Pólvora Live
Guitar Wolf: estar en su concierto es amor a primer distorsión
Nos lanzamos a Munich para presenciar un concierto de la leyenda del punk japonés, Guitar Wolf. Acá te contamos que tal estuvo.
El miércoles pasado cheleamos toda la tarde en el parque, cómo es costumbre en Múnich, Alemania. Ha llegado el día, por fin voy a ver a Guitar Wolf en vivo. Esperé años para este momento, ya que me los perdí tres veces por mal timing, por ignorante y por borracha. Pero hoy no la cagaré.
Guitar Wolf es un trío de punk duro de Japón que yo en lo personal conocí primero por su película de culto y obra maestra, Wild Zero. Guitar Wolf son el lobo en la guitarra, el mero Guitar Wolf, el lobo en el bajo llamado Bass Wolf y el lobo en la batería llamado Drum Wolf. Además de ser músicos increíbles, actores y artistas all-round, el multi-talentoso y único Seiji a.k.a. Guitar Wolf es conocido por participar en temas para caricaturas memorables de nuestra niñez cómo Teen Titans.
Hacemos nuestro camino cruzando el barrio turco en Múnich, una caminera en la mano y los ojos de la poli siguiéndonos, pero no nos van a molestar. A una esquina del venue ya escuchamos las voces de varios cientos de fans fumando y platicando en la calle. Nos acercamos a la entrada y Stefan Lampertius quien se ha hecho un nombre en la ciudad por organizar toquines chidos del punk underground, nos saluda con una sonrisa feliz por recibirnos desde México. Nos tragamos las Augustiner cómo agua en lo que se llena el lugar. Entre la audiencia nos encontramos a punks de todas las edades y sentimos la buena vibra llena de solidaridad y de respeto mutuo.
Entre slam y cerveza, Guitar Wolf termina su gira por Europa
Arranca la banda telonera Analstahl, una banda local que desde hace varios años forma parte de la escena en Múnich, presentando su nuevo material. La gente les aplaude y no falta el slam de morros sin playera. Después de su show, el nuevo bajista de la banda Tobias Siegert baja del escenario a tomar su lugar en la consola para rifarse cómo ingeniero de sonido para Guitar Wolf.
Y ya sale el Bass Wolf gritándonos “Rocanrol” a todo volumen. Mi corazón volando, veo saliendo al Drum Wolf y por último al Guitar Wolf, tomando sus posiciones en el escenario. Guitar Wolf nos pregunta “¿Qué ciudad es esta?“ y “¿Cuál montaña es la más grande aquí?“ mostrando interés en la cultura de Alemania con un humor irreverente y muy simpático. Andan de gira desde hace meses y Múnich es su último toquín antes de regresar a Japón. Acompañados de Sakura, la hija de Seiji, hicieron su camino por todo Europa.
Arrancan fuertísimo, parándose en su pose de rockstar, la vista dirigida al piso, una mano arriba con la pick apuntando al cielo, las piernas abiertas y plantadas, listos para romper todo. Estar en un concierto de Guitar Wolf es amor a primer distorsión. Desde la primera nota el feedback intencional nos derrite el cerebro y mientras tenemos un orgasmo mental, recibimos la bendición de nuestro nuevo dios llamado Guitar Wolf.
El Bass Wolf se avienta al crowd surfing y camina con sus pies en el techo bajito del barco que es este foro llamado Unter Deck. El slam no para y en los primeros acordes de su hit “Jet Generation” se desenfrena por completo. Nos empujamos y nos levantamos, nos damos en la madre y nos abrazamos, gritando ‘Jet-o-Generation’ mientras pintamos el piso con sudor y sangre. Estar en un concierto de Guitar Wolf es desenfreno, es desmadre, es felicidad.
Después de su set incluyendo un cover a Eddie Cochran e innumerables encores, nos dan chance de una pequeña entrevista y Seiji nos revela que su actor favorito es Bruce Lee y que sus luchadores favoritos son Mil Máscaras y Dos Caras. Borrachos de felicidad y de chela chingona, caminamos de regreso a casa, terminando la caminera en un banquito frente una iglesia, repasando la noche tan especial que vivimos.