, fue el primer paso. Fue entonces que Tim pidió a los asistentes del Pabellón encender las luces de nuestros celulares. “En sus momentos más oscuros, quiero que recuerden estas luces. Vean a las personas que tienen a su lado: nunca estarán solos. ¡Somos una pinche familia, Ciudad de México“. Épico.

Al volver para el encore, los reflectores blancos cayeron sobre nosotros para que marcáramos la entrada al “Make it Stop”, cómo si no hubiera sido suficiente empoderamiento por una noche. Para cerrar tan perfecta noche donde la acústica del Pabellón logró milagros, interpretaron “Savior”, grabada por casi todo teléfono presente.

Emotivo y lleno de fuerza, no solo por las canciones, sino por el gran discurso que varios atesoramos en el camino a casa. Habrá que ponerlo en práctico.

Setlist de Rise Against en el Pabellón Oeste

1. “Re-Education (Through Labor)”
2. “The Violence”
3. “Architects”
4. “House on Fire”
5. “Ready to Fall”
6. “Satellite”
7. “Chamber the Cartridge”
8. “Like the Angel”
9. “Help is on the Way”
10. “Swing Life Away”
11. “Give It All”
12. “Nowhere Generation”
13. “Prayer of the Refugee”
14. “Make It Stop (September’s Children)
15. “Paper Wings”
16. “Savior”

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