Pólvora Live
Bratty en House Of Vans CDMX: un rayo innovador en la escena nacional
La cantautora sinaloense tuvo casa llenapara su debut en elmtemplo skate de la capital mexicana
A veces me da miedo sonar como esos pinches dones que ponen a Guns N Roses en sus audífonos desde que salen de casa rumbo a la chambita, durante las horas del jale, y luego en el horroroso regreso a su casa entre gente harta, sudada y enfadada por sus respectivas labores que atascan el metro en sus horas pico. Pero… “El rock está en buenas manos“.
Choteado, pero es que la pasión que externa Bratty en el escenario me hace creer que en un futuro muy cercano tendremos una escena musical alternativa completamente innovadora en armonías, melodías, ritmos, letras, ideales, objetivos y desde luego, independiente, que logre sortear los peligrosos mares del “eso ni es rock, porque en mis tiempos…”
El debut de Bratty en House Of Vans CDMX: las nuevas generaciones
Este jueves 3 de agosto, la cantautora oriunda de Culiacán debutó con casa llena en el House Of Vans de la Ciudad de México. Público en su mayoría joven, con nuevos estándares en la música, la moda, el entretenimiento, en cómo se disfruta un concierto y con la gran iniciativa de apoyar a sus artistas favoritos donde quiera que van. Se pelean por un boleto, hacen fila por dos o tres horas el mero día, están hasta adelante y llevan regalitos. Una monada lo que pasa en los conciertos hoy día. Son bellos, una nueva experiencia.
Escuchar a los jovenzuelos cantando las mañanitas para sacarle una sonrisa a la protagonista, la banda con sus aguas desechables y sus Pepsis en la mano, freseando porque la cerveza es para unos cuantos afortunados, con outfits de envidia, cortes de pelo de autor, accesorios brillantes, tenis lustrados, beso y beso, caricia tras caricia, mordida a mordida, no es lo primero en lo que piensas cuando te avisan que hay buen rocanrol está noche.
Bratty en vivo, un vaivén de locuras
Lo mero chingón sucede en el escenario. Desde los primeros minutos es una presentación de mucho poder. A lo mejor no utilizan distorsiones chonchas, ni tampoco es una batería salvaje, y el bajo más bien es rítmico que un golpe duro al corazón, con guitarras dulces y voces bien empalagosas. Pero hay una forma muy suya, muy de sus adentros que todo lo que hace resquebraja los muros, quiebra las ventanas y frunce el ano. O sea, tienen garra.
¿De dónde viene? Podría ser una pregunta que le haría frente a frente para no tratar de adivinar. Pero ahora, los únicos elementos que tengo a mi alcance para intentar de entenderlo son los cinco sentidos: a falta de tabaco y mentita o mariguana, perfumes baratos, máquinas de humo, cloro y sudores. Ahí no está la respuesta. El gusto a pura agua embotellada, tampoco. Y el tacto, sobre las rugosas texturas de mi cámara fotográfica, en el frío metal del objetivo, en mi sedoso cabello, sudorosa frente y , percibe apenas nada.
Pero la vista es capaz de ver a una Bratty deslumbrante, fresca, feliz de celebrar su cumpleaños interpretando los grandes éxitos de su corta, pero muy exitosa discografía. En apenas un par de discos ha logrado con formar un sonido con mucha personalidad, identificable a distancia y sobre todo, que hasta el momento nadie más ha podido replicar. Brinca, baila, se revuelca en el concreto, canta duro, interpreta suave, toca eléctrico y acústico, se inquieta. Es una directora también. Decide los silencios, las repeticiones y el final con dos o tres señas, una mirada o apenas un gesto.
Y el oído se entusiasma con el paso de los hits. Garage por ahí. Surf por acá. Folk entre novedosos ritmos punk que hacen brincar a la banda que ya olvidó cómo se hace un buen slam, o tal vez ya perdieron el interés por reventarse unos buenos codazos, zapes y patadas mientras la batería alcanza el nirvana. Suenan cabrón porque reniegan de tocar perfecto, cuadraditos y aburridos antes que salvajes, intensos y rebeldes; porque renuncian a poner por encima su potencial en el uso del instrumento, antes que compartir sus pasiones, locuras e intensidad, sin que esto quiera decir que no sean una banda de habilidosos músicos. Cada uno resulta espectacular y especial a su manera, por lo tanto, único para el toquín.
Las caras de satisfacción al ejecutar la última canción lo dicen todo. Quiénes acudimos esa noche al debut de Bratty en el House Of Vans pensamos exactamente lo mismo, y sabemos que el nuevo rocanrol mexicano ha comenzado y está seguro en las manos e instrumentos de la sinaloense.
Setlist de Bratty en House Of Vans de CDMX 2023
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