Tecate Emblema 2024: Maneskin, Miranda y las chicas se robaron el show

Un año más de Tecate Emblema, fiesta que sigue estando por debajo de sus hermanos mayores, el Corona Capital y el Vive Latino, pero que cada vez va encontrando una mayor identidad al celebrar por completo no sólo la nostalgia de anteriores épocas, sino de un género que siempre ha estado con nosotros, colándose entre la memoria de los amantes de la música que encuentran aquí la manera de sacar su lado más fresón.

Y es que este festival continúa abriéndose las puertas en la capital mexicana con carteles interesantes que traen tanto propuestas no tan populares pero ciertamente interesantes e incluso le va abriendo paso al aclamado kpop, buscando siempre la alternativa adecuada para que este festival sea la casa indiscutible del pop. Sin más, hablemos de los pros y los contras en esta edición.

Tecate Emblema: Día Uno, lo bueno

Si bien el festival sigue mezclando propuestas, parece que está por fin encontrando el camino. De entrada, antes de profundizar en lo relevante de las presentaciones, el solo tener tres escenarios esta vez ayudó mucho en la logística para poder moverte de uno a otro lado. La recta de entrada servía como el camino perfecto para el escenario principal mientras que, a los costados, encontrabas la vía hacia los otros dos, aprovechando mejor el espacio que la curva del Autódromo Hermanos Rodriguez ofrece.

Y ahora si, hablando de música. El comienzo fue prometedor a pesar del horrible calor de la CDMX (ya hablaremos del clima en otro apartado). Con la presentación de Ácido Pantera, banda colombiana que en el Escenario Shein, el único techado de los tres, puso a bailar a los pocos presentes con su buena onda y su ritmo bailable gracias a la labor de percusiones y sintetizador que le daban ese sabor latino a su tocada.

Por otro lado, el escenario principal abriría con Noah Cyrus, la hermana sexy de Miley que, ante los ojos del águila morada fijos en ella y con su vestuario ligero de color rojo, levantó pasiones entre los asistentes con sus baladas y sus ritmos que hacían guiños a la escuela country de su familia. Siempre entusiasta a pesar del calor, del cual la misma artista se quejó un par de veces sin influir para mal en su actuación, dejó un buen sabor de boca.

El kpop se sigue presentando en el Tecate Emblema y esta vez Riize hizo lo propio con sus pasos de baile en el Escenario Kia, donde muchísimas fans de estos siete coreanos no dejaron de gritar y bailar al lado de sus ‘idols’. Ni qué decir de Paty Cantú, una de las principales exponentes del pop mexicano, que en plena puesta de sol salió vestida de rojo para cantar éxitos como Corazón Bipolar, Quiero ser tu Amante y la infaltable rola que la hizo saltar a la fama con Lu, Por Besarte.

Sin embargo, el viernes esperaba solamente a una banda que coronaría todo el show y, claro, no decepcionaron. Desde Italia, la locura de Maneskin abarrotó el escenario principal con su siempre actitud irreverente que causó empujones entre los asistentes al festival que, afortunadamente, no pasó a mayores. Con un juego de luces impresionante, Damiano David, el vocalista rompecorazones, el poder de Ethan Torchio en la batería, los riffs potentes de Thomas Raggi, y la encantadora belleza de Victoria de Angelis en el bajo prendieron a todos los asistentes que esperaban su presencia.

Con un setlist estelar que tuvo rolas como Beggin’, Mamma Mia, Gasoline, Supermodel, Kool Kids y la infaltable I Wanna be your Slave, los italianos con la actitud más rocker del festival, se lucieron en su espectáculo que dejaba la vara alta. Sin embargo, Belanova respondió al llamado en el Escenario Kia para seguir con la buena vibra a través de su pop y buena actitud por parte de Denise Guerrero que incluso invitó a Paty Cantú para cantar Tus Ojos, el primer gran éxito de la banda, en un setlist que complació a todos con rolas como No me voy a Morir, Cada Que, One Two Three Go! y la dolorosa Rosa Pastel.

Y cuando parecía que no podía ponerse mejor el asunto, Sam Smith llegó con su espectáculo al escenario principal, donde se fue destapando en un show donde el dios Tláloc desató su ira sobre el Tecate Emblema, pero ni eso bastó para parar el entusiasmo del británico que comenzó vestido de militar con Stay with Me y I’m Not the Only One hasta terminar completamente transformado con I Feel Love, cover de Donna Summer, hasta el clímax con Gloria y Unholy, coronando así un buen primer día.

Lo feo del día uno

El más grande pretexto no tuvo que ver con la logística del festival, sino con el clima. La lluvia que llegó hacia el final del día mermó el ánimo del público durante el show de Smith. Muchos optaron por retirarse y no aguantaron el tremendo aguacero que cayó inesperadamente en el Autódromo Hermanos Rodríguez. El clima, irónicamente, se convirtió en el factor feo del día, pasando de un calor horrible a los aironazos refrescantes y la lluvia. Asimismo, el factor de volver al viernes restó presencia en los actos iniciales, mismos que tuvieron propuestas interesantes pero que los buenos godínez se perdieron, siendo ese uno de los riesgos de comenzar un festival de dos días en viernes.

Tecate Emblema: Día Dos, lo bueno

El segundo día tenía una gran particularidad sobre varios festivales y ese fue la gran presencia que tuvo por parte de mujeres. Salvo los tres DJs que cerrarían el evento y un par de bandas o solistas casi del inicio de la jornada musical del sábado, la alineación de la fiesta popera tenía a las muy esperadas Nelly Furtado y Christina Aguilera, hasta bandas e intérpretes menos consolidadas como The Aces y Sigrid, así como el show de Inna, Aitana, Lali y Anitta, que muy a su estilo mantuvieron el interés del público.

