Operus: “México es un referente para el mundo del metal”

Pólvora charló con el baterista Alexis Von Kraven, el guitarrista Oscar Rangel y el bajista Wojtek Sokolowski, miembros de Operus que hablaron acerca de su próxima visita a México en el México Metal Fest a realizarse en noviembre en Monterrey así como de su estilo musical que combina el metal con lo sinfónico.

De vuelta al pasado: Operus y su regreso al país

“Siempre es emocionante poder volver a casa y tocar en festivales ahí, especialmente para poder reencontrarte con viejos amigos“, comenzó expresando Von Kraven, el más reciente agregado al lineup de Operus. “Definitivamente tocar acá es una de las cosas que un músico quiere hacer antes de morir, pues comienzas tu carrera, te unes a una banda y te vas de tu lugar de origen con deseos de regresar. Hacerlo no significa que ya seas exitoso pero si se siente como un gran logro en el camino a lograr los sueños”.

“Es muy emocionante volver, amo la cultura mexicana, además está el gran entusiasmo que el público demuestra, que suele sentirse como una bocanada de aire fresco cada vez que tocamos acá. Además tenemos grandes experiencias cada vez que nos presentamos en México, entonces me sumo a la gran emoción de encontrarnos con los fans por allá nuevamente”, sumó un emocionado Wojtek.

El baterista de Operus señaló la alegría de formar parte de un festival como el México Metal Fest en su séptima edición. “Resulta interesante poder presentarnos en este tipo de eventos pues cuando Oscar y yo partimos del país, jamás pasaban. Estábamos acostumbrados a ir a la Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey para ver a las grandes bandas que nos gustaban. Algo ha pasado que el mercado ha abierto sus puertas y ahora existen festivales así en todas partes. Poder ver que se ha creado un punto en esta industria para crear producciones de este tipo resulta muy cool”.

“Hay gente que ama ir a ciertos festivales, mientras otros odian algunos de ellos y lo expresan en sus redes sociales. Para nosotros, como banda, nos resulta muy grato poder tener estos espacios, especialmente después de COVID 19 que nos paró todo por un par de años. Que un país como México, que es uno de los más grandes en Latinoamérica para este tipo de música, significa mucho”, reafirmó Alexis.

México y su importancia en la escena metalera

No cabe duda que uno de los mercados que más ha crecido en el país es, justamente, el del metal. Al respecto, el bajista de Operus manifestó: “México es un referente en el mapa cuando nos referimos al género, hay una gran demanda y por eso es que bandas de talla internacional ponen siempre pie en sus giras justamente aquí. Tener un festival de esta índole representa un gran escenario para todas estas agrupaciones que vienen de todos los rincones del mundo, ya sea Europa o Asia. Asimismo, le ofrece una grata experiencia a las bandas mismas permitiendo un intercambio cultural enriquecedor entre ambas partes”.

Pero hay una cosa que hace único al México Metal Fest. Eso es la explosión metalera de todo tipo representada ahí. Oscar Rangel, el guitarrista, afirmó: “La gran variedad de estilos en el cartel es impresionante porque no le temen a incluir a los géneros más extremos del metal, sobre todo porque ellos están acostumbrados a tocar en venues mucho más pequeños por tener un público de nicho más que de estelares de festival. Además, eso da la oportunidad de tocar para una audiencia que no necesariamente escucha la música que tocamos pero que pueden descubrimos como actos que sean realmente una sorpresa para ellos”.

Mientras noviembre se acerca, Operus sigue preparándose para ese regreso estelar en México. “Tocar al lado de actos de bandas de la talla de las que estarán ahí nos pone cierta presión pero estamos listos para asumir el reto y dar todo lo que siempre traemos. Es muy emocionante poder estar en este otro espectro del metal que no es tan extremo o es diferente a otros. Además, hemos tenido cambios en nuestra alineación lo que nos ha llevado a encontrar nuestro propio sonido como band y nos lleva por un camino más pesado poco a poco. Esta tocada será una prueba para probar si somos tan metaleros como creemos o no”, reflexionó Sokolowski.

“Aparte de ello, la variedad de bandas nos orilla a tener la mente abierta e imaginar todo lo que podemos hacer. Tenemos mucha teatralidad en nuestros actos pero ver a otros tocar en escena nos pone en perspectiva acerca de lo que podemos lograr pues toda banda, en algún momento, desea ser headliner. Queremos lograr eso eventualmente pero sin perder jamás el piso”, complementó Von Kraven.

