Resident Evil: Village, horror y vampiresas que regresan a la fórmula clásica

Saludos, mi amada feligresía polvorosa. Hoy es día de reseña, hoy es día de gozar. Como ya les adelanté en el título, es turno de hablar del tan esperado Resident Evil: Village. Me ha tocado jugarlo en estos días y una vez terminada la campaña y su nueva partida plus, vengo a darles mi veredicto sobre este juego. Bien, no vamos a enrollarnos más y vamos a comenzar con esta reseña.

Hace cuatro años ya de Resident Evil 7: Biohazard, un juego que le dio un lavado de cara a la franquicia. Nos dio un nuevo protagonista y una nueva ambientación. Además se optó por la cámara en primera persona para adentrarnos en la vida de Ethan Winters. Todo eso fue un enorme acierto si me lo preguntan… Seamos sinceros, el quinto y el sexto juego son más de acción que de terror, y eso no es lo que buscamos en esta franquicia. 

Pues fijate que te cuento que resulta, que Village sí toma todos esos aciertos del 7, se atreve a dar otros pasos hacia adelante, pero… ¿Sale bien? Bueno, es verdad que se ha mejorado el uso de la cámara, algunas cosas del gameplay y toma riesgos para provocar miedo a través de otras formas. Estoy seguro de que este juego va por buen camino, es una buena y constante evolución. Sobre todo porque esta franquicia pasa por un proceso de curación desde el juego pasado.

La historia y ambientación de Resident Evil: Village

Lo primero que destaca es su enorme y excelente conexión con RE7 Biohazard. Para ser exactos, este juego se sitúa 3 años después y que retoma la vida de sus protagonistas. Creo que nunca antes dos juegos de la franquicia estaban tan bien enlazados. Lo más cerca que había estado la franquicia de esto, fue en RE2 y RE3, pero, ahí más que nada fue la ambientación.  Por otra parte, Chris Redfield también regresa y retoma un poco de lo que vimos en el último DLC, Not a Hero. 

Antes de iniciar nuestra historia, tenemos un resumen del 7 para entrar en calor a escena y disfrutar este nuevo relato. La ambientación es de primer nivel y también tenemos un poco de ella en el prólogo con un cuento llamado Village of Shadows que Mia le lee a su hija antes de llevarla a dormir. Si tenías dudas de dónde estamos… Nos encontramos en Rumania, en un pueblo cerca del castillo Dimitrescu.

Está de más decir que el lugar es rural y muy helado. Obviamente por esta razón los zombies quedan de lado y entran nuevas criaturas. Al principio quizá te cueste trabajo aceptar esta decisión, pero creeme que funcionan muy bien en este lugar y que su entrada está muy bien bajada. Esta “villa” es más que una simple locación y como un tip te puedo decir que la mayoría de secretos están aquí. Este pueblito es nuestro coprotagonista, así que no lo subestimes.

No es un Sandbox o “Mundo abierto”

No señores, no. Y está bien, no veo viable un juego de esta franquicia con mapas enormes, sería raro. El juego permite que exploremos de forma libre, no nos lleva de la mano, y conforme avancemos, habrá nuevas zonas. Iremos encontrando objetos que nos permitan abrir puertas o cajones que al principio eran imposibles de abrir. Con estos elementos sobre la mesa, nos obligan a explorar para después pasar por el famoso Backtracking, muy común en esta franquicia.

Y pues ya saben, nuevas zonas conllevan nuevos enemigos y nuevos coleccionables. Nuestro mundo también se enriquece a través de documentos o prácticas con supervivientes que nos vamos encontrando. Una parte muy cool de hablar con ellos son sus expresiones, vemos su angustia y el miedo que tienen de estar atrapados en este pueblo.

