Crítica de Un reino para todos nosotros: una buena intención con sabor genérico

Seguimos en la celebración del 38° edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, dónde en el marco de las exposiciones, nos encontramos con Un Reino Para Todos Nosotros, película animada con producción mexa que nos cuenta la historia de dos hermanos y su aventura distópica que habla sobre la inmigración y la desigualdad social.

Y es que este es el banderín con el cual navega Un Reino Para Todos Nosotros, ya que de manera explícita, nos coloca en una situación en donde cierto sector de la población se ve vulnerable ante la necesidad de cambiar de residencia para encontrar mejores oportunidades en otro lugar.

De esto va Un Reino Para Todos Nosotros

La historia nos cuenta que existe un árbol que da vitalidad y provee de recursos a todos los pobladores habidos y por haber; sin embargo, algo que se ofrece así siempre termina por ser controlado por algún malandro y lo que en la providencia en manos de los equivocados, se transforma en poder.

Es por ello que al determinar quién tiene acceso a los beneficios del árbol, muchas facciones quedan sublimadas a aguantarse sin estos privilegios, por lo que carecen de oportunidades y lujos en su forma de vivir.

En este punto conocemos a Fran y Serendín, dos hermanos que llevan un roll en esta comunidad de bajo recurso. Fran trabaja como aprendiz de sanador, mientras que Serendín al ser más aguerrida busca la oportunidad para defender al que lo necesita y salir victoriosa en el camino.

La vida los coloca en el punto en el cual tiene que visitar el ‘El Reino’, el lugar donde la opulencia y el ‘bien vivir’ se encuentra gracias al árbol mágico y magnánimo. Aquí las cosas se les van a complicar, puesto que llegar a este lugar no es una tarea sencilla, es por ello que con ayuda de sus amigos van a intentar otorgarle las mismas oportunidades y Un Reino Para Todos Nosotros

Lo bueno y lo malo de la película

Definitivamente, una palomita se la lleva el apartado de la actuación de voz por parte de los actores, de igual forma se alcanza a ver un poco (muy poco) la progresión que ha tenido el estudio de animación después de tantos años.

Desafortunadamente, los puntos en contra pudieron más en esta crítica, ya que fuera de quitarme las exigencias de ver una animación más concreta (siento que sigo viendo la Leyenda de la Nahuala) creo que se pudo haber hecho un poquito más con la historia.

Y es que cojea muchísimo en varios puntos, en la historia, en los momentos de acción, en el desarrollo de personajes y cristo me salve de tan tremendos diálogos más choteados del calibre de ‘Esas historias son cuentos para asustar a los niños’ (cuantas veces no hemos escuchado esas líneas en las películas o series) o la de cerrar la historia con un: ‘Un Reino Para Todos Nosotros’.

Y es que tengo la impresión de que la estructura del diálogo y el guión se rellenó, es decir, que tenían la idea y el final tan bien formulado que fueron rellenando muchos espacios vacíos para completar la casi hora y media que dura la película.

Otro de mis grandes dilemas es que la película es un popurrí de referencias (que casi pisa en la línea del plagio) a varias películas que hacen que pierda originalidad aún más, cosas cómo que las facciones son tipo ‘Los Juegos del Hambre’ las enseñanzas son al estilo ‘Avatar: La leyenda de Aang’ y al mismo ‘Avatar de James Cameron’ al colocarnos en medio de un recurso basto en manos de gente que lo quiere exprimir al full.

Y ya ni hablemos de cómo se hacen referencia a ellos mismos, sustituyendo a las calaveritas de la saga ‘Las Leyendas’ por un par de morritos pintados de payasos que ayudan a salvar el día, en ese calibre vamos, es una secuela espiritual de lo que ya hemos visto una y otra vez en películas previas del estudio.

En conclusión

Debo de aclararles que me puse mi chaleco más objetivo posible para no enfocarme en puntos negativos de la película, sin embargo, sigo sintiendo ese saborcito amargo de que únicamente se hizo para justificar algunos gastos.

Estoy casi seguro que por ahí hay un guion, una historia que pide a gritos contarse y que independientemente de cómo se anime puede contarnos un mejor relato que esta película, la verdad es que es de esas películas que ocupas para llevar al chamaco al cine a que se entretenga y que no vuelves a ver nunca.