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BIOS de Café Tacvba: en las entrañas de la banda sateluca

La banda de Satélite, Edomex, es una de la mejores que ha dado este país en el rocanrol, pero National Geographic no le hace justicia a su legado musical

Gustavo Azem Martínez

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BIOS ha recopilado la vida y obra de los más grandes autores, autoras o bandas de Argentina, principalmente, pero se colaron también a un par de barrios mexicanos para contar la historia de lo que consideraron las máximas leyendas, grandes exponentes de la música nacional, y aunque hay muchos o muchas que pueden llevar estas etiquetas, puede ser que dieran al clavo.

Por ejemplo, Café Tacvba.

BIOS de Café Tacvba

Estos proyectos nunca han sido demasiado entrometidos con las carreras de los artistas. En poco más de una hora nos cuentan la formación del grupo, cómo y dónde se conocieron, cuándo repartieron instrumentos, el descubrimiento, la masividad y cada uno de los discos. Suman detalles importantes, pero no profundos.

Rubén, Meme, Quique y Joselo cuentan lo que sienten más que sus experiencias. Cómo la pasaron en cierto festival, si fueron felices al grabar tal canción o si estuvieron tristes cuando vino la separación. Entre otras cosas. Es interesante conocer su punto de vista desde el corazón, y no desde el cerebro, nadie, en ninguna entrevista, les pregunta por ello. Los tratan como superhumanos, seres inalcanzables rodeados de éxito. Éste los muestra realmente como uno de nosotros.

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De primera mano, la gente cuenta lo que vivieron como managers, como staff, ingenieros, músicos invitados, diseñadores y hasta el fanáticos. Es un documento importante para el rock en México porque no hacen muchos, posiblemente ninguno así. Puedes entender por qué es una de las más grandes bandas mexicanas a nivel internacional.

La música de Café Tacvba

Claro que estamos en esto precisamente por la música, aquello que los convirtió en unos mexicanos excepcionales. Al respecto, hablan de ciertas características que los llevaron a componer música, de una u otra influencia que los llevó a tocar de tal o cual forma, pero le falta carne al taco.

Nunca hablan de lo escuchaban cuando eran morros, o de las canciones favoritas de sus abuelos, de los discos que tenían en casa y de la manera en que admiran a cierto artista porque son unos tremendos genios de la composición. Mucho menos le echan flores a piezas o creaciones musicales mexicanas, que en gran medida les han aportado muchísimo a la construcción de rolas. Por ahí mencionan por un segundito al bolero, y ya.

Café Tacvba en el Auditorio Nacional
Foto: Mario Valencia/Pólvora.

Al principio aseguran que no se trata de rocanrol el género que tocan, y se ven a si mismos como una caricatura de lo que la gente conoce precisamente como Rock. Le dan una embarrada bien pobre al rap cuando hablan de “Chilanga banda” y solamente hablan de lo genios que son al tocar tal o cual cosa. No se entiende muy bien su aporte al mundo musical al final de todo.

Tan vacío es el argumento musical en este BIOS que de pronto Gustavo Santaolalla tira la conclusión de que se trata de una banda tan espectacular como The Beatles, pero nunca se muestra una sola característica de los satelucos en el documental que así lo demuestra, haciéndolo pasar más bien como un comentario de “papá orgulloso” que de un análisis musical.

El producto tiene muchas buenas características, pero falla en lo realmente importante. Nos cuenta paso a paso sus vidas, logros y fracasos, pero muy poco de lo que su música quiere dejarle al mundo. Y no sólo a la generación siguiente, ni a la de diez años en futuro, sino para la posteridad.

Café Tacvba
Café Tacvba en el Auditorio Nacional / Foto: César Vicuña – OCESA

Dónde puedes ver el BIOS de Café Tacvba

Actualmente quitaron todos los BIOS de YouTube, pero están disponibles a través de la plataforma de streaming StarPlus. No sólo el de Café Tacvba, también todos los capítulos anteriores y posteriores con proyectos de varias latitudes.

Puedes conseguirlo por un costo mensual de 219 pesos, o bien, una suscripción anual de 1,599 pesos. También puedes optar por contratarlo con la plataforma de Disney, entre otras tantas suscripciones individuales que hay dentro del servicio. Claro que el precio irá subiendo poco a poco tras cada suscripción.

Periodista musical egresado de la UNAM; ahora editor SEO, reportero y fotógrafo de esta H. revista digital, con más de siete años en el mundo de las notas, reseñas y opiniones de la industria musical. Interesado cien por cien en la búsqueda de nuevos sonidos, tendencias y datos históricos.

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