El viaje de Operus: los cambios y la búsqueda de un sonido propio

Los planes para la banda eran muy distintos en el 2018, pero la pandemia llevó a Operus a comenzar un viaje que tendrá su primer gran prueba en noviembre. “Este será nuestro primer gran show después de ese encierro, donde tocamos en el escenario principal en otro festival y éramos seis músicos. Ahora solo somos cuatro, pero eso resulta excitante pues uno de nosotros está sentado detrás y los tres que restamos podemos tener más espacio para nuestra teatralidad, para entregarnos y que el público, como nosotros, nos brinde toda su energía y fuerza en el escenario”, confesó Rangel.

Y es que la banda ha tenido una travesía que definitivamente los afectó en lo personal y lo musical. “Desde mi perspectiva, ese periodo se siente como un vacío, como si no hubiera pasado a pesar de estar consciente de que sí sucedió. Como banda, teníamos el trabajo de un álbum que estaba a punto de ser lanzado antes de ese momento, teníamos grandes planes para la banda, incluyendo el lanzamiento del material así como unos cuantos tours con otras bandas. Sin saber cuánto más iba a prolongarse la pandemia, decidimos sacarlo en ese momento con el apoyo de los productores”, rememoró el guitarrista.

“Eso nos afectó profundamente pero hay cosas que no podemos controlar y eso nos orilló a reflexionar acerca de si queríamos continuar en este mundo de la música o no. Tomamos decisiones acerca de la dirección, nuestro proceso de composición y vimos que queríamos algo diferente por lo que tuvimos que hacer ajustes. Pero al final, con esta alineación, trajimos las ideas de los cuatro a la mesa y con ello nos hemos vuelto una unidad. Eso ha sido lo más importante en esta nueva dirección, hacer que cuatro individuos se convirtieran en uno solo”, agregó.  

Para Alex, este proceso ha sido muy diferente, siendo él la más reciente adición para Operus. “He pasado de ser un fan de su música hasta volverme amigo de ellos, son dos facetas muy diferentes. Mucha gente no sabe, pero primero apliqué para ser guitarrista pero luego supe que el baterista saldría y acepté tomar ese lugar por la música que me gusta. Empezando el viaje con las nuevas canciones y todo lo que sucede en la vida, se convirtió en una experiencia interesante por ese cambio en el sonido de la agrupación”.

“Tuve que aprender cómo la banda trabajaba y cómo las ideas que todos lanzábamos eran buenas para el nuevo material que comenzamos a crear. Hasta ahora, lo que hemos logrado y que próximamente vamos a lanzar, me parece fascinante. Amo el sonido de la nueva música y aunque la pandemia haya apestado, nos dio la oportunidad de poder encontrar ese nuevo camino. Actualmente, creo que estamos en una gran posición, haciendo lo que nos gusta, somos lo suficientemente maduros para disfrutarlo y eso se ve reflejado en los resultados que tenemos. Aún nos estamos ajustando, pero eso es parte del viaje y resulta muy refrescante”, añadió. 

También, los integrantes de la agrupación metalera sinfónica hablaron de los retos como músicos dentro de un festival. “Para mí, es el caminar la delgada línea entre estar presentes y querer ir a escuchar otras bandas pero, en el otro lado de la ecuación, no podemos dejar de lado el trabajo. Debemos dejar un poco de lado a ese fan interior porque vamos a trabajar, necesitamos ensayar y sacar lo mejor de nosotros. Es un arma de doble filo, pues tiene su pro y su contra, pero al final estamos ahí para hacer lo que amamos”, expresó Rangel. 

“Ser parte de algo al lado de bandas que has admirado por tanto tiempo y poder estar ahí, codo a codo con ellos, es grandioso. La parte difícil de esto es que al estar compartiendo espacio con ellos, tenemos que ponernos al nivel de ellos con producción y performances. Eso algo duro que solamente el tiempo te va otorgando y claro que intimida para una banda que apenas va naciendo pero también es emocionante y nos orilla a ponernos listos para la ocasión”, reconoció Sokolowski.

“Podríamos salir y solamente divertirnos, somos amantes de la música y de nuestros compañeros, pero para mí, éstas son mis vacaciones y me hace muy feliz ir a un festival a tocar frente a todos para compartir nuestra gran pasión, es una relación curiosa entre lo complicado y lo bello, sin duda”, concluyó el baterista.