Pólvora Live
Rammstein prende la mecha en el Foro Sol
Después de los retrasos por la pandemia, Till Lindemann y Rammstein se reencuentran al fin con el público mexicano para prender la mecha en el Foro Sol.
Después de un retraso de tres años debido a la pandemia que azotó al mundo, Rammstein,
liderada por Till Lindemman y compañía, por fin regresa a México como parte del Amerika
Stadium Tour, espectáculo que prometía “abrir fuego” entre el repleto Foro Sol para satisfacer
la ausencia de años de la banda en suelo azteca.
OVERTURA DE LOCURA: RAMMSTEIN DETONA EL FORO
Ante un pletórico recinto lleno de vibra metalera y ganas de headbanging, los
ánimos estaban a tope, respondiendo al anuncio de Rammstein de que las presentaciones
serían grabadas, además de que aumentaron dos torres de fuego más para incinerar cualquier
Dr. Simi volador y desatar la euforia en la audiencia en esta primera noche de prometedora sinergia.
La emoción comenzó a las 8:30 de la noche donde las luces se apagaron para escuchar los
primeros movimientos de “Music for the Royal Fireworks”, tema de música clásica de George
Frideric Handel que sirvió como el puente perfecto para la primera canción de la noche,
“Armee der Tristen”, donde el juego de luces y el griterio de los asistentes recibió a Till y compañía en el escenario vibrante del llenísimo Foro Sol, seguido de “Zick Zack“, temas incluidos en su más reciente álbum de estudio, Zeit.
Pero el calor, los fuegos artificiales y el espectáculo verdadero comenzaron de verdad con “Links 2-3-4“, rola en la que, emulando a las hormigas de su video, la gente se abalanzó aun más hacia el escenario para recibir las llamaradas metaleras de la banda alemana mientras coreaban la canción. El fuego continuó con otro clásico que puso a temblar al Foro Sol, pues los brincos hicieron que la tierra se estremeciera y causara un pequeño temblor a ritmo de “Sehnsucht“, que fue seguida de los cánticos introductorios de “Zeig dich“.
RAMMSTEIN: WE´RE ALL LIVING IN MEXICO
El ritual de fuego continuó con otro de los grandes clásicos de la agrupación, “Mein Herz brennt“, donde el escenario se vistió de color rojo mientras Till Lindemann, con su habitual maquillaje y su vestimenta de color negro, jugaba con el público en el coro mientras él se sumaba al espectáculo con humo saliendo de su pecho mientras cantaba. La tocada continuó con una escena digna del Bebé de Rosemary con “Puppe“, donde una carreola gigante aparecía en el escenario de manos del vocalista de la banda que portaba una cámara en su frente que mostraba un bebé monstruoso dentro de este elemento que escupiría papeles simulando a pedazos de ceniza en el coro.
El ambiente ya estaba a tope en el repleto Foro Sol donde Rammstein recibía a más de 60 mil asistentes ávidos de su show. Entre playeras con el logo de la banda tricolores que leían la leyenda ‘We’re all living in Mexico‘, “Heirate mich” seguía este emocionante encuentro entre México y Alemania con un Till envuelto en sudor y agarrando una figura con la que estrellaba su cabeza para
proceder a continuar con esta rola, logrando el coro de todo aquel vestido de negro para la ocasión en el recinto. Después, ‘Flake’ Lorenz, tecladista de la agrupación daría el intro perfecto para entonar “Zeit“.
Después de este tema, habría una pequeña pausa que anunciaba la locura que vendría
después en el Foro, el ritmo de “Deutschland”, en una versión remix hecha por un DJ presente
con una peculiar mezcla, misma que se volvería en el preámbulo de otra locura en este espectáculo de fuego, sudor y metal, una profecía prometida que poco a poco se cumplía y que seguía desplegando su poder al tocar “Radio”.
ÉXTASIS DE FUEGO Y METAL EN EL FORO SOL
“Mein Teil” sería el siguiente acto de lucimiento para Till y compañía, quienes ahora salían vestidos como trabajadores de una acerera. Mientras el carismático vocalista jugaba con una lámina de acero en sus manos, durante el coro usó una especie de incinerador en sus manos para, literalmente, encender más a los asistentes que estaban extasiados alrededor de las llamas y el show que seguía dando Rammstein esta noche.
