Shang-Chi y La Leyenda De Los Diez Anillos llegó para sorprendernos

Sin duda, Marvel en los últimos proyectos no ha logrado levantar el mismo revuelo que tuvo durante la primera fase de su proyecto cinematográfico. Por un lado, sus series en Disney+ han tenido altibajos, y en cine Black Widow pasó sin pena ni gloria siendo un fracaso. Pero ahora llega desde el lejano oriente Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos a salvar el día.

Y es que, de un personaje traído de los cómics desde 1972 como un experto en artes marciales, Shang-Chi ha sido un héroe que se ha mantenido bajo las sombras y en muchas ocasiones siendo incluso miembro de los Heroes From Hire donde Iron Fist y Luke Cage pertenecieron o también ayudando a Spider-Man en el camino de la araña a desarrollar un nuevo estilo de pelea ante la falta de su sentido arácnido.

Pero, ¿cómo es este nuevo héroe es representado en el Universo Cinematográfico de Marvel?. Aquí te lo contamos.

Un golpe sorpresa desde las manos de Shang-Chi

Algo que ha tenido Marvel desde que empezó a trabajar con Disney es que sus adaptaciones de los personajes tienden a tener bastantes diferencias al que hemos conocido históricamente en los cómics, en algunos casos de forma positiva, pero en otros (muchos) de forma negativa, afectando ambas partes.

Pero en el caso de Shang-Chi siendo un personaje poco o nada conocido para el público común, les ha permitido mostrar una nueva versión del personaje, la cual resultará una grata novedad incluso para algunos acérrimos del cómic, dando una historia muy interesante, con fundamentos y puntos clave que poco se habían visto en otras películas del MCU.

Sin entrar mucho en detalles para no hacer spoilers, la historia se centra en Shaun/Shang, un chico asiático que vive una vida normal en San Francisco junto a su amiga Katy, donde por coincidencias de su pasado son atacados por la orden de los Diez Anillos quien lo están buscando para que conozca su verdadera identidad, siendo esto la primera parte de una gran historia.

De entrada, los elementos que se van desarrollando en la película en cuanto a la historia se van contando de forma buena, sin necesidad de explicar algunos puntos o detenerse mucho en otros, haciendo que la película fluya permitiendo conocer a los personajes, sus acciones y motivos para llegar a cada uno de los clímax que nos permite ver esta película.

Algo que agrada bastante es el papel de Simu Liu, que enfundado en la piel del protagonista, no solo nos regala un personaje que tiene protagonismo ahora y a futuro en Marvel, sino que además respeta mucho las coreografías de peleas del cine asiático por excelencia, teniendo por mucho secuencias de peleas que nos recordarán películas como el Tigre y el Dragón o las clásicas de Bruce Lee o Jackie Chan.

Otro punto bueno que arma la historia, es que no solo se trata sobre un bueno contra un malo, como ha sido en casi todas las películas de Marvel, se trata de una redención para llegar a conocer el verdadero poder de cada uno de los personajes.

Esto no solo nos lleva a una historia llena de buen CGI, escenarios dignos de la mitología china, gran uso de varios puntos del taoísmo y budismo e incluso una de las escenas mas crudas que hemos visto en el MCU, donde sorprende Disney al dejarla en pantalla, dejando un poco atrás esa parte de solo ser color rosa; no a un nivel de DC con The Suicide Squad, aunque se agradece.

El futuro de Shang-Chi y Marvel

Claramente esta película se encuentra como el caballo negro o el ‘underdog’ de las películas de Marvel que están anunciadas en los siguientes años, pero por ahora se posiciona como una grata sorpresa al no esperar nada de ella y dejar grandes detalles que ayudarán bastante a construir esta nueva faceta del universo de esta editorial en cine y streaming.

Con Shang-Chi tendremos un nuevo héroe que ayudará bastante a los próximos grupos que se vayan formando, podría sin duda tener cabida en unos nuevos vengadores, a un lado de Spidey, o incluso aliándose con Iron Fist para salvarlo de la miserable serie que tuvo con Netflix.

Por otro lado, con otra de las sorpresas que verán en la película, Disney se permite reír de sus propios errores por lo que nos da una lección de que escucha a los fans y que también quiere reparar aquellos deslices que tuvieron y que no gustaron tanto.