Crítica de Renfield, un divertido y sangriento retrato de las relaciones tóxicas

Nicolas Cage atraviesa un momento interesante en su carrera donde busca reivindicarse como este ícono de culto antes de volverse a endeudar comprando otro castillo. Con Renfield, el actor culmina un periodo de grandes roles en cintas de horror para permitirse mezclarlo con un género que siempre le quedó bien: la comedia. Acompañado por Nicholas Hoult y Awkwafina, logra convertir su interpretación del personaje creado por Bram Stoker en un excéntrico duelo con su egocentrismo lleno de humor.

Con una historia del co creador de The Walking Dead, Robert Kirkman, el filme presenta una catarsis para sus autores en esta reflexión sobre las relaciones tóxicas que tristemente, es devorado buena parte por partes de acción llenas de clichés. Agradezco la sangre a litros como cualquiera pero, ¿el manual del estereotipo de mafiosos vol. 1? No, gracias.

“Hail Satan!”: Renfield, la historia de relación laboral más tóxica de la historia

Durante un siglo, Renfield ha servido como secuaz del Conde Drácula, siempre llevándole nuevas víctimas y escapando de un rincón del mundo a otro. Ahora ubicados en Nueva Orleans, el otrora abogado tocó fondo: ya está harto del trato abusivo del vampiro y poco a poco, busca independizarse con sus propias reglas.

Al desahogar sus males en una sesión de terapia grupal, el eterno joven decide seguir adelante con su vida… Hasta que el Príncipe de las Tinieblas despierta de su letargo para darse cuenta de su traición y ahora emprenderá una nueva carnicería en su búsqueda de dominación mundial. Bien malo el señor.

Lo brillante de Renfield son sus actuaciones. De entrada el protagónico a cargo de Hoult, es tan ameno e introspectivo como el gran trabajo que hizo en Mi novio es un zombie. Esta lleno de encanto y sabe cautivarte con el arrepentimiento que siente y la redención que busca por todo el mal que hizo. El desarrollo que lleva es maravilloso, pues de ser una víctima, pasa a reconocer su responsabilidad y debe aprender a sobrellevar la culpa de todos sus errores (que no son pocos). Mejor aún, darte cuenta que dentro de él mismo, yace el verdadero antagónico de la cinta que le impide avanzar a la libertad. Genial.

Por otra parte está Cage como el narcisista villano y ¡ah, cómo se ve que lo disfruta! Desde su introducción en este bella reedición digital del clásico de Tod Browning, establece un tono por completo exagerado y absurdo que le va a la perfección. Sus ademanes, las reacciones, la voz, el humor tan burdo, ¡imposible no amarlo! En la secuencia donde visita el departamento de Renfield, llega cual novia tóxica en una lluvia de reclamos que es imposible no morir de la risa. Hasta se toma libertades para auto referenciar su papel de culto en El beso del vampiro como el tremendo crack que es.

Aunque la comedia y la sangre se mezclan bien, hay algo que no funciona en Renfield. El filme marchaba bien con esta premisa hasta que choca con una subtrama de mafiosos tan aburrida y predecible, que resta al encanto inicial del giro moderno hacia un personaje clásico. Se nota de inmediato cuando un estudio cinematográfico se encapricha y busca soluciones fáciles, en este caso, los narquillos sacados de Farmacia del Dr. Descuento de tan genéricos que están. Innecesarios, solo sirven como carne de cañón pero no de una manera inteligente.

Conclusión

Renfield es una divertida y sangrienta terapia que conoce a su morboso público ávido de desmembramientos con su toque de humor negro y hasta un mensaje inspirador sin caer en la melcocha. No solo el héroe sufre por la codependencia de esta relación, también el mismo conde manipulador que lo necesita siempre a su lado.

Hay guiños a la novela por doquier (Quincy Morris es el nombre del difunto jefe de policía, por ejemplo) y los fans del horror disfrutarán la atmósfera, los malos efectos especiales hechos así a propósito y lo sádico del duelo final. Una locura absoluta que debes disfrutar ya.

A pesar del innecesario híbrido con una película de acción común y corriente, las partes cómicas funcionan muy bien gracias a la química que todos entablan y el dialogar tan jocoso. Ah, y sale una canción de My Chemical Romance en el soundtrack. Punto extra por ello.