Pólvora Live
Garbage en el Pepsi Center: la épica fiesta para los raros e inadaptados
Garbage regresó a México para ofrecer una velada inolvidable ante miles de fans que ansiaban escuchar sus grandes éxitos.
Fue el lunes perfecto. Miles de personas caminaron a los alrededores de la colonia Nápoles para llegar al Pepsi Center. Era un día de celebración, un festejo para los nostálgicos, los inadaptados que durante más de dos décadas, han atesorado cada canción de Garbage en sus corazones.
Tras cinco años de ausencia, los de Wisconsin volvieron a la Ciudad de México. Un disco, un EP y una antología fueron lanzadas durante esta larga espera, por lo que además de los clásicos, había mucho por presentarnos por primera vez. La sensación era excitante.
“Cuándo crezcamos”: esa gran familia llamada Garbage
Puntuales a las 8 pm, los primeros acordes de “Supervixen” sonaron en el escenario de Dakota. Shirley Manson, elegante e imponente, apareció con un gran vestido blanco y sus tenis, cómo mandan los cánones de moda noventera. La sala se encontraba a reventar, si me había impresionado la fila para entrar Black Veil Brides, la cantidad de gente reunida para ver al cuarteto fue brutal; practicamente la pista estaba llena.
No hubo un sólo instante en que la gente, sobre todo en las primeras filas, no estuviera entregada en cada canción. Cada instante en que Duke Erikson se asomaba a dar de guitarrazos, los redobles de Butch Vig (envidiables los audífonos que traía, por cierto) que retumbaban fuerte cómo en “The Men Who Rule the World” y siempre que Shirley se dirigía a nosotros con agradecimiento para celebrar la rareza de nuestro ser, fue de una belleza sin igual.
Entre canciones, la escocesa se daba oportunidad de narrar algunas anécdotas detrás de cada tema. Cuando llegó el momento de su brillante interpretación al himno de Siouxsie and the Banshees, “Cities in Dust”, Manson aprovechó para mencionar que en algún momento, Garbage compartió publicista con la banda. “Es algo que si presumiré, ha sido de los puntos más altos de mi vida”, dijo entre risas.
Pero sin duda, la más conmovedora siempre será cuando hable acerca de “Push It”, su canción favorita y esta vez, dedicada a la memoria de su mamá. Si ella se sigue emocionando, nosotros compartiremos el sentimiento. “Tranquilos, no me voy a suicidar aunque le pese a algunos de los que están arriba conmigo”, bromeó
Apoyados por unos geniales visuales con cierta estética un tanto lo-fi, la energía de la banda se mantuvo a tope pues aunque alimentó una nostalgia con “Bleed With Me”, “I Think I’m Paranoid” y “Vow”, supieron darle pequeños giros y arreglos nuevos para refrescar la experiencia.
El cierre nos llevó a la densa “No Horses”, sellada por ese dulce “shh” al final de Shirley. Las luces apagaron unos minutos y Garbage volvió para el encore. Siempre será de un tremendo goce escuchar “The Trick is to Keep Breathing”, tan potente. Shirley tomó la palabra una última vez. “No se hagan los tontos conmigo, cabrones. Ya saben lo que vamos a hacer”, bromeó sobre el inevitable cierre en el que ya nos saboreábamos corear como locos el “Go Baby, Go Baby!”. ¡Pero también hubo sorpresa! No podía quedarse así nada más y hasta número de baile con drag queens nos tocó. Épico.
He tenido oportunidad de ver a Garbage en tres ocasiones distintas pero anoche se sintió algo distinto. Todo fue magia, una comunión alucinante que se logró con cada alma, no hubo un solo rostro ausente de sonrisa. Las disqueras van y vienen cómo contaron, las puertas se cierran en la industria pero los fans, siempre estarán de su lado. Fue el lunes perfecto.
Setlist de Garbage en el Pepsi Center
- Supervixen
- #1 Crush
- The Men Who Rule the World
- Run Baby Run
- Special
- Wolves
- Bleed Like Me
- On Fire
- Cities in Dust
- I Think I’m Paranoid
- Stupid Girl
- No Gods No Masters
- Cup of Coffee
- Godhead
- Vow
- Only Happy When It Rains
- Push It
- When I Grow Up
- No Horses
- The Trick is to Keep Breathing
- Cherry Lips