La presencia del talento femenino comenzó con Victoria Volkova, que tuvo un set DJ donde recordó aquellos tiempos donde los abanicos estaban de moda gracias a los españoles de Locomía, teniendo una gran actitud en el Escenario Shein del Tecate Emblema. La fiesta continuó de buena forma con la noruega Sigrid, que complació a algunos de sus fans que se mostraron entusiastas con temas como It Gets Dark, Burning Bridges y el sencillo mas exitoso de su carrera, Don’t Kill my Vibe.

La actriz argentina Lali Esposito continuó con el espectáculo retando el inclemente calor de la tarde con mucha sensualidad y un buen espectáculo que puso a bailar a los todavía escasos asistentes al festival. Mismo caso con The Aces, cuarteto de música alternativa compuesto por Katie Henderson, McKenna Petty y las hermanas Alisa y Cristal Ramirez que fueron de las más gratas sorpresas de este día gracias a su ritmo, su tremenda actitud y la ganas de trascender a base de guitarrazos y letras poderosas.

Y así, llegaba el momento del bailongo y la mezcla de música urbana/funky de la brasileña Anitta que con covers de Peso Pluma y J Balvin, así como el estreno de un par de temas, tradujo el calor en pasos de baile. Sin embargo, fue Inna, la cantante de origen rumano, con sus ritmos de trance y house, que estremeció literalmente al Escenario Shein que lució lleno para recibir los buenos ánimos de la intérprete de Sun is Up.

Con la caída de la noche, dos artistas llegaron a ponerle la cereza al pastel de este segundo día. Primero, Miranda tomó la batuta de la vara que dejó muy en alto la artista rumana y probó que está listo para escenarios grandes, pues su show en el Tecate Emblema fue memorable y el público llegaba hasta la pista de entrada, quienes bailaban y cantaban a ritmo de Ya lo Sabía, la versión 2023 de Perfecta, Yo te Diré acompañados de Lali Esposito, Prisionero, Fantasmas y el mágico cierre con la guitarra de un tal Lolo en Don.

El sentimiento a flor de piel se sintió, ya sin el sol encima, con la aparición de Nelly Furtado que no decepcionó a nadie. Vestida de rojo y con una actitud conmovida todo el tiempo, la poliglota cantante y compositora no se guardó nada y complació a todos los asistentes con sus éxitos como Say it Right, Turn off the Light y I’m Like a Bird, la cual coreó todo el público en el festival. Además, Furtado se animó a cantar temas en español que conectaron de lujo como Manos al Aire y Fotografía para despedirse de todos con Promiscuous, demostrando que el poder femenino este día mandaba.

Finalmente, tres DJs ofrecieron la fiesta de sábado por la noche, siendo Calvin Harris el más esperado y que no decepcionó con Summer, We Found Love y Sweet Nothing, escoltado por el mexicano Mau Moctezuma y Gryffin, que en plena fiesta electrónica tuvo un inconveniente con la luz cortando un poco la euforia de los asistentes que se iban satisfechos y con la fiesta a tope.

Lo feo del día dos

Hubo una escasez en los líquidos vendidos durante el festival, quedando solamente cerveza para beber. Y es que, nuevamente, el clima fue inclemente pero ahora con el calor que duró media jornada. Ni siquiera el pronóstico de lluvia alto o el hecho de que se nublara ya en la tarde detuvo esa sensación térmica, pero eso sí las chelas nunca faltaron.

Sin embargo, lo verdaderamente feo y decepcionante fue uno de los actos más esperados de ese Tecate Emblema, uno que muchos ansiaban debido a la gran voz que la diva del pop (y se portó como tal) ostenta. El escenario principal estaba repleto para recibir a Christina Aguilera a las 10: 20, pero salió veinte minutos tarde, siendo la única artista de todo el fin de semana que no fue puntual en sus tiempos, situación que generó desesperación y molestia para algunos en el público.

Así, a las 10: 40 de la noche, Aguilera salió a escena con una gran producción, misma que fue el mejor punto de su presentación. Bailarines y coristas así como un gran juego de luces y video acompañaron en todo momento a la cantante. Pero, oh decepción, pues Christina y su show apenas duraron la hora pactada en la que sus temas fueron interpretados a medias, usando constantemente pistas y casi no cantando del todo. Incluso tuvo pausas donde quiso conectar con la gente mexicana a través de bailables y temas regionales que no funcionaron en absoluto.

No importó que el setlist tuviera rolas como Dirrty o que interpretara un par de éxitos en español como Falsas Esperanzas y Pero me acuerdo de Ti, o el momento burlesque con todo y Lady Marmalade para salvar la presentación. El público simplemente no conectó más que por breves chispazos en un show que se sintió apresurado, básicamente un largo mashup con reversiones y ritmos de canciones como Genie in a Bottle que no ayudaron a la diva.

A pesar de escuchar What a Girl Wants y de un cierre con los temas clásicos de Beautiful y Fighter, dolorosamente Christina Aguilera quiso robarse el show pero jamás supo como hacerlo, dejando una sensación que, al menos para uno, recordó aquella decepcionante presentación de Julian Casablancas y The Strokes que tocó poco menos de una hora en otro festival. Ni modo, a la princesita del pop le tocó no estar a la altura de sus compañeras.