Diferentes tipos de terror en Resident Evil: Village

Capcom no se ha limitado a la hora de querer fomentar terror sobre nosotros. Durante la campaña principal nos toca visitar todo el lugar de pies a cabeza por alguna razón. Las diferentes zonas están custodiadas por alguno de los hijos de nuestra antagonista, Mother Miranda o Madre Miranda pa’ los cuates. Si en este momento te preguntas qué pasa con Lady Dimitrescu y sus hijas, bueno, si son enemigos a vencer y se encuentran en el castillo, pero no son los antagonistas principales per se.

El castillo es de los lugares que más disfruté, tiene muchísimo de la esencia de los primeros Resident Evil. A esto me refiero con sus puzzles y el tipo de enfrentamientos que hay, sumándoles un entorno algo pesado y cerrado. No les quiero contar aquí de todas las zonas y que te vas a encontrar, se haría esto muy largo. Pero en otra digna de mencionar… Las criaturas ahí rompen mucho el ritmo del juego, seguramente es donde más la pasa uno mal.

Habrá de todo. Momentos con muchos enemigos, zonas con monstruos enormes, momentos donde no hay nada pero sientes que sí y momentos donde es acción pura y toca llenar de balazos el lugar. En este punto podría partirse la opinión de algunos… Puede que te guste tener esta diversidad o puede que no sea lo que estabas buscando. No obstante la forma en la que suceden las cosas siempre pesa mucho y creo que este juego ha logrado mostrar lo que quiere de una manera sólida y bien preparada.

Cómo prepararte y como acabarás con todos

Como hablamos al principio, este juego tomó mucho de su antecesor, pero, este apartado fue reforzado para esta entrega. Algo que me gustó es que ya no podemos huir de los enemigos, al menos de los “normales”. ¿La razón? El loot. Cada vez que tu matas a un monstruo, podrás obtener cosas de él, ya sean materiales de crafteo o algún objeto valioso para vender. Pero bueno me desvié un poco del tema, volviendo al sistema de combate, esta vez tenemos un botón para cubrirnos y recibir menos daño.

Ojo que también hay un movimiento para alejar a los hombres lobo o los Lycans si te quieres ver elegante. Este botón de defensa no es nuevo, pero es agradable verlo de vuelta. Mucho cuidado hacia donde disparas, es importante saber en dónde y a qué enemigo darle. Si tu enemigo porta algún arma, primero dale en las manos para desarmarlo, si tu enemigo se acerca con rapidez, dale en las piernas, y si quieres matarlo más rápido, dale en la cabeza.

Insisto en que perfecciones esta técnica, porque su inteligencia artificial es muy buena. En cuanto a los lycans, mucho ojo, porque si no te atacan de principio, es porque se están acomodando en los tejados y lo único que verás es una emboscada. Esta clase de enemigos se mueven mucho en manada, por lo que si ves uno, no dudes en actuar o en esconderte para que no te vean. Si te encuentras en ese mal escenario, el entorno te puede ayudar: empuja muebles para que no entren, usa la harina para cegarlos o dispara a los barriles explosivos. Esta vez hay muchas balas, pero tampoco hay que confiarse, pues tarde o temprano tendrás que escoger qué llevar, nuestro inventario es limitado.

Modo mercenarios y objetos adicionales

No les voy a mentir, el juego no es largo. Medí el tiempo de cuanto me tocó terminar la campaña principal y fue de 7 horas con 53 minutos, después fui por los tesoros y enemigos ocultos y mi tiempo terminó redondeando las 10 horas de juego. La verdad es que de inicio parece muy poco, pero algo que ayuda bastante es su rejugabilidad. Para hablar de esa rejugabilidad entra a la reseña el modo mercenarios, otro modo que vio la luz en RE4.

Este modo te pone a sobrevivir hordas de enemigos con un límite de tiempo. Como algo adicional a lo que ya se conocía, se añadieron unos orbes en el mapa para conseguir mejoras u obtener más tiempo. También puedes visitar al mercader antes de iniciar cada nivel para mejorar tus armas o elegir otras. Otro motivos para rejugarlo es intentar en una nueva dificultad con la partida plus, así puedes ir con todas las armas de inicio y hacer más llevadera la aventura por esta segunda ocasión.

