Reseña de Tales of Symphonia Remastered: una mala reedición de un gran juego

Tales of Symphonia Remastered parecía un sueño. Este fue uno de esos juegos a los que dediqué decenas de horas durante mi solitaria adolescencia donde el Gamecube, era mi mejor amigo. La historia, aunque genérica al principio, evoluciona junto al gran elenco de personajes que nos presentan a través de uno de los gameplays más adictivos que se hayan concebido en la serie. Luego Bandai Namco le dijo al equipo desarrollador “tenemos 100 pesos, una Red Cola de litro y debe quedar en menos de medio año, ¿qué nos das?” El resultado es la reedición más triste que haya jugado en la vida.

Lo deprimente del asunto es que bajo este desastre, aún se encuentra uno de los mejores RPG de la historia… Aunque deberás ser paciente para conseguirlo en alguna rebaja.

Tales of Symphonia Remastered, una decepción que no debió salir así

En Tales of Symphonia Remastered tomas el control de Lloyd Irving, un audaz espadachín que se une a la peregrinación de su mejor amiga de la infancia, Colette Brunel. Su misión será defenderla en su camino, pues es la elegida para restaurar el mundo de los humanos tras la dominación de los Desiants, una agresiva raza que explota el mana (la energía esencial para todas las cosas) y abduce humanos en campos de concentración para tenerlos como mano de esclavos.

Aunque la historia luce como la trillada aventura de salvar al mundo, pronto cada héroe que se une a ti tendrá motivaciones distintas, como el interés monetario o venganza. Una de las líneas más interesantes es la de un ex convicto en busca de venganza tras verse forzado a asesinar a su esposa. Incluso es impactante el paso hacia la madurez que Lloyd y Colette deben atravesar. Pura chulada y melodrama japonés, cómo debe de ser.

La mayor virtud de Tales of Symphonia siempre será este valor narrativo que posee. El mundo de Sylverant es variado, con infinidad de secretos por descubrir y ciudades por conocer con un diseño único e inspirado en varias historias de la mitología nórdica. Aunque los villanos también luzcan como los diabólicos de bigote retorcido, también tienen su propia cultura y razones. Hasta aquí, todo es perfecto.

El sistema de juego se mantiene intacto pero para quien nunca haya jugado un Tales (tache ahí), les resumo rapidamente. A diferencia de otros RPG, el combate no es por turnos, sino acción en tiempo real. Una vez que te encuentras con enemigos en el mundo abierto, entras a una pantalla donde combates usando armas o magia. Al mismo tiempo, puedes usar objetos para regenerar tu salud o aumentar tu poder. Después de un par de encuentros, se vuelve demasiado adictivo por el reto de mejorar tus combos y obtener más experiencia, necesaria para enfrentar rivales más fuertes.

Aunque al principio solo usarás a Lloyd, Colette y su inseparable camarada Genis, pronto podrás utilizar combinaciones con otros héroes y lanzar ataques en conjunto gracias a las EX Gems que cada uno posee. Estas gemas le brindan al jugador habilidades distintas o determinarán si el personaje, use ataques físicos o técnicos, obtenga mayor defensa, más capacidad para usar mana o servir de apoyo a otros. Balancearlos es parte de la dinámica para que sus características te permitan no depender de uno solo para, digamos, solo usar magia.

Otra mecánica que siempre he disfrutado es la posibilidad de cocinar después de los duelos. Conforme aprendes recetas, obtienes materiales y tus personajes son aptos para dicho arte, mejores resultados obtendrás con tus sagrados alimentos para recuperar energía. Una joya.

Pero si el sistema de juego y la historia son una joya, ¿por qué Tales of Symphonia Remastered es odiado? Porque estamos en 2023 y no se esforzaron en nada que le diera esa categoría de remasterización. Se siente como una reliquia anticuada en lugar de una excitante introducción para curiosos. Me recordó a cuando Namco se atrevió a sacar Tales of Phantasia para el Game Boy Advance sin mejorar la experiencia.

De entrada, me resulta incomprensible como no pudieron arreglar los tiempos de carga entre secciones de una sola ciudad, peor aún cuando los gráficos son de la misma calidad que verlos salidos del Gamecube (por RCA, además). Vaya, fueron tan perezosos que tampoco invirtieron en al fin, darle actuación de voz a cada una de los diálogos y escenas intermedias. Te sentirás de vuelta en 1999 viendo cabezas de anime flotantes parlotear por minutos con una animación muy vieja.

Para los más clavados, a muchos les molesta que el juego, no conserve la velocidad de cuadros original que presentó en su lanzamiento para el GC. Lo entiendo: el Symphonia de 2004 corría a 60 fps y ahora, solo a 30 fps. Esto no lo vuelve injugable cómo muchos creen pero fue una decisión muy extraña, por no decir estúpido.

Imagínense, yo lo jugué en Xbox One y dicen que en Switch es peor… Ni como ayudarles entonces.

Conclusión

Tales of Symphonia Remastered no le hace justicia a un clásico, uno de los títulos definitorios de aquella generación de consolas. Esto solo se vuelve más deprimente después de ver como Nintendo, trató a Metroid Prime en su remasterización para Switch.

Solo hubieran dicho que se trataría un port digital por 200 pesos y listo. Aquí no existen mejoras visuales ni en audio, pasarlo de 4:3 a 16:9 no es retrabajar el título. Incluso noto problemas con la cámara que antes no sentía. Si eres fan, mejor desempolva el Cubo y revívelo ahí. Pero si jamás lo probaste, te parecerá demasiado arcaico. No vale la pena, al menos hasta que baje de precio.

Por si no jugaron Tales of Arise, esa sería una mejor alternativa; ya está barato y es una maravilla. O si solo tienen Switch, su versión de Tales of Vesperia es bastante decente.