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Cine

Patos, migrando con una divertida aventura familiar

AJ Navarro

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Con el colorido característico de Illumination, Patos es una aventura para toda la familia perfecta para la temporada sin mayores pretensiones
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Llega una nueva cinta de la casa productora Illumination, los culpables de la saga de Mi Villano Favorito y sus Minions, Sing: Ven y Canta y del hitazo taquillero Super Mario Bros.: La Película. Esta vez, se trata de Patos, que sigue a una familia de aves harta de su día a día hasta que deciden dar un gran paso: migrar a un nuevo destino y salir de su zona de confort. ¿Será su vuelo un agradable destino para el público?

De qué trata Patos

La historia se centra en los Mallard, liderados por papá Mack, que se contenta con mantener a su familia a salvo nadando en su estanque de Nueva Inglaterra para siempre. Sin embargo, mamá Pam está ansiosa por cambiar las cosas y mostrarles a sus hijos, el adolescente Dax y la patita Gwen, que el mundo es mucho más grande de lo que imaginan. Después de un súbito encuentro con una familia de patos migratorios, los Mallard deciden embarcarse en un viaje con destino a Jamaica, pero la migración hacia el sur se complica poco a poco.


Esta no es la primera vez que seguimos una aventura de pájaros animados en el cine. Basta recordar a la extinta Blue Sky Studios con el díptico de Rio, a los pingüinos surfeadores de Los Reyes de las Olas, la historia secreta detrás de las Cigüeñas o incluso la adaptación del juego de Angry Birds y su secuela. Sin embargo, Patos toma el pretexto de la migración de estas aves como motor para una comedia familiar sin mayores pretensiones que maneja otros mensajes.

Algunos de estos temas son la resistencia al cambio, pues el padre de esta familia vive en su zona de confort y prefiere atemorizar a sus hijos con lo que hay más allá de su estanque que simplemente salir de su monotonía y ver el gran panorama, algo que remite incluso a otra cinta animada de stop motion próxima a estrenarse, Pollitos en Fuga: El Amanecer de los Nuggets, pero sin la complejidad de ésta.

Asimismo, están los hijos de Mack, que en pleno crecimiento buscan esa identidad y romper con los moldes establecidos para encontrar su propio camino. Dax, que está entrando en su ‘pato adolescencia’, siente la punzada de la aventura y rebelarse ante el padre a pesar de el gran vínculo que existe entre ellos, provocando ciertas fricciones típicas de la familia.

Viajar hacia el sur no resultará una tarea sencilla para estos Patos. Foto: Universal Pictures
Viajar hacia el sur no resultará una tarea sencilla para estos Patos. Foto: Universal Pictures

Asimismo, está la pequeña Gwen, una patita temerosa que tiene una especial relación con su anciano tío, un personaje que varias veces se roba la carcajada del público debido a su desparpajada actitud. Gwen, que es idéntica a su madre físicamente, aprenderá también a madurar y saber que los lazos familiares siempre son fuertes a pesar de las adversidades.

Patos también coquetea con la fórmula de una road movie, con la diferencia de que en lugar de ir en auto, los Mallard viajan por aire pero en su camino se encuentran a varios personajes secundarios fundamentales para mantener el rumbo, desde unas amenazantes y muy curiosas garzas hasta un guacamayo en cautiverio o un pichón con problemas de ira, mismos que los ayudarán a darse cuenta de que hay vida más allá del pequeño estanque.

Otro aspecto a destacar es la animación, pues usualmente Illimunation suele exagerar con los ambientes saturados de colores que distraen al público del relato. Aquí, existe un contraste entre lo que vemos de la vida en la naturaleza confrontado con la ciudad. En el diseño de los fondos, el director Benjamin Renner (Ernest y Celestine, 2012) aprovecha los fondos del bosque y la fauna para hacer guiños a ciertos pintores franceses como Manet, dándole un sentido de naturalidad artística bello, causando un gran contraste con lo vivido en las planicies o en la gran ciudad a la que llegan las aves.

Los paisajes de la naturaleza y la ciudad se alejan del estridentismo ultra colorido de Illumination, lo cual se agradece. Foto: Universal Pictures
Los paisajes de la naturaleza y la ciudad se alejan del estridentismo ultra colorido de Illumination, lo cual se agradece. Foto: Universal Pictures

Ni que decir del diseño de personajes, pues aunque se alejan de texturas hiperrealistas, cada uno de las aves en Patos conserva una personalidad, experimentando incluso entre las diversas especies de estas aves, mostrando a la familia migrante de azul con plumas similares a rastas, un pichón sin pata debido a su naturaleza citadina, u otro pato gurú que es completamente blanco. Esto ayuda a resaltar las diferencias entre todos, dejando también un lindo mensaje de unión avícola de por medio.

Hablando de los personajes, hay que destacar la labor del doblaje, pues Alfonso Hererra y Fernanda Castillo hacen una muy buena labor dándole vida a Mack y Pam respectivamente. Si bien Castillo si muestra algunos indicios de su voz natural, es sorprendente la labor de Herrera que es capaz de mimetizarse y transmitir todas las extrañas sensaciones de este padre de familia que pasa de ser un miedoso a alguien seguro de proteger a su familia durante este salvaje pero divertido viaje.

Por ahí también destaca la labor del maestro Humberto Vélez, que da voz al tío de esta familia, teniendo algunas líneas hilarantes que complementan muy bien el humor familiar de este relato sencillo. Eso si, la figura del villano de la película es prácticamente una caricatura de un cocinero asiático con delirios de grandeza nuevamente haciendo guiños a otra gran cinta de aves, Pollitos en Fuga y su malvada Señora Tweedy. Sin embargo, este chef Ramsey animado y con cola es la amenaza latente de estos Patos viajeros.

¿Alguien dijo Patos a la orange? Estas aves tendrán que enfrentar amenazas y hacer nuevos amigos (y enemigos) en su migración. Foto: Universal Pictures
¿Alguien dijo Patos a la orange? Estas aves tendrán que enfrentar amenazas y hacer nuevos amigos (y enemigos) en su migración. Foto: Universal Pictures

A pesar de ese detalle, Patos resulta ser una película que no busca más que generar un agradable momento familiar, mostrando que a veces es difícil conciliar las voces entre todos los miembros de ese núcleo social. A pesar de los convencionalismos y su humor simple, los Mallard logran recordarnos las desventuras que siempre pasan hasta en las mejores familias (o con los mejores patos).

Comunicólogo, amante del cine, la música y todo lo que sea cultura. Forjando una carrera en el medio desde 2018 a la fecha. Colaborador en varios espacios, consciente de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

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