La reencarnación del mercader

Ha vuelto. Ya llegó, ya está aquí. Si jugaste tanto como nosotros al Resident Evil 4, recordarás al vende todo, es decir, al mercader. Bueno, pues ha regresado para este juego, aunque ahora lo vas a conocer como “El Duque”, uh la la. Básicamente manejaremos la misma mecánica, pero esta versión sabe cocinar. Esta nueva función nos permite llevarle diferentes suministros y pedirle que nos prepare platillos. ¿En que ayudan? Mejoras permanentes para nosotros.

Si necesitas que sea más específico: mejoras de velocidad, de vida y de resistencia. Las cosas no son gratis, tienes que cazar a los animales que se piden para cada platillo. Pero este personaje no solo es un buen chef, sino que, como antes, nos puede ayudar vendiéndonos diferentes objetos y mejoras para nuestras armas. Una vez más Resident Evil 8: Village lleva más allá otro apartado de juegos anteriores, este sistema de compra/venta es completo y más profundo que el anterior.

Como se ve y como corre Resident Evil: Village

No sé si recuerden aquellos rumores que decían que un Playstation 5 no correría bien este juego. Por eso yo fui humildemente con mi Playstation 4 a jugarlo. Por fortuna todo fue una mentira, en mi Playstation 4 corrió de maravilla y me tomé a la tarea de ver algunos gameplays en PS5 donde corre a la mayor resolución con los 60fps fijos y sin caídas. Con cada juego el motor RE Engine muestra su adaptabilidad y como se empieza a desenvolver en la actual generación.

La atmósfera es sensacional y pese a ser un juego intergeneracional, parece que en todas las consolas va de maravilla (aprende algo Cyberpunk). El aspecto sonoro es impecable, el doblaje al castellano ha mejorado bastante, sin embargo, cambié al idioma inglés las voces porque no termino de asimilar el acento español. Y por último, pero no menos importante, el diseño de arte. Acá ufas las estufas que chulada de apartado, creo que nadie lo pondrá en duda.

Cada diseño está muy bien cuidado, cada personaje luce sensacional, aunque bueno, eso ya lo sabíamos desde que vimos a Lady Dimitrescu, quien no tardó en apoderarse de las redes sociales desde que se dejó ver por primera vez. También me gusta volver a ver a Chris como en otras entregas, aunque un poco más envejecido, pero eso es normal. No fui para nada fan de como se había mostrado en RE7. Desgraciadamente esta vez no jaló en el VR de Playstation, aunque podríamos verlo en un futuro.

Mi opinión para Resident Evil: Village

Este juego es una maravilla con una ambientación sublime y que no se olvida de que es un Resident Evil. Nada es paranormal o mágico, todo tiene coherencia y una explicación científica. Se cierran varias dudas que quedaban en el aire acerca de Ethan Winters, además de que ahora hay nuevas incógnitas. Obviamente no es un juego perfecto, ni tampoco es mi Resident Evil favorito. Específicamente por ese tramo al final, si tuviera que usar una metáfora, es como si el juego tuviera un barrito en el trasero, un barrito llamado RE6.

Pero solo es un mal momento, nada que afecte mucho. Los cuatro juegos que han salido en estos años han demostrado que aún con 25 años encima, Resident Evil aún tiene mucho que dar y que puede sorprendernos. Para mi ya es un nominado al GOTY de este año sí o sí. No está al nivel de la vaca sagrada, hija de tu perra madre, estás mamadisima, RE4, pues en su tiempo ese juego fue una revolución. No solo a nivel franquicia sino también en el mundo del gaming con su cámara al hombro para juegos de tercera persona.

Pero, está entre los mejores, es muy divertido y sí es mejor que RE7, su antecesor. Te lo recomiendo si buscas un buen juego de este género y si eres un súper fan, es una obligación. Espero que esta reseña te haya ayudado y que tengas un mejor panorama de este juego… No olvides seguirnos y estar al pendiente de esta sección geek si amas esta cultura.