Entrevistas
Sturle Dagsland: “hicimos un coro conformado por 150 perros de trineo”
Desde Noruega, platicamos con Sturle Dagsland sobre su nuevo disco (homónimo), historias de la región y sobre su coro de huskies.
Descubrir música en tiempos de pandemia te ofrece un umbral de infinitas posibilidades; millones de artistas de todo el mundo han estado trabajando en sus respectivas obras de arte sonoras desde su hogar, estudios improvisados, etc. Así es que desde los fiordos más bellos de Noruega, tuvimos oportunidad de charlar a la distancia con dos hermanos que están haciendo música muy original, utilizando una basta colección de instrumentos raros propios de la región y distintas latitudes del mundo. Ellos son Sturle Dagsland, proyecto conformado por Sjur y Sturle, quienes desde pequeños encontraron en la creatividad y la música una fuente de inspiración para explorar y crear.
Recientemente estrenaron su álbum debut homónimo, compuesto por 11 tracks que se pasean entre lo onírico y los mágicos sonidos de bosques encantados, cantos guturales y Nickelharpas. El material ha tenido un increíble recibimiento por parte de la crítica en distintas regiones del mundo y se están posicionando en nuestro país como una de las joyas noruegas que debes de conocer y seguir este 2021.
Encontramos su proyecto muy interesante, no hay muchas bandas como la suya, ni en nuestro país, ¿nos podrían compartir de dónde viene este concepto?
‘Nuestra música es expresiva, dinámica y aventurera. Utilizamos una amplia gama de instrumentos de todo el mundo mezclados con electrónica, paisajes sonoros modernos y muchas técnicas vocales diferentes. No tenemos un tipo particular de proceso creativo que funcione como pauta definitiva o punto de partida para crear nuestra música, sino que la inspiración puede venir de cualquier parte; de la música, la naturaleza, los sueños, el arte, la vida y el subconsciente.
Hacer música es una fórmula flexible y multifacética, y tanto la forma en que la cocinas, como los ingredientes que agregas, pueden diferir de una canción a otra. La mayor parte de nuestra música no viene necesariamente de una fuente de inspiración en particular, sino que la obtenemos de muchos lugares diferentes.
Una de las canciones del álbum “Noaidi” lleva el nombre del chamán del pueblo Sami. El pueblo Sami es un pueblo indígena del norte de Europa y nosotros tenemos raíces Sami por parte de nuestra madre. El Noaidi es un comunicador en el mundo de los espíritus, y con su tambor tiene la capacidad de viajar y traer de regreso a una persona que esté atrapada en algún otro reino espiritual de vuelta a nuestro mundo. Entonces, aunque algunas de las canciones pueden tomar un poco de historias antiguas, tradiciones o mitología, nuestra canción “Hulter Smulter” surgió después de una reunión con un gato amistoso y “Harajuku” lleva el nombre de un distrito de Tokio, por lo que cada canción es diferente’.
¿Puedes decirnos qué estaba haciendo Sturle Dagsland antes de que comenzara la pandemia?
‘Acabábamos de llegar de regreso a casa de nuestra primera gira por China y Brasil cuando comenzó la pandemia. Nos estábamos preparando para una extensa gira en Europa, seguida de nuestros primeros shows en México cuando comenzó el bloqueo en todo el mundo… Tuvimos alrededor de 80 shows cancelados el año pasado, pero si hay algún resultado positivo de la pandemia, al menos tuve mucho tiempo para trabajar en mis trucos de yoyo’.
¿Cómo es la relación entre hermanos en cuanto a la vida personal y profesional, como lo están haciendo en su proyecto?
‘Al hacer música, ambos tenemos nuestro propio fraseo musical distintivo, nos complementamos y desafiamos de diferentes maneras el uno al otro. Pasamos la mayor parte del tiempo juntos, intercalando el hacer música con viajes a escalar, batallas de pokémon y peleas de esgrima’.
¿Qué nos puedes compartir sobre la influencia que tiene la ciudad en la que crecieron sobre su música y su concepto?
‘Soy de Stavanger, Noruega. Lo que más me gusta de la ciudad es que el aire es limpio, el agua es increíble y puedo nadar en los fiordos, pasear en canoa por cascadas y encontrar focas amistosas con regularidad. No estoy necesariamente seguro de si Stavanger influyó en la música, aunque sí estamos usando algunos elementos de la tradición folk nórdica, definitivamente no es la influencia principal. También utilizamos instrumentos de India, África, Asia, etc., por lo que la inspiración y las influencias provienen de todo el mundo y más allá’.
“Blót”, el sencillo anterior al lanzamiento del álbum suena realmente pesado en comparación con el resto del álbum…
‘Blót lleva el nombre de un término para un ritual de sacrificio de sangre en el paganismo nórdico que involucra cerdos, caballos y ocasionalmente humanos para honrar a los dioses nórdicos. Solían masacrarlos en honor a los dioses y pintar estatuas con su sangre. Definitivamente es una de las canciones más pesadas del álbum’.
¿Puedes contarnos un par de historias sobre las ciudades y lugares donde se grabó el álbum?
‘Hemos estado componiendo y grabando en muchos lugares diferentes, como las cimas de altas montañas en Noruega, áreas industriales abandonadas en Rusia, legendarios barcos de la Marina soviética en Europa del Este, depósitos de agua en Alemania, un faro en una isla remota en el Mar del Norte y cantar con “lobos” en pueblos donde el medio de transporte son trineos tirados por perros en las afueras de Groenlandia.
Durante nuestro tiempo en una de estas aldeas en Groenlandia, hicimos un coro conformado por 150 perros de trineo. Estaba aullando, cantando, gritando y haciendo cantos guturales con perros huskys, sesión durante la cual casi logré llegar a un estado alfa en la manada; cuando dejé de cantar, se detuvieron. Yo era el director y ellos eran mi orquesta. Las grabaciones se realizaron durante una peligrosa tormenta de nieve y todos los sentidos realmente entraron en juego, tanto de mí como de los perros’.
¿Qué nos puedes decir sobre los instrumentos raros que usaste en este álbum? ¿Tienes un favorito por su sonido o su historia?
‘En este momento realmente disfruto de nuestro Billy Goat Horn hecho a la medida. Fue hecho para nosotros por un legendario fabricante de instrumentos en Noruega. Justo antes de la cuarentena también recibí mi primer Death Whistle, que es realmente maravilloso.
En el álbum usamos muchos instrumentos diferentes que hemos recopilado a lo largo de los años de gira. Esto incluye tanto emocionantes instrumentos acústicos como: Guzheng, Kora, Cimbalom, Kalimba, Autoharp, Dilruba, Tank Drums, Marxofón, Water Phone, Nyckelharpa, acordeón, flautas sudamericanas, saxofones y mucho más, así como también electrónica, pedales y sintetizadores. Sin embargo, la voz es siempre la herramienta más importante para mí tanto en el proceso de composición como en el de grabación. Utilizo una amplia variedad de técnicas vocales diferentes; canto gutural, “Joiking” (La voz de los Sami, los pueblos indígenas del norte de Europa), gritos primigenios, música pop, expresiones de animales, canto clásico, etc.’.
¿Cuáles son sus expectativas de volver a los escenarios? ¿Estás preparando algo especial para tu primer show después de la pandemia?
‘Mi hermano Sjur ha estado practicando sus habilidades con los chacos, durante la cuarentena, por lo que podría llevar eso al escenario de alguna manera. Yo mismo he estado haciendo yoyo, patinaje y me encantaría hacer un espectáculo exclusivo en una discoteca de patinaje. ¡También hemos comenzado a planificar una gira en México y América Latina y estamos ansiosos por hacerlo!’.