Reseñas Discos
Me And That Man – New Man, New Songs, Same Shit Vol.1
Nergal rompe el estereotipo con Me And That Man y de sus invitados en este álbum New Man, New Songs, Same Shit Vol.1 que es uno de los mejores del año
Por Lady Death
Para el segundo larga duración de Me And That Man, Nergal quemó todos los cartuchos rocanroleros y escogió a grandes figuras no sólo del metal, género en el que se desenvuelve desde hace más de 20 años con Behemoth, también reclutó a músicos muy importantes a nivel mundial para darle un toque especial a su proyecto donde mezcla el blues, country, folk y rock sureño.
Y la verdad es que el polaco creó mucha expectativa desde que anunció que su disco New Man, New Songs, Same Shit, Vol.1 tendría muchas colaboraciones, entre ellas a Ihsahn de Emperor, Corey Taylor o Rob Caggiano.
El material no tiene pierde, se disfruta de principio a fin, pues desde que arranca con la rola, muy a la rock and roll sureño, “Run With the Devil” con la participación de Jørgen Munkeby del Shining noruego hasta “Confession”, una balada muy oscura, donde al final le hacen un coqueteo al black metal, y no se podía esperar menos de una canción en donde participa Niklas Kvarforth, la mente maestra del Shining sueco.
Me llamó la atención que el álbum empezara con la participación de un miembro de Shining y cerrara con otra banda llamada igual, pero que son totalmente diferentes en estilos musicales; no sé si fue una coincidencia, pero desde hace tiempo todo lo que hace Nergal parece estar muy bien estudiado.
Siguiendo con el desarrollo del disco, uno de los puntos más altos es “Burning Churches”, en donde Mat McNerney (de las bandas Hexvessel, Grave Pleasures y Beastmilk) presta su voz. Esta canción fue uno de los sencillos y desde el principio atrapa, los riffs de la guitarra, el coro hasta es muy pegajoso, de verdad un deleite.
Pero la rola que sigue es otro trancazo: “By the River”, con Ihsahn al micrófono (Emperor) demostrando que puede ser sensual y muy camaleónico, como el mismo Nergal, cuando se lo propone.
“Mestwo” es la única en donde Nergal canta, ya que lo hace en polaco, y sirve de descanso, algo más tranquilo y hasta melancólico.
La segunda parte del disco empieza con “Surrender”, otra joyita con la guitarra de Rob Caggiano (ex Anthrax y ahora en Volbeat) y la participación de Anders Landelius (del grupo sueco de rock Dead Soul). Esta melodía me recordó a “I Feel You” de Depeche Mode, tiene el mismo toque sexy, dark y perverso que aquella canción noventera, incluso la letra es muy al estilo de lo que hace Martin Gore.
Para “Deep Down South”, Nicke Anderson (ex Entombed, The Hellacopters) y Johanna Sadonis, ambos del grupo Lucifer, le ponen el toque folk al álbum; la rola es una de las más divertidas y energéticas de todo el disco, tomando referencias del rock sureño estadounidense, una pieza que muestra también la versatilidad de Nergal a ser de lo más alejado al black metal que suele hacer con Behemoth.
La participación de Matt Heafy en “You Will be Mine” la verdad pasa un poco desapercibida, no es mala, pero comparada a las colaboraciones anteriores pierden fuerza.
En el caso de “How Come?”, donde participan Corey Taylor de Slipknot y Stone Sour, Rob Caggiano de nuevo y Brent Hinds de Mastodon, también baja un poco el nivel, demostrándonos que el final del álbum está cerca.
En resumen, si te gusta el rock, el folk y el blues este álbum de Me And That Man seguro estará en tus favoritos del 2020… y de la vida.