Al final de la rola, de una caldera saldría ‘Flake’ tambaleándose y bailando un poco mientras se acercaba al teclado para dar entrada a ese tema tan conocido de los berlineses: “Du Hast” que causaría de nuevo los coros de todos mientras Lindemann orquestaba a los espectadores para que continuaran cantando solos. Y pavimentando el camino de fuego, cual descenso al infierno, seguiría “Sonne” donde las brasas de las seis torres que estaban en el Foro Sol lucieron espectaculares ardiendo en el coro, dejando sentir el calor en la piel de todos los presentes.
LLegaba así la primer despedida de la noche, donde las pantallas mostraban a la audiencia esperando el regreso de la banda. En el caso de las mujeres, muchas aplicaron el clásico “chichis pa’ la banda” sin temor a mostrar sus atributos a los espectadores. También la cámara enfocó a unos cuantos niños que, haciendo la señal clásica del espíritu rockero, mantuvieron la buena vibra encendida hasta el regreso de los germanos de manera curiosa.
EL PRINCIPIO DEL FIN: EL PURGATORIO ANTES DEL INFIERNO TOTAL DE RAMMSTEIN
Llegaba el primer encore oficial de la noche y los alocados alemanes bajarían un poco las
velocidades para asombrarnos en el escenario B del Foro Sol, justo en medio de todos sus fans en un pequeño templete con un piano para ejecutar una versión acústica del clásico “Engel” con las luces encendidas de los celulares en todo el recinto y la letra en las pantallas para que todos corearan. Al final del tema, los alemanes navegaron en un mar de gente con un par de lanchas inflables sobre el público al escenario principal para seguir este principio del fin para Rammstein con “Ausländer“.
El color verde hizo su aparición para regresar en el tiempo hacia una de sus rolas más conocidas, “Du riechst so gut“, generando de nuevo la euforia de todos que ya estaban completamente entregados a este purgatorio placentero de metal y música rock. Esa misma sensación se mantuvo al sonar “Pussy” donde Till Lindemann aprovecharía para sacar su enrome máquina en forma de pene y bañar a alguno que otro asistente de su ‘semen’ mientras el recinto se cubría de papeles blanco, simulando esa eyaculación y clímax al que la brutal velada estaba llegando.
Rammstein volvería a darse una pausa para cargar pilas y meterle gasolina al fuego que seguía
ardiendo en las venas del público y el escenario, todo para que el segundo encore iniciara el inevitable camino hacia el final de este, el primer reencuentro con los mexicanos desde que
encabezaron el cartel del Corona Hell and Heaven Metal Fest en el 2016. Para continuar la quema y el espectáculo, la rola homónima de la banda, “Rammstein“, marcó ese paso al cierre del show, seguida por otro de los grandes clásicos de la agrupación originaria de Berlín, “Ich will” donde el fuego y los juegos pirotécnicos en todo el recinto se dejaron sentir de nuevo.
BANG BANG: EL DESCENSO FINAL DE RAMMSTEIN
Así, Lindemann y compañía procederían a cerrar el espectáculo lleno de fuego, rock, sudor y
euforia con “Adieu”, el tema final de su álbum más reciente que llegó directamente a la
nostalgia pues marcó una perfecta despedida no sólo para la primera de las tres fechas
agotadas en este Foro Sol, sino que dejó una sensación de un capítulo final para aquellos que
perdieron la vida en la pandemia y no llegaron a la cita musical, pero también para una banda
que pareciera estar llegando a ese ocaso. Y que mejor que hacerlo con un ‘bang, bang’.
Sin embargo, todo descenso al infierno metalero también nos lleva al paraíso y con Rammstein no podía faltar un pequeño extra. Ante la insistencia de Lindemann preguntando “¿quieren más?” después de un track en piano de “Ohne Dich“, la banda complació a México con un tema que retumbó cada rincón del lugar y que no podía faltar aquí: “Te Quiero Puta“, marcando el descenso final de los alemanes que hicieron vibrar y estallar a todos sus fans que morían por sentir el fuego de su música después de tantos años. ¿Será esta la última vez que los veamos en vivo?