Conecte con nosotros

Entrevistas

Ely Guerra: “Una carrera mainstream no era para mí”

Avatar photo

Publicado

el

Ely Guerra

Uno de los festivales que nacieron este año es el Hera, que tiene la peculiaridad de tener un cartel con puras bandas que, o son todas mujeres o cuentan con alguna fémina en sus filas. Entre el talento nacional está Ely Guerra, del cual comentó en entrevista para Pólvora: “es un tiempo donde estamos recibiendo a nuevas generaciones que están creando de manera increíble atmósferas artísticas, pero que al mismo tiempo su creatividad y su compromiso con la historia femenina nos incluye y eso nos hace sentir, no solamente parte del festival, sino también muy honrados”.

Y, aunque es un gran paso para todo el talento femenino, estamos un tanto atrás de países como Argentina en donde por ley debe existir una equidad. Así lo explica Ely: “me parece que es el camino a seguir y que definitivamente estas nuevas generaciones ya traen consigo todo el ADN para poder ser mucho más visionarias. Pero cuando ella comenzó en el mundo de la música, allá en los 80 cuando era adolescente con el grupo Carmín, eran otros tiempos: “A mi generación y a mí creo que nos tocó luchar de manera casi, casi, cuerpo a cuerpo, no en como en una analogía de las guerras que vemos luego épicas en las historias del cine. Pero el enfrentamiento cuerpo a cuerpo es vital, es importante, pero es desgastante y al mismo tiempo es muy corto de visión porque estás allí, estás metiendo las manos en el lodo. Creo que las nuevas generaciones al tener la fotografía ya de fuera, al tener una postura más estratégica, les corresponde de alguna forma empezar a visionar de manera mucho más concreta.”.

¿Cómo es para Ely Guerra, a sus 52 años estar en un escenario? Pues ella confiesa que “yo sigo poniéndome muy nerviosa, cualquier audiencia es una audiencia crítica, es importante, tiene también muy claro lo que quieren escuchar y ver”. Y, como bien aclara, “a casi 34 años de carrera, la realidad es que para nosotros cualquier escenario es grande y cualquier escenario manifiesta honor y respeto”.

Actualmente la propuesta de Ely se resume en un “trío poderoso”, como ella lo define, junto a Damián Gálvez en la guitarra y Camilo Froideval en los teclados, lo que hace que mucha parte de su actuación recaiga en ella.

“Yo sigo poniéndome muy nerviosa, cualquier audiencia es una audiencia crítica”, recuerda Ely Guerra / Foto: Mario Valencia

Suit And Sour y el afro que marcó a Ely Guerra

Este año es muy especial para Ely Guerra, pues su disco Suit And Sour está cumpliendo 20 años, el cual “celebra a la mujer desde un lugar hedonista, sensual, desde un lugar muy femenino, desde un lugar donde defiendo mi origen y mi espacio, desde un afro, con cosas que la compañía disquera me quiso matar, me quiso regañar, me quiso silenciar, o sea, toda esa energía está puesta en este disco”.

Acerca de ese afro, Ely recuerda cómo surgió su inquietud por el peinado que hizo que la tacharan de fea: “Hace 20 años en un antro en Puerto Rico vi pasar una chica con un afro increíble y dije ‘quiero ese afro’, y lo hice. A partir de ahí mi vida cambió porque no solamente es una música que me marcó en muchos sentidos, sino que en mi propia disquera me agredieron, me dijeron ‘te ves fea’, y también la gente que me rondaba, que me protegía, que me quería, y no entendía por qué”.

Este fue el punto de quiebre para la mexicana, pues comprendió todas las trabas artísticas que tenía y tiene que aguantar un músico: “¿por qué tienes que ir a contracorriente?, ¿por qué quieres una portada donde no sale tu cara y sales de espalda? Todas estas eran cuestiones artísticas puestas bajo la lupa, se quemaban como en la hoguera. Fue un disco que le fue bien, pero yo creo que si hubiera salido un poco después le hubiera ido mucho mejor. Las canciones van madurando, yo no hice canciones por agradar al oído de los demás, porque yo no escribí frases que tú querías oír, porque yo no escribí canciones que el mundo de la radio aceptó por una payola, que era en aquel entonces la moda. Hice canciones que hablaban de mi realidad y estoy entendida, que también eran la realidad de muchas otras mujeres y hombres de este país”.

Así que tal vez lo más difícil fue que: “Yo les parecía guapa, una intérprete capaz de canciones de otros autores, yo les parecía comercialmente hablando un negocio, pero mis canciones les parecía todo lo contrario, entonces el reto para mí más fuerte fue defender mis canciones, defenderme como autora”.

Ely Guerra desde la trinchera de ser una artista independiente

Hablando de esta censura, tanto ella como otras mujeres de la escena, han tenido que luchar más duramente para poder abrirse paso y así lo recuerda: “el otro día leía un comentario de alguien que decía: ‘Ay, qué flojera, Ely Guerra siempre hablando de su lucha’ y yo pienso que no es de flojera, ni es que yo ahora tenga que cambiar un discurso, esa es mi realidad, no es que se juegue al victimismo ni mucho menos. De eso hemos venido caminando y qué mejor momento de celebrar esa lucha que subirse a un escenario donde estamos todas reunidas y de alguna manera elevando una voz súper genuina, pero también muy transparente y bella”.

Y es que la música es un arma poderosa, y por eso Ely plasma en sus canciones sobre lo que es ser una mexicana que busca en la propia verdad cómo expresarlo de manera libre”. Pero también está consciente que “No he cumplido mis metas todavía, estoy a mitad de camino y en realidad puedo verlo porque hacen falta muchas cosas desde que decidí ser una artista completamente independiente, cuando no hay un músculo detrás que sustente, que aporte económicamente, que aporte emocionalmente, es decir, estamos solos en esa lucha”.

Parte de esta evolución como artista, se encuentra en haber dejado atrás a esas disqueras opresoras que la mayoría de las veces buscan solo las ganancias: “para mí fue muy importante seguir siendo muy genuina en el escenario y seguir defendiendo la música como lo más importante que entregamos. Sí, existe una moda, existen indistintas formas y fórmulas para crear música hoy en día, pero nuestra fórmula siempre ha sido la de ser libres, por eso no tenemos una disquera detrás, por eso no tenemos una editorial detrás, porque no hay quien nos diga cómo se hace la música, sino que más bien estamos creando desde nuestro propio interés”.

Y todos sabemos que al ser independiente, aunque seas alguien de renombre como la cantante nacida en Monterrey, siempre tienes que remar contracorriente, pero aunque tiene muchas trabas, también tiene sus ventajas: “Siempre hay un mensaje mixto, siempre hay un mensaje extraño que no te permite ver el total de la foto y a veces sientes que estás muy solo luchando contracorriente; pero cuando te das cuenta que el mainstream funciona de cierta manera, entonces aprecias mucho este camino de estar en la lucha, pero de alguna u otra forma libre. No hay quejas, no hay arrepentimientos, no hay absolutamente nada de eso, pero sí, debo mencionar que es un camino de claroscuros muy profundos y que no es sencillo, y honestamente eso te hace mucho más valiente y te hace querer continuar en esta brecha”.

Ely Guerra afirma que “nuestra fórmula siempre ha sido la de ser libres, por eso no tenemos una disquera detrás” / Foto: Mario Valencia

Para poder alcanzar esta independencia, Ely Guerra creó Homey Company cuya primera producción de la cantante fue Hombre Invisible en el 2010 -que cabe mencionar ganó un Latin Grammy de sus dos nominaciones. Al ser una empresa pequeña, después de la pandemia se encuentra en un momento complejo como músico: “en algún punto sientes ganas de tirar la toalla, porque esto está dificilísimo. Esta libertad te da una tranquilidad de verdad increíble y es cuando menos quiere seguir las reglas del juego, es cuando entiendo perfectamente que una carrera mainstream no era para mí. Y yo no estoy reprobando el mainstream, lo único que digo es que existimos artistas como yo que podemos seguir fuertes en la libertad y que podemos seguir mostrando qué aspectos como este son valiosos para una cultura musical”.

Recuerdos del Vive Latino de 1998…

Parece que Ely Guerra ha estado en los momentos justos dentro de la historia del rock, tal como es su participación en el primer Vive Latino en 1998, cartel en donde solo ella junto a Kenny y Los Eléctricos, Santa Sabina, Los de Abajo, La Lupita, Cecilia Toussaint, Aterciopelados, Julieta Venegas y Tijuana No, contaban con una mujer en su alineación (9 bandas de un total de 43).

Así recuerda su participación: “Interrumpí cosas importantes para pertenecer a un momento histórico donde yo sabía que me convenía. Sabía que era poner mi corazón, mi alma y mi entrega; porque sabía que iba a recibir abucheadas, que le iban a dar a mi guitarra, porque tenía muy claro que no me iban a poner de estelar, que ni siquiera iba a gozar de un horario chingón, que iba a estar en el pinche peor escenario del festival, pero no me importó”.

La cantante mexicana estuvo en el primer Vive Latino en 1998.

De esta experiencia rememora que es importante darle valor a las cosas, darle también el valor a un festival como el Vive Latino porque así es el punto de historia. Eso es lo que nos tocó vivir, por eso digo eso no va a volver, ya luchamos por eso, ya lo hicimos evidente y eso es historia y eso no se va a repetir”.

El futuro para Ely Guerra…

El último material de Ely fue Zion en el 2019, pero gracias a que ella es su propia dueña, se da tiempo para crear antes de lanzar un disco cada año sin importar la calidad del mismo: La realidad es que son tiempos difíciles, estamos todavía juntando la fuerza y el dinero para hacer las producciones que estamos acostumbrados a hacer. Para mí no hay el ‘ahora hagamos lo que sea y saquemos un sencillo detrás de otro como para que exista la música’. Estoy cantando mejor que nunca, siento que mientras exista en esta tierra yo voy a seguir cantando, no tengo prisa, he aprendido a esperar y este es un momento en el que estoy queriendo escribir, pero no se te dan las circunstancias porque primero hay que estar económicamente a salvo”.

Para cerrar la entrevista Ely guerra sabe que hay que “acceder a esos sonidos que quiero interpretar ahora y para eso necesitamos lana” / Foto: Mario Valencia

Su próximo objetivo es crear un material “que realmente siga honrando nuestra trayectoria y después de Zion yo no puedo ir para atrás, necesito ir hacia adelante y mi visión musical está en otro lugar, mi visión musical tiene que ver con la literatura, con una nueva etapa. A partir de que cumplí 50 años entiendes la vida desde otro lugar, quiero hablar de eso, de lo que se vive en este momento y no debo volver atrás. Tengo que acceder a esos sonidos que quiero interpretar ahora y para eso necesitamos lana”.

Como reflexión final, Ely Guerra sabe quees un momento de unirnos todas y de tener la oportunidad de no hacer distinciones, sino de ir como la marea y arrasar porque este es el momento de que se note que estamos juntas”.

Comunicóloga de profesión, cofundadora de Pólvora desde hace 10 años entusiasta del anime y Harry Potter.

Haga clic para comentar

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2024 Pólvora