Crítica de A Millones de Kilómetros, emotivo biopic que alcanza las estrellas

Si bien las cintas basadas en hechos reales no son novedad, existe un boom por contar relatos de latinos exitosos que consiguieron cumplir su sueño a pesar de las circunstancias. Entre ellas está A Millones de Kilómetros, que presenta al primer mexicano que se convirtió en astronauta siguiendo una receta que lo llevaría al éxito y más allá y que está disponible ya en Prime Video.

De que trata A Millones de Kilómetros

Inspirada por la historia real del ingeniero de vuelo de la NASA, José Hernández, A Millones de Kilómetros se centra en él y en su familia de granjeros migrantes, en un viaje que abarca desde un pueblo rural en Michoacán, México, a los campos del Valle de San Joaquín, para llegar a más de 300 kilómetros sobre la Tierra en la Estación Espacial Internacional. Con el inquebrantable apoyo de sus padres, parientes y maestros, la determinación imparable de José culmina en la oportunidad de alcanzar su sueño imposible.

La recientemente ganadora del premio Ariel, Alejandra Márquez Abella, ha creado un deslumbrante tributo a la lealtad y tenacidad de una de esas figuras a seguir para la comunidad mexicana y latina, mostrando bajo una eficiente fórmula de biopic que cualquiera puede atreverse a soñar y, porqué no, tocar hasta las estrellas de ser necesario usando una historia episódica que abarca la persistente lucha de Hernández.

Uno de los primeros aciertos de este filme es el casting, pues Michael Peña y Rosa Salazar muestran una tremenda química en pantalla. Gracias a ellos dos, el relato tradicional que oscila entre el drama con tintes cómicos al que normalmente apegan estos proyectos, se siente bien ejecutado. Ellos dos, apoyados por una excelente dirección de actores por parte de Abella y un guion sólido hacen que la historia fluya de buena forma, enfrentando los retos, sueños y sobre todo la resiliencia para trazar el camino hacia lo que uno más desea.

El guion, escrito por la misma Abella, al lado de Betinna Gilois y Hernán Jiménez, abarca no sólo la lucha por cumplir un sueño por parte de José, sino que se atreve a mostrar los dilemas y sacrificios que los migrantes mexicanos enfrentan para salir adelante en los Estados Unidos. Curiosamente, la cinta comienza con esa dura despedida, ese adiós que muchas familias suelen dar para ir en busca de una mejor vida sin que muchas veces se logre. Desde ahí, el contexto se vuelve relevante para un pequeño soñador amparado por el apoyo de su incansable familia.

El viaje es acompañado por grandes vistazos de Márquez Abella hacia la comunidad latina que trabaja en el campo, alejándose de la mirada que usualmente se tiene del mexicano, sino que busca siempre crear una luz de esperanza al lado de un gran trabajo de fotografía por parte de Dariela Lulow (Noche de Fuego, Las Niñas Bien), donde los prejuicios quedan a millones de kilómetros para mostrar detalles en el vestuario y las formas de José y su familia sin caer en el malintencionado cliché.

Otro punto destacado es la musicalización de Camilo Lara, la mente detrás del Instituto Mexicano del Sonido que aprovecha para dar una musicalización que captura la esencia del personaje y sus raíces, misma que se combina con el uso de temas clásicos entre los mexicanos, destacando ese momento donde Querida de Juan Gabriel ilustra la unión entre el futuro astronauta y su querida esposa. Asimismo, la edición de Hervé Shneid va marcando el ritmo del sinuoso camino de la historia, dándose sus pausas donde debe y esquivando exitosamente caer en el melodrama aburrido.

Pero el corazón de A Millones de Kilómetros va más allá de ese mensaje inspirador de conseguir un sueño que no necesariamente sea el ‘americano’, sino que radica en la riqueza de sus dos protagonistas y aquellos que los cobijan. Por su parte, Michael Peña sigue derrochando carisma, haciendo del sufrido pero determinado José una figura inspiradora a la cual quieres apoyar en todo momento, creando una conexión inmediata con el público ante las adversidades enfrentadas que van más allá de la audiencia latina, sino que buscan y aciertan al mostrar una lucha por la representación cultural en una sociedad que suele cerrarse a ello.

Ante los constantes rechazos y racismo, Peña siempre saca lo mejor de sí y convence al público y sus detractores en el relato de porqué el tan añorado viaje a las estrellas es su meta. Cabe recordar que no es la primera vez que el actor interpreta un papel importante de la comunidad latina, pues su construcción de José Hernández y la lucha por ser reconocido tiene cierto eco con ese luchador de derechos sociales conocido como César Chávez, a quien interpretó de la mano del director Diego Luna, pero visto desde un espectro más esperanzador.

Pero no sólo es el quien brilla pues, como bien dice el dicho, detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer y en este caso, es Rosa Salazar, a quien conocimos hace cuatro años con Alita: Battle Angel (Rodriguez, 2019) quien es el perfecto complemento a la mezcla del éxito de Hernández. Son sus palabras, sacrificios y constante apoyo los que sacan adelante a José y su familia incluso en los peores momentos.

Así, A Millones de Kilómetros puede no ser el mejor trabajo de Alejandra Márquez Abella, pero si resulta ser el más optimista, aprovechando un personaje histórico para los mexicanos americanos que van siempre en busca de un sueño sin saber el camino o la receta para lograrlo. Ante ello, la realizadora logra aprovechar la figura del astronauta y su vida para crear un cuento motivacional que represente a las voces de muchos soñadores que tengan esa añoranza de alcanzar las estrellas a su manera y dibujar un mapa rumbo a sus metas cumplidas, sean cuales sean.