Cine
Escape a la Victoria: la película que unió a Pelé con Stallone
Sylvester Stallone, Michael Caine y Pelé, protagonizaron Escape a la Victoria, un clásico sobre la hermandad en las canchas. Recuérdala aquí.
Como futbolista, Pelé ya había conquistado todo: Brasil, Sudamérica, el Mundo entero en tres ocasiones. Muchos jugadores son odiados por su popularidad pero solo el Rey del Fútbol, parece ser una de las pocas figuras universalmente aclamadas. Elegante, simpático y virtuoso, a Edson Arantes do Nascimento le faltaba dejar su huella en un lugar: la pantalla grande. Escape a la Victoria, filme dirigido por uno de los mejores autores del cine estadounidense, John Huston, llevó las proezas del brasileño a un relato de la Segunda Guerra Mundial junto a tres grandes del cine: Michael Caine, Max von Sydow y Sylvester Stallone.
Aunque no fue un éxito entre la crítica tras su lanzamiento en 1981, esta película sobre hermandad y rebeldía, es apreciada por gran parte del público. Muchos de los que están leyendo, aseguro que al igual que yo, tuvieron su primer acercamiento con esta obra alguna tarde de sábado en canal 5 o previo a algún partido importante de un Mundial. Que bella solía ser la TV abierta, ¿no creen?
Escape a la Victoria, un clásico del fútbol en el cine
Aquí vemos a Michael Caine interpretar al Capitán John Colby quien, previo al estallido de la guerra, fue una prominente estrella del West Ham (seguro los de Iron Maiden hubiesen sido fans). Resguardado en un campo de prisioneros junto a otros soldados del Ejército Aliado, es obligado a preparar un equipo con sus compañeros para enfrentar a un grupo de soldados nazi en un partido de fútbol.
John encuentra a su mano derecha en Robert Hatch (Stallone), un americano talentoso bajo la portería quien ve en el partido, la oportunidad perfecta para escapar.
El equipo terminó conformado por un interesante 11 multicultural donde además de varios colegas ingleses y el estadounidense, participaron jugadores de Bélgica, Argentina, Dinamarca, Escocia, Países Bajos y claro, Brasil, de la mano del soldado Luis Fernández. ¡Era el mundo contra el Tercer Reich!
¿Es spoiler si Escape a la Victoria ya tiene 41 años? Igual contar los destinos de los personajes me apasiona y digamos que en el encuentro final, en donde todos apoyaron a los Aliados, Fernández sufre una lesión debido al agresivo estilo de juego de los nazis. Aunque fisicamente no se encuentra en su mejor estado, en lo anímico está dispuesto a seguir apoyando. Ni Hugol metía esas chilenas, la verdad.
Pelé no fue la única estrella del balompié en ser invitada a este rodaje. Entre escenas de Escape a la Victoria, podemos ver a Bobby Moore (campeón del mundo inglés en 1966), Paul Van Himst (delantero del Anderlecht, DT de Bélgica en EUA ’94), Werner Roth (compañero de El Rey en el NY Cosmos), Osie Ardiles (mediocampista campeón con Argentina en 1978) y Kazimierz Deyna (Legia, Manchester City).
Es triste enterarse de esto pero en las escenas de acción en la cancha, Caine y Sly no jugaban: sus escenas eran dobladas por jugadores del equipo de la League One, Ipswich. La decepción.
A pesar de las carencias actorales del Rey y sus colegas futbolistas, así como una duración un tanto sobrada, la historia logra mantener el interés gracias a la enorme empatía que provocan los personajes, sobre todo la complicidad entre Caine y Stallone. El balón, visto como un lazo de amistad, un objeto de perseverancia para combatir una de las mayores injusticias. Siempre actos simbólicos como un juego tienen mayor peso en la moral enemiga. Nunca falla.
Si quieres revivir este clásico de manera legal, entre las notas de Tchaikovsky y la música original de Bill Conti para rendir homenaje a Pelé, HBO Max es tu opción.
El origen de Escape a la Victoria
La cinta es un remake de la película húngara Dos medios tiempos en el Infierno, la cual a su vez, estuvo inspirada en el caso real de El Partido de la Muerte.
El duelo se llevó a cabo el 6 de agosto de 1942 en el Comisariado Imperial de Ucrania, territorio ucraniano ocupado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Del lado de los prisioneros, participó un equipo ucraniano en su mayoría conformado por figuras del Dynamo Kiev y el Lokomotyv Kiev, enfrentados contra, adivinaste, soldados alemanes. Serían el FC Start vs. el Flakelf.
Los ucranianos tenían una misión: perder el juego si querían seguir con vida. Por supuesto, hicieron caso omiso a las advertencias y derrotaron al equipo del Führer 5-3. Tristemente, la mayoría de los participantes fueron arrestados, torturados e incluso, algunos asesinados a manos de la Gestapo.
Este hecho no solo inspiró ambas películas mencionadas. Seguro lo ocurrido también les recordó a Golpe Bajo, clásico de la comedia americana que tuvo su primer adaptación en 1974 y que sí, tomó elementos para su premisa.