Reseñas Discos
Blockbuster de La la love you: el mejor CD del verano
La banda muestra una cara arriesgada, ruda y pura en su nueva producción
La La Love You, banda española de punk rock oriunda de Madrid, volvió al ruedo con un disco nuevo titulado “Blockbuster” después de hacerse tremendamente populares por varias partes del mundo. Ya lo venían cocinando desde años, pero esperaban el momento perfecto, y no pudo ser otro. Justo ahora, en la cima de la industria, para demostrar lo increíblemente fuertes que son.
La movida salió muy bien. Han obtenido el respeto de la crítica, pero también el amor de muchos fanáticos, y desde luego, demostraron con esta bella oda a la nostalgia que tienen muchísimas cosas para dar.
Blockbuster
Primero hay que mencionar todas aquellas canciones que venimos escuchando desde 2020, aproximadamente, y que si bien son grandes éxitos, aportando cosas importantes al disco, también se sienten un poco ajenas.
“Big Bang“, “Quiero quedarme para siempre“, “La canción del verano” y “El día de Huki Huki” fueron más bien algunas que agregaron para hacer bulto, cuando ya habían recolectado un montón de fans, de reproducciones o conciertos.
Son rolitas chidas, entre baladistas románticos, algo de surf, punk rock y pop punk, incluso algo de garage. Letras creativas y clásicas, de mucha rima, coros pegajosos y poco más. Mucho se habló de ellas, así que vamos por las otras.
Lo mejor del disco
Ahora sí vamos a la carnita buena: las mejores canciones del álbum llevan por título “El Principio de alto” e “Himno (para los que están jodidos)” y transitan un camino que sin dudas me encanta, el de los perdedores. Esta vez, derrotados en el amor, el cariño y la confianza.
La primera es una historia aparentemente de amor. Es un loco enamorado que le declara su sentimiento a la chica que le quita el sueño, hasta que te das cuenta que solo es una fantasía, pues lo abandonó hace tiempo y es más bien una manera de rogarle cariño.
La segunda es más bien la descripción de un carnal que se ve a sí mismo como alguien perdedor. Que de entrada sabe que su mundo es una maldita mentira. Un chaval que se hace el fuerte cuando en realidad está cagandose de odio por sí mismo, miedo y decepción por la vida. Con el corazón roto. Lo único que puede hacer, lamentable, es disimular.
La primera es una rolita pop punk desmadrosa y poderosa, pero a la vez linda y provocativa gracias a la increíble voz de Samurai. La segunda es un auténtico punk rock que aderezaron un poquito con sintetizador, dándole un aire bien new wave. No es muy común un punky con secuencias y teclados, pero suena maravilloso. En esta participa Allison, mexicanos, quienes le inyectan muchísima fuerza.
Obviedad, una mala jugada
En este list aparece también el tema “Todo mal” que lamentablemente tiene una de las mejores estructuras musicales del disco, y lo comprobé también en vivo. Es pesada, desmadrosa y completamente salida del guión. Es como si hubieran revolucionado a los Ramones.
Pero entonces avientan una de las peores letras en su existencia. Obvia y forzada. Siendo ellos unos excelentes compositores de rolas para el gremio perdedor, se avientan una serie de chorradas con las que más que sentirte identificado, te da tremendo cringe. Es absurdo.
Algo parecido pasa con “Mierda, te quiero”, la última canción del disco. Es lenta, pero soza, un intento de balada romántica que termina siendo un bodrio, dejando un mal sabor de boca sobre la manera en que termina todo después de un trabajo excelente.
Un puñado de buenos temas
Luego tenemos “Willy el tuerto”, una canción sobre las películas y la nostalgia de los años ochenta y años noventa; “Canción a quemarropa” o “Mantita y pelis” sobre el precio de encontrar a tu alma gemela, y lo intenso que es enamorarte para cambiar tu vida por completo; y luego “Cero en conducta“, sobre hacer lo que te da la puta gana en la vida y olvidarte de las críticas, de los ataques, de los que te dicen que te pongas a chambear y dejes de escuchar punk rock.
Todas unos temazos de primer nivel. Música a tope, salvaje y pegajosa, que invita al desmadre. Algunas mucho más rasposas, de riffs excéntricos, y algunas hasta con intensos solos que poco a poco han ido desapareciendo en su género. Y el uso de teclados, secuencias, sintetizadores, es maravilloso. Es un toque muy suyo.
Pero sobre todo, te llevan a reflexionar sobre ciertas etapas de tu vida. Dónde estás y qué haces, a qué te dedicas, ¿eres feliz? Uff. Buenísimo, parece complicado, pero te lo explican con letras bien sencillas y fáciles de digerir.
La rola más significativa
Pero sin duda, mi parte favorita es “Los ojos, chica, no mienten“, una rola que por fin muestra la naturaleza de la banda. Toques muy españoles que inmediatamente captaron mi atención. Es un tremendo flamenco bien rocanrolero. Y lo que desde hace tiempo quería escucharles, algo propio que les.diera un poquito de personalidad, sin repetición de fórmulas.
Y la letra otra cosa. Es la historia de un wey enamorado que quiere sacarle la verdad a la chica que le gusta, ¿lo ama? ¿Está enamorada de él? ¿Definitivamente no lo quiere? Aunque no obtiene una respuesta verbal, lo descubre a través de sus intensos y muy expresivos ojos negros que no saben mentir.
Tremendo.