Niño Piraña, el rey del Surf del Desierto

Un género que estuvo muy de moda en México por los años 90 pero que a últimos años perdió mucha fuerza y que solo más aventados se arriesgan a ir por él, hablamos del surf y de Niño Piraña.

El surf tuvo un auge brutal en la CDMX con las ‘bandas del Alicia’ como Lost Acapulco, Yucatán A Go-Go, Fenómeno Fuzz, Los Magníficos, Twin Tones o Los Esquizitos. Así que cuando llega una banda nueva de la República bajo este sonido hay que echarle un oído.

‘Admiramos mucho a Sr. Bikini y Los Elásticos, nos identificamos mucho con ellos por su forma de componer y su cercanía con el público. Nos gustan mucho los cambios rítmicos y buscamos hacerlo en nuestros temas, podría decirse que hacemos surf punk progresivo de alguna manera, aunque a nosotros nos gusta llamarlo Surf del Desierto, como nuestro primer EP’.

Tal es el caso de Niño Piraña que llegan desde el norte, ¡Ajúa!, desde Hermosillo, Sonora pero que extrañamente tuvieron su primera tocada fuerte en San Luis Potosí.  

Las máscaras como la de Huracán Ramírez o Máscara Sagrada se hacen presentes con ellos, así que cumplen el mandato número 1 del surf en México que es unir un poco la cultura popular que los ha llevado incluso a tocar en Barcelona. Por ahí también hay cierta inspiración por las películas cine B de Tarantino y Robert Rodríguez.

‘Desde pequeños, ambos integrantes de Niño Piraña (Arturo Kaligula y Marino Islas) fuimos fan de la lucha libre mexicana y el cine en general. Cuando conocimos el cine clásico de luchadores contra personajes de terror, descubrimos a la par la música surf y rockabilly que ambientaba las escenas, enamorándonos del sonido inmediatamente.

Conscientes de que el surf no es el género más popular en la actualidad, decidimos ponerle nuestro toque creando temas un poco más agresivos, resultando un sonido “Surf Punk” por llamarlo de una forma, ya que nuestros riffs no son tan limpios como el surf tradicional’.

Ellos presentan su disco Surf del Desierto, el cual es bastante recomendable para quienes gustan de moverse al ritmo de las olas sonoras. Todo bajo una buena historia detrás:

‘Surf del Desierto es un álbum inspirado en la fuerza de la naturaleza y criaturas mitológicas.

Se trata de un pequeño monstruo (El Niño Piraña) que vive en una dimensión alterna a la de los humanos, en la que también habitan otras criaturas famosas de la cultura pop del terror, como hombres lobo, pulpos gigantes (Kraken), Nahuales, etc. El Niño Piraña es invocado por error por dos músicos mientras jugaban a hacer música, y este personaje (Niño Piraña) toma mucha más fuerza en esta dimensión de humanos en la que lucha contra criaturas que han pasado a este plano dimensional’.

Un punto a favor de muchos son estas ilustraciones por canción, un plus que pocos dan ahora. Así que traten de conseguirlas.

Apoyando la escena consumiendo y recomendando es como las bandas con este tipo de calidad pueden dar un salto mayor, sobretodo siendo de surf, un género en plena desventaja contra otros como puede ser el indie, el ska o metal:

‘Nuestra historia es curiosa, ya que en poco tiempo sucedieron una serie de eventos involuntarios que poco a poco nos han ido abriendo paso y nos han ayudado a posicionarnos en el gusto de quienes nos escuchan.

Creemos que tenemos dos ventajas, la primera es que ambos integrantes del dueto somos productores audiovisuales y comunicólogos.

Por otro lado, nuestra banda tiene una firma personal que es “La energía”. Somos un dueto bastante enérgico, adjetivo que la misma audiencia nos ha adjudicado, sobre todo por lo que ven en los shows en vivo, suena a cliché, pero somos una banda que se entrega totalmente, durante muchos años teníamos el sueño e intención de formar una banda, y ahora que se nos dio la oportunidad, damos todo de nosotros. Interactuamos mucho con el público, y buscamos que las personas sientan que asisten a una fiesta en la que pueden involucrarse y no solo van como un público que presencian un show.

De los shows salimos con amigos, no con fans’.