Helmet, un regreso a la adolescencia con todo y discman

Helmet es una de esas bandas que no serán muy conocidas a nivel popular, se convirtieron en una de nicho, de culto para los grungeros / rockeros alternativos que le dieron duro y tupido a la música de los años 90.

Es de esas bandas que podemos juntar con Therapy? o Mudhoney y que de entrada sabes que será como regresar el tiempo, esperas guitarrazos, cantar, slam… en pocas palabras, es como poner un CD en tu viejo discman mientras te tumbabas en la cama a leer las letras de esos discos como Betty o Strap It On mientras los posters de tus bandas / modelos favoritas adornaban la pared. Porque esta banda es para oírse en disco o cassette, en digital no sabe igual.

Si bien nunca han sido la banda super mainstream, son muy reconocidos por su disco Meantime, con el apoyo de Interscope que alcanzaron disco de oro por vender dos millones de discos en todo el mundo; cifra que ahora ha bajado y estos premios son regalados. De hecho, se rumora fue de los contratos más caros para una banda de rock alternativo en esos años.

Es cierto, la banda de la gran manzana ha cambiado mucho de alineación, pero no de sonido y eso es porque Page Hamilton sigue en los controles. Siguen sonando al Helmet de 1990 cuando salieron con su disco debut. Por otro lado, este puede ser un motivo de que nuevas generaciones no tengan idea de quienes son, aunado a su primer descanso obligado en 1997, tras un show en Italia donde todos los integrantes mandaron al diablo a Hamilton, quien es recordado por una entrevista donde dijo: ‘9 años, 1,600 shows, 5 álbumes, y es difícil poder vernos a la cara unos a otros’.

Hamilton tomó las riendas de nueva cuenta en 2004, sacaron su disco Size Matters y lo más reciente es el muy buen Dead To The World del 2016. Así que realmente sus shows ya son de temas bien conocidos por sus seguidores.

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HELMET; UN SHOW TAN ESPERADO QUE SE PASÓ

Hamilton y Helmet vinieron por ahí del 2007, esto ya hace 15 años y como dicen, si no te pones no sales en la foto y así le pasa a esta banda, si dejas de estar presente y no eres precisamente la más radial o comercial, es difícil que te respondan más allá de tus fieles seguidores, y eso pasó en el Circo Volador. Merecían mejor entrada, claro que sí.

Desde la primera edición del Knotfest México (su disco Dead To The World todavía estaba reciente) que se pedía su llegada ya fuera al festival o en solitario, esto no pasó. Tuvieron que armar su gira Latinoamericana para contemplar volver a nuestro país, esa extraña razón de creer que México y Brasil compartimos carretera, no solo de ellos, de la mayoría de bandas estadounidenses y que se soluciona con un viaje ‘corto’.

Lo importante fue que el Circo Volador se convirtió en un bar como el CBGB de la Gran Manzana, pura alma noventera esperando rifarse unos buenos riffs y así fue, fue un poco más de una hora sin descanso, golpe tras golpe, arriba con la banda y abajo con un slam que empezó desde los primeros guitarrazos, y eso que la audiencia en su mayoría rebasaba los 30 años.

Pero primero tuvimos a Reacción, banda de la capital mexicana que aprovecho su tiempo, macizos, fuertes con su metal – hardcore directo. La gente en su mayoría no los conocía y si se llevaron las palmas y reconocimiento de los ahí presentes. Buen calentamiento (eso sí, con el audio demasiado alto y saturando la voz en varias rolas) y dejando un claro mensaje, ‘la calle debe ser nuestra, defiéndanse’. Por cierto, si eres asiduo a los conciertos en el Circo Volador habrás reconocido a dos de sus integrantes.

Vino ese maldito y obligado cambio (el cual fue un largo) y donde vimos a mismo Page quien empezó a hacer su soundcheck, bromear y sí, la gente preguntaba por la falta de su lira rosa. Pero de su arranque a que dejaron todo listo y solo nos dejaron música ambiental pasaron 20 minutos de nada. Eso sí, la gente se notaba muy feliz, muchos platicando de la vida y obra de Hamilton haciendo música para películas, comprando la playera oficial ($400) y curiosamente, la bebida de reyes no circulaba como en otros shows, especialmente de metal. 

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Ya cerca de las diez fue que salieron a escena y eso se desbordo en cuernos al aire y gritos a Page. Un ¡salud! con vaso en lo alto y arrancaba la sesión como metralla con “Milquetoast”, ese tremendo rolón originalmente del disco Betty y que también, fuera parte del soundtrack de The Crow pero que Butch Vig metiera mano en la mezcla y temrinara llamándose “Milktoast”.

La banda si veía feliz, saludaban en los pocos segundos que tenían para descansar las manos, ya que se aventaron casi todo el set de golpe, no hubo descanso al cuello. Por ahí Hamilton decía ‘Merci beaucoup… muchas gracias. Gracias por recibirnos’, para luego continuar y recordarnos que esta alineación ya lleva junta 15 años, siendo solo Kyle Stevensson (batería) el más lonjevo, obviamente, tras Page. También hizo hincapié que apesta hablando español y que lo único que sabe decir es: ‘¿estás cansada?’ y ‘¿Quieres una chamarra verde?… eso es ¡inutil!’, bromeaba y segiría el descontrol.

Aquí la mayoría se sabían las rolas, y las que no solo se dejaban llevar por esos riffs en circulos hipnotizantes, la violencia de acompañmiento y la voz. Un set que tuvo su base en los primeros discos de la banda y por ahí uno que otro de Dead To The World, pero fue para recordar buenos y viejos tiempos. Eso sí, tremendos tres- cuatro minutos de golpes brutales en “Unsung”, valió el boleto.

Con esto esperemos que no vuelvan a tardar tantos años en volver, esperemos hayan visto el amor por ellos y que es necesario venir más seguido y no necesariamente en una gira por Sudamérica porque… pues México es norteamérica.

SETLIST DE HELMET EN LA CDMX

1. Milquetoast
2. Ironhead
3. Rollo
4. Street Crab
5. In Person
6. Give It
7. Bad News
8. Enemies
9. Birth Defect
10. Tic
11. Unsong
12. Blacktop
13. Wilma’s Rainbow
14. Speechless
15. I Know
16. Just Another Victim
17. In the Meantime