The 1975 en Palacio de los Deportes: La audiencia ya no va a ver a las bandas

Ayer The 1975 se presentó en el Palacio de los Deportes, compartiendo cuadro geográfico con Billie Eilish, Pierce The Veil y Modest Mouse, quienes en menos de un kilómetro cuadrado andaban ofreciendo espectáculo para toda la razita mexa.

Por lo que como te podrás estar imaginando, la llegada al Foro Sol, al Palacio, al Velódromo y al Pabellón estuvo algo complicada; sin embargo, no tanto como cuando convergieron Tame Impala, And One y Grupo Firme en la banqueta de enfrente.

El previo antes de The 1975

Seguramente sobre la avenida que lleva el metro elevado mandaban los puestitos con la merca de Billie Eilish, sin embargo, de este lado de la acera el logo de The 1975 era la mayoría, para Pierce poco y para Modest Mouse un solo puesto tenía su mercancía.

A la llegada los asistentes podían escuchar a lo lejos como la prima Billie se andaba rifando sus rolas a la banda que un día antes la paso chato por el tema del diluvio, por lo que tuvo que posponer su tocada al día de ayer.

De este lado del Circuito Interior, ya dentro del Palacio de los Deportes, la espera fue muy larga, ya que se había anunciado que la banda británica saldría al escenario por ahí de las 8:30 pm, y no fue hasta pasados los 40 minutos que por fin las luces se apagaron y salieron a tocar.

Sin embargo, la espera tuvo muchas cosas bastante interesantes, como por ejemplo que era la primera vez que veía en el Palacio que venden micheladas con gomitas o pitufos (mezcla de bebidas con color azul), lo gracioso en esto es que el buen hombre que vendía sus “pitufibebidas “iba vestido de papá pitufo, con camisa azul y gorrito blanco.

Tristemente, el hombre fue tan veloz y yo tan lento que no pude sacarle una buena foto a ese carnal que se ganó el aplauso a la mejor publicidad de la noche, incluso ganándole a la que vendía Maruchan o congeladas y diademas luminosas.

Matthew Healy y el dominio completo del escenario

Como les platicaba, por fin The 1975 salió al escenario con un buen retraso, sin embargo, la gente no estaba enojada ni nada, no hubo chifladera ni parecido, lo que me lleva a pensar que el grado de fascinación a Matt y compañía está por arriba de muchas otras bandas y fans que no soportan que les hagan ese tipo de cosas.

Al momento en que se apagaron las luces los gritos envolvieron el palacio, todos por igual hombres y mujeres le aventaban piropos bien fuertes al Matty, desde “Está bien feíto, pero sí se las daba”, hasta el “Estás hermoso cabrón, escúpeme en la boca” (esto último dicho por un carnal).

Healy gobernó por completo el escenario, el cual si quedo a deber por no ponerse toda la casita comúnmente del tour, aún con eso estaba muy bellamente adornado con una tornamesa, una mesita, reflectores y un tanque de oxígeno. Toda esta escenografía muy bien ocupada por el vocalista de The 1975, sin duda alguna es un “showman” y sabe lo que su gente quiere.

Llámenme raro, pero no sé por qué no podía dejar de pensar en Pete Doherty, teniendo el mismo felling, pero Healy un poco más rosa y romántico a comparación de lo podrido y oscuro de Doherty; sin embargo, en nivel de fascinación y halagos era muy similar.

Musicalmente excelsos, la ejecución estuvo increíble y las rolas se escuchaban poca madre (ustedes saben mi opinión sobre el Palacio), la banda y sus ingenieros supieron cómo hacerlo para que sonara bien en la mayoría de los espacios del recinto.

Toda esa excelsa ejecución y las ganas que le echaron a su performance, se vio opacado por la misma gente que se autoboicotea con este tipo de conciertos, ya que la audiencia tuvo un tache enorme.

La gente ya no va a ver a las bandas

Quiero hacer mi punto muy objetivo y no generalizar, sin embargo, lo que se vivió ayer si opacó mucho la vivencia con The 1975, y es que al ser en su mayoría un público joven,  buena parte de los asistentes (la mayor parte) tenían los teléfonos manos arriba para grabar a la banda.

Era increíble ver ese mar de dispositivos sin poder ver en vivo con los propios ojos a The 1975, por lo que me lleva a pensar que la gente ya no va a ver a sus bandas favoritas, sino a evidenciar su compra en sus redes sociales.

#estoyenelconciertodeThe1975 e infinidad de hashtags que se me pueden ocurrir solo para ganar unos likes y no disfrutar de la esencia misma de su banda favorita.

Sin más, tope con una experiencia curiosa en donde una de las asistentes antes de que salieran a tocar decía: “a mí me choca que anden grabando con el teléfono, yo solo me dedico a bailar” ¿y qué creen? No hubo una sola canción en donde esta morrita no sacara su teléfono para mal grabar a The 1975

En una búsqueda interior quise pensar en otros eventos y como es que funciona de acuerdo a edades y tipos de público, y en general nadie se salva, todos tienen ese pecado de sacar el teléfono y arruinarle la experiencia al de atrás; sin embargo, es la primera vez que lo veo remarcado estando tan cerca de un escenario.

De nueva cuenta, hay que crear experiencias y no demostrarlas sobrinos y sobrinas, digo, si ya pagaron por un concierto y quieren presumirlo en redes, tómenle foto a el precio de su ticket y publíquenlo, la experiencia quédensela para ustedes, créanme, lo que ustedes suben a redes, alguien más ya lo hizo y con mejor enfoque.

Para eso estamos nosotros como medios para sacar testigos e informarlos de lo que pasa en los eventos si es que quieren recordarlos o atestiguarlos.

Setlist de The 1975 en el Palacio de los Deportes, CDMX

Looking for Somebody (to Love)
The Ballad of Me and My Brain
Part of the Band
Oh Caroline
If You’re Too Shy (Let Me Know)
I’m in Love With You
Fallingforyou
Happiness
About You
Robbers
Paris
Somebody Else
It’s Not Living (If It’s Not With You)
Inside Your Mind
Love It If We Made It
I Always Wanna Die (Sometimes)
The Sound
Sex
Give Yourself a Try