Sr Bikini en el Teatro de la Ciudad: una increíble noche por los buenos tiempos

Durante mis años secundarianos y preparatorianos, la música surf en México tuvo un repunte impresionante. Se volvió común escuchar esas guitarras limpias como suave ola, ejecutadas por cotorros artistas envueltos en máscara de luchadores. Con 24 años de historia, Sr Bikini ha logrado no solo mantenerse en el gusto del público, sino darle un giro al género al coquetear con otros ritmos ajenos a la vibra surgida en California.

“Una noche por los buenos tiempos”, fue el título de la velada ofrecida en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, un show para recorrer los puntos más importantes de su carrera acompañados de varios amigos. El nombre anticipaba un concierto nostálgico y divertido que por supuesto, excedió las expectativas.

“Y si tenemos algo malo, dejémoslo atrás y empecemos de nuevo”: la gran fiesta del Sr Bikini en el Esperanza Iris

Poco a poco, parejas y familias de enmascarados tomaban sus asientos tras sacar la chela en el lobby del teatro. Las luces apagaron y un señor vestido de forma elegante, tomó el micrófono. Fue muy triste que justo la épica presentación planeada, al estilo de los viejos cuadriláteros sesenteros, fuera opacada por las fallas del audio; un perro falso en el micrófono arruinó el sentimiento inicial… Aunque al menos fue reemplazado por los chiflidos y un “fuera ropa” a toda pulmón.

Una vez corregido el asunto (aunque cuando se les ocurría hablar, los micrófonos siguieron escuchándose muy bajo), Big Máscara entró en plan formal y se sentó frente a un piano colocado en una de las esquinas. Unas notas después, sus compañeros subieron al escenario para un evento inolvidable.

Confieso que al principio, no imaginaba una fiesta surf, la cual ameritaba baile y algo de slam, en recinto tan formal. Pero a la gente poco le importaron las butacas si se trataba de menearse al rito de “Saca la chela” y “Surfin’ Beer”. El ambiente se puso a tope mientras los enmascarados, tras armar la fila de conga, acapararon el frente del escenario, poniendo nerviosos a los de seguridad (“¡qué chingue a su madre el pelón!”, le gritaron a uno).

Conscientes de la importancia de celebrar un buen aniversario, Sr Bikini se hizo acompañar de varios invitados especiales. Desde Rafa Valeriano hasta sus compadres de Los Elásticos hasta la excelente intervención de Out of Control Army donde sonó una joyita versión al tema “Just a Gigolo”, escuchar surf con toques de sitar, reggae y jazz, porque el jazz es el nuevo punk, habla de una banda con una ambición desmedida que para sus siguientes 24 años, seguro explorarán nuevos horizontes.

Así de rápido pasó una hora y media. Entre gritos chavorrucos de “Rudy, Rudy” cuando Máscara del Mar se aventó su solo de batería y jovenazos ya sin camiseta pero prendidos como siguiéramos en 1999, Sr Bikini dijo adiós entre mariachis, quienes les acompañaron para un enorme cierre a ritmo de “Casino Shangai” y “Fuera ropa”.

El sentimiento de todos levantando el puño al aire, coreando esos “Ah” y “Uh”, fue maravilloso. “¡Viva México y viva el Sr Bikini!”, gritaron los mariachis. Al final, se despidieron mientras un puñado de fans, se colaban en sus fotos finales, posando junto a ellos, presumiendo brazo y máscara. Ya me vi en los festejos del 25 